Quinielas
Ramón Zurita Sahagún viernes 27, May 2016De frente y de perfil
Zurita Sahagún
Con menos de 10 días para que los ciudadanos de doce entidades del país concurran a las urnas para elegir a sus nuevos gobernantes, se multiplican las encuestas y se cierran las apuestas sobre los candidatos y partidos que ganarán en cada una de ellas.
De acuerdo con versiones extraoficiales son varios los estados en los que se producirá la alternancia, mientras que en otros se mantendrá el partido gobernante por un período más.
Las cifras que manejan unos y otros encuestadores sobre los eventuales resultados, difieren, aunque no lo hacen de manera escandalosa, como sucedió en el pasado reciente, donde las principales casas encuestadoras hicieron un gran ridículo.
Hay entidades en las que se ha mantenido la constante de un ganador, sin que las encuestas de unos y otros partidos difieran gran cosa en las cifras que manejan.
De esa forma, se advierte la tendencia que habrá el día de los comicios, sin importar si son muchos o pocos los electores que salen a votar.
Y es que desde hace mucho tiempo se mantiene la teoría de que si los votantes son muchos, benefician a los partidos opositores, pero si son pocos, los priístas con su voto duro, resultan gananciosos.
Para los comicios del 5 de junio no se espera una gran concurrencia las urnas, con todo y que en esos doce estados se elegirán nuevos encargados del poder Ejecutivo, por lo que unos alientan esa participación y otros la desalientan.
La razón es que las campañas han estado cargadas de una guerra sucia, donde el lodo salpica para todos lados y el odio se apodera de algunos de los involucrados que advierten cómo sus posibilidades van descendiendo.
El PRI apuesta a que con su voto duro es capaz de mantener en su poder los estados que gobierna en la actualidad y que en otros más podrá recuperar los espacios perdidos en los comicios del 2010.
De los doce estados en disputa, el PRI gobierna nueve y la oposición tres, surgidos de una alianza entre Acción Nacional y el Partido de la revolución Democrática, a la que Manlio Fabio Beltrones ha considerado contra natura.
Los tricolores apuestan a recuperar dos de esos tres estados, ya que encuentra las condiciones adecuadas en Sinaloa y Oaxaca, mientras que en Puebla, saben que no les alcanza su voto duro.
Y es que de los doce estados que elegirán gobernadores, en pocos de ellos se aprecia una ventaja para alguno de los contendientes.
Si acaso en Hidalgo, Sinaloa y Chihuahua, se advierte una diferencia favorable para el PRI, mientras que en Puebla, el panismo se apresta a repetir en la administración estatal.
En el resto de las entidades, se advierte confusión en las encuestas y falta de definición de los votantes que se mantienen indecisos en un gran porcentaje.
De producirse el resultado señalado en Chihuahua, Hidalgo, Puebla y Sinaloa, solamente uno de esos estados daría margen a la llamada transición democrática que resulta ser solamente un cambio de siglas.
Sinaloa sería recuperado por el PRI, luego de que le fue arrebatado hace seis por la coalición conformada por PAN y PRD.
Los otros tres estados se mantendrían bajo las mismas siglas que lo gobiernan en la actualidad. Chihuahua e Hidalgo por el PRI y Puebla por Acción Nacional.
Es en los restantes ocho estados en los que podría darse una alternancia, por lo cerrado de las cifras que se reflejan hasta el momento.
Claro que podría presentarse un fenómeno como el del Bronco, Jaime Heliodoro Rodríguez Calderón, el año pasado, cuando la mayor parte de las casas encuestadoras lo ubicaban dentro de la contienda, disputando el voto con la priísta Ivonne Álvarez y resultó que le sacó 25 puntos porcentuales de diferencia.
En esta ocasión no se advierte la repetición de ese fenómeno de disparo de los sufragios y se esperan comicios cerrados en esos ocho estados.
Claro que hay marcados favoritos en cada uno de ellos, por lo que el tema de la alternancia se mantiene vigente.
Oaxaca es una de las entidades que los priístas podrán recuperar, aunque los números son cerrados y parecen favorecer a Alejandro Murat Hinojosa, sobre el candidato de la alianza, PAN-.PRD, José Antonio Estefan Garfias.
Tamaulipas parece listo para la alternancia favorable para el panista Francisco García Cabeza de Vaca sobre el priista Baltasar Manuel Hinojosa Ochoa.
Tlaxcala parece destinada cada seis años a vivir un gobierno con siglas ajenas a las que gobiernan. La panista Adriana Fernández y la perredista Lorena Cuéllar, disputan ese privilegio de desplazar al PRI.
Aguascalientes es otro de los estados donde se espera la alternancia con la victoria del panista Martín Orozco sobre la priísta Lorena Martínez.
Veracruz es la joya de la corona de los doce estados y aunque parece se mantendrá priista, con el eventual triunfo de Héctor Yunes, hay versiones que lo dan por hecho para la coalición del PAN-PRD y su candidato Miguel Ángel Yunes.
Zacateas y Durango parecen inamovibles para el priísmo y las victorias de Alejandro Tello y Esteban Villegas.
De producirse estos resultados perdiendo el PRI Aguascalientes y Puebla, habrá fracasado de nueva cuenta su intención de promover la equidad de género, ya que Lorena Martínez y Blanca Alcalá sufrirían sendas derrotas como ocurrió con Ivonne Álvarez hace un año en Nuevo León.