“El Fugas”, 4; “El Chapo”, 2
¬ Augusto Corro jueves 2, Jun 2016Punto por punto
Augusto Corro
Veinte minutos bastaron para que dos secuestradores se fugaran del Reclusorio Oriente de la Ciudad de México.
En ese breve tiempo, los internos Agustín Miranda Orozco y Roberto Sánchez Ramírez “El Fugas” rompieron barras de acero, el cristal de una ventana, se cambiaron de ropa y huyeron por la puerta principal.
¿A alguien le impresionó la fuga de esos peligrosos plagiarios? No. A nadie. Ya sabemos que puede ocurrir en nuestro sistema penitenciario.
En las prisiones mexicanas siempre se registra lo inverosímil que va desde las matanzas hasta las fugas del principal capo de las drogas, Joaquín “El Chapo” Guzmán.
Ya se encargarán las autoridades de investigar quiénes ayudaron a los plagiarios a huir con esa facilidad que seguramente contó con la ayuda de los vigilantes. ¿De quién más?
Si “El Chapo” logró escaparse de la cárcel de alta seguridad, conocida como el Altiplano, ¿por qué no iba a hacerlo Sánchez Ramírez “El Fugas”?
En su primera evasión, el sinaloense burló a los guardias de la prisión de alta seguridad Puente Grande (Puerta Grande) para salir en el carrito de la lavandería.
La segunda escapada fue de película. El capo mandó construir un túnel a su medida que empezaba en su propia celda y terminaba en una casa vecina.
“El Fugas”, de 50 años, tenía una condena de 114 años de prisión por los delitos de asociación delictuosa, robo calificado, plagio o secuestro y portación de arma de fuego.
En sus años de intensa actividad delincuencial, formó, junto con sus hermanos, Alfonso, Adrián y Concepción, “La Banda de los Ponchos”, que se dedicaba a secuestrar empresarios.
En una de sus evasiones, “El Fugas” se disfrazó de mujer para engañar a los custodios.
“El Fugas” suma ya cuatro evasiones: dos ocurridas en el Reclusorio Norte y dos en el Reclusorio Oriente, lo que revela que ya es cliente del sistema.
CALDERÓN ACUSA A LOS MONREAL
Sin duda, durante las campañas políticas el lodazal estuvo incontenible. Candidatos y partidos políticos participaron en lanzarse descalificaciones graves.
Por ejemplo, el ex presidente Felipe Calderón acusó a los hermanos Ricardo y David Monreal Dávila, de tener vínculos con el narcotráfico.
Como se sabe, Ricardo es jefe delegacional en Cuauhtémoc y David es candidato de Morena para la gubernatura de Zacatecas.
Pues en esta entidad, el ex mandatario panista, en una conferencia de prensa dijo lo siguiente:
“Me consta que en mi gobierno, un día, en uno de los ranchos propiedad de los Monreal, en una empacadora de chiles, pero de chiles de mariguana, el Ejército encontró 14 toneladas de esta droga”.
Recordó el aseguramiento efectuado por el Ejército en enero del 2009, en una planta deshidratadora de Cándido Monreal Dávila, en Fresnillo.
También señaló que cuando Ricardo quiso participar como candidato del PRI a gobernador de Zacatecas, en 1998, el entonces presidente del tricolor, Mariano Palacios Alcocer, lo descartó “por los nexos que su familia tenía con el crimen organizado”.
Pasarán los comicios del próximo domingo y el pleito entre Calderón y los hermanos Monreal continuará.
Ricardo, el delegado, presentó una querella en un juzgado civil contra el panista y ex mandatario Calderón por daño moral. Calificó al ex mandatario de genocida y “el presidente más corrupto que ha tenido la historia”.
En fin, la pelea apenas empieza.
EMPATADOS EN VERACRUZ
En Veracruz se encuentran empatados los tres candidatos más fuertes que buscan la gubernatura del estado.
Ellos son Cuitláhuac García Jiménez, de Morena; Héctor Yunes Landa, de la alianza PRI, Partido Verde, Panal, AVE y Cardenista, y Miguel Ángel Yunes Linares, del PAN-PRD.
De acuerdo con las últimas encuestas, el porcentaje de votantes resulta así: Cuitláhuac, 32.2%; Miguel Ángel, 31.2%, y Héctor, 31.0%
Más cerrada no podía estar la competencia electoral, que tuvo como fondo los ataques al priísta Javier Duarte, que tiene a Veracruz sumido en la espiral de violencia, además de presidir una administración acusada del desvío de millones de pesos del erario.
La pugna entre los aspirantes a la gubernatura empezó entre Héctor y Miguel Ángel, ambos primos hermanos, el primero con un historial de escándalos políticos y personales, principalmente por su enriquecimiento inexplicable.
A Héctor le tocó bailar con la más fea, como se dice coloquialmente, porque representa al PRI, el partido de Duarte, uno de los peores gobernadores veracruzanos, de los últimos sexenios.
En fin, cualquiera de los tres candidatos que gane tendrá que hacerlo con un margen amplio, para evitar que los comicios terminen en los tribunales.