Peligra diálogo en Medio Oriente
Luis Muñoz viernes 17, Sep 2010Segunda vuelta
Luis Muñoz
De poco ha servido la intervención del presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, para la reanudación de las conversaciones entre judíos y palestinos, a punto de romperse nuevamente si Israel insiste en reanudar la construcción de asentamientos en la ocupada Franja de Gaza.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ignoró en declaraciones públicas emitidas el domingo el recordatorio que hizo el presidente estadounidense, Barack Obama, de extender un congelamiento parcial en la construcción de asentamientos judíos.
Netanyahu hizo caso omiso a las declaraciones que formuló Obama hace una semana sobre los asentamientos, concentrando su discurso en la demanda base de que Palestina reconozca a Israel como Estado del pueblo judío en cualquier acuerdo de paz.
En ese sentido, el presidente palestino, Mahmoud Abbas, amenazó públicamente con retirarse de las recién renovadas negociaciones de paz con Israel si este reanuda la construcción de asentamientos.
Cabe recordar que el 30 de septiembre expira la moratoria de diez meses sobre la construcción de casas conseguida en Cisjordania, establecida por la presión estadounidense para que Palestina volviera a las negociaciones.
“Tiene sentido extender esa moratoria siempre que las negociaciones avancen de modo constructivo”, había dicho el mandatario estadounidense durante una rueda de prensa en la Casa Blanca.
Por su parte, Netanyahu no ha dado ninguna señal pública de que extenderá el congelamiento.
Pero en comentarios privados realizados el domingo a los ministros de su partido, Likud, dijo -sin dar detalles- que había “opciones intermedias” para el tema de los asentamientos, según declaró un participante en la reunión, que habló bajo condición de anonimato.
Netanyahu se reunirá el próximo martes con Abbas, en Egipto, para otra ronda de negociaciones de paz, a las que asistirá también la secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton.
“Espero que el Gobierno israelí, dada la opción entre asentamientos y paz, elijan la paz. No pueden tener ambas”, destacó el negociador palestino, Saeb Erekat.
En sus declaraciones a medios informativos, Netanyahu manifestó su decepción por la posición palestina sobre una demanda de reconocimiento, punto focal de su visión de un acuerdo de paz final.
Los palestinos han dicho que ya han reconocido al Estado de Israel en declaraciones pasadas y en acuerdos de paz interinos, que fijan las bases para establecer un estado propio en la Franja de Gaza y Cisjordania.
Sin embargo, según opinan funcionarios palestinos, una declaración explícita de Israel como Estado judío podría poner en riesgo los reclamos de refugiados palestinos que escaparon de la lucha palestino-israelí al derecho de regresar a sus casas en lo que ahora es Israel.
El conflicto entre el Estado de Israel y sus vecinos árabes, en particular los palestinos parece no tener fin. Su definición, historia y posibles soluciones son materia de permanente debate, y los problemas que incluye varían con el tiempo. Al día de hoy, las principales cuestiones son la soberanía de la Franja de Gaza y Cisjordania, la eventual formación de un Estado palestino en dichas áreas, el estatus de la parte oriental de Jerusalén, de los Altos del Golán y de las Granjas de Shebaa, el destino de los asentamientos israelíes y de los refugiados palestinos, el reconocimiento de Israel y Palestina y de su derecho a existir y vivir en paz al abrigo de amenazas y actos de fuerza, así como la relación de Israel con Siria y el Líbano. Actualmente Israel tiene tratados de paz vigentes con Egipto y Jordania que garantizan su convivencia pacífica.
UNA FORMA DE COLONIZCION
Los detractores de la política de Israel argumentan que la creación de asentamientos es una forma de colonización que viola el artículo 49, último párrafo, de la IV Convención de Ginebra de 12 de agosto de 1949, relativa a la protección debida a las personas civiles en tiempo de guerra, ratificada en 1951 por Israel y Jordania y en 1953 por Siria.
Esta actividad de colonización israelí es susceptible de ser calificada jurídicamente como crimen de guerra, según el artículo 8, 2, b), VIII del Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional, que no ha sido ratificado por Israel.
Diversas resoluciones de la ONU han condenado los asentamientos.
Entre otras, la resolución 446 del Consejo de Seguridad o la resolución 465 (aprobada esta última por unanimidad), que condenan los asentamientos en general, los declaran nulos e instan a su desmantelamiento; también la resolución 298, referida específicamente a Jerusalén Este.
Estas resoluciones se han dictado en virtud del Capítulo VI de la Carta de las Naciones Unidas, siendo el Capítulo VII el único que permite la adopción de resoluciones vinculantes, en interpretación literal de la Carta. La Corte Internacional de Justicia, en una opinión consultiva no vinculante acerca de Namibia (21 de junio de 1971), interpretó que, en base a los artículos 24,2 y 25 de la Carta, el Consejo de Seguridad tiene poderes generales, por lo que éste puede adoptar decisiones obligatorias al margen del Capítulo VII.
COMPLEJO ESCENARIO
Analistas internacionales coinciden en que el conflicto israelí-palestino es uno de los más complejos del escenario internacional y la principal clave de la inestabilidad en Oriente Medio. El territorio conocido como Palestina es motivo de una disputa desde hace casi un siglo, y especialmente a raíz de la creación del Estado de Israel en 1948 y el abortado nacimiento del Estado árabe palestino.
En este conflicto se conjugan elementos diversos. Nació como la disputa por un territorio entre dos movimientos nacionales con diferentes proyectos nacionales; provocó la intromisión de las potencias durante la Guerra Fría; con el tiempo implicó a otros actores regionales, ocasionando conflictos bélicos, y se complicó aún más al entremezclarse ideologías, religión, control de los recursos naturales.
A lo largo de los años se han enfrentado principalmente dos fuerzas desiguales: el Estado de Israel y un movimiento de liberación nacional, encarnado desde hace 30 años en la Organización para la Liberación de Palestina. Esta desigualdad ha permitido que Israel ocupase el territorio susceptible de ser la base del Estado palestino y mantuviera bajo control militar a la población árabe autóctona conculcando sus derechos fundamentales. La ocupación de Cisjordania y Gaza le ha valido a Israel la condena de la comunidad internacional, aunque ésta haya sido incapaz de imponer sus resoluciones.
Además la cuestión palestina tiene una dimensión regional. La tensión entre Israel y sus vecinos incrementó los riesgos para la seguridad del área, en forma de militarización, presencia de población palestina refugiada y proliferación de grupos armados.
Israel, aliado de los Estados Unidos, ignora permanentemente los llamados y condenas de la comunidad internacional y continúa adelante con su política de agresión al pueblo palestino, poniendo en vilo la seguridad de la zona y quizá del mundo entero.
POSICIÓN DE MEXICO
En este contexto, la Secretaría de Relaciones Exteriores de México ha dico que las amenazas a la paz y a la seguridad internacionales obligan al conjunto de las naciones a renovar sus esfuerzos para establecer otras áreas desnuclearizadas en regiones como Medio Oriente, la península coreana y el sur de Asia, con el propósito de cancelar las vías que alienten la carrera armamentista y la proliferación nuclear.
Patricia Espinosa Cantellano dijo que la realidad que vive hoy el mundo actualizan las razones que llevaron a establecer zonas libres de armas atómicas, y consideró que debe atajarse cualquier riesgo nuclear.
En su opinión, la eliminación de armas atómicas es elemento fundamental de la política exterior de México, y llamó a poner en marcha, con mayor solidez, un proceso de desarme nuclear.
No obstante, reconoció que hacen “faltan mayores incentivos para sumar a varios países, principalmente de zonas meridionales”, al desarme, e insistió en que es necesario insistir en que las potencias atómicas den garantías de seguridad al mundo.
Dijo que los Estados firmantes de los tratados internacionales en la materia deben retirar las acciones interpretativas sobre prescripción total del armamento nuclear, y convocó a todas las naciones a poner en marcha con mayor solidez un proceso de desarme mundial.
Por su parte, la Organización de Estados Americanos subrayó que con la solidez moral que otorgan a los países de América Latina y el Caribe sus 40 años de contribución a la no proliferación de armas nucleares, “debemos reafirmar nuestro rechazo a éstas y continuar denunciando su uso como una violación del derecho internacional y como un crimen contra la humanidad”.
En consecuencia, llamó a las naciones del mundo a insistir en la importancia de establecer una zona libre de armas nucleares en el Medio Oriente.
LEONEL LUNA PRESIDIRA LA ALDF
Será el diputado del Partido de la Revolución Democrática , Leonel Luna Estrada, quien presidirá la Mesa Directiva que coordinará los trabajos del Primer Periodo Ordinario de Sesiones del Segundo Año de Ejercicio de la V Legislatura del 14 al 31 de septiembre de 2010.
Como vicepresidentes, el Pleno eligió a los diputados Sergio Israel Euguren Cornejo, del Partido Acción Nacional; Fidel Suárez Vivanco, del Partido Revolucionario Institucional; Beatriz Rojas Martínez, del Partido de la Revolución Democrática y Juan Pablo Pérez Mejía, del Partido del Trabajo.
Como secretarios fueron electos los legisladores José Valentín Maldonado Salgado, del Partido de la Revolución Democrática y Rafael Medina Pederzini, del Partido Acción Nacional y como prosecretarios, la diputada Claudia Elena Águila Torres, del Partido de la Revolución Democrática y Norberto Ascencio Solís Cruz, del Partido Verde Ecologista de México.