“El Grande”
¬ Augusto Corro jueves 16, Sep 2010Punto x Punto
Augusto Corro
UNO
CORDERITOS
Cayó el capo Sergio Enrique Villarreal Barragán “El Grande”, por cuya captura se ofrecía una suma millonaria. Éste y “La Barbie” eran pilares del cártel de los Beltrán Leyva.
Como en el caso de “La Barbie”, “El Grande” fue aprehendido sin violencia y sin un solo disparo de arma de fuego en una zona residencial de la capital poblana. No deja de extrañar que ambos narcos, reconocidos por su crueldad y violencia, demuestren tanta mansedumbre al ser capturados fueron unos verdaderos corderitos.
Sus intereses los llevaron a enfrentarse y a librar batallas sangrientas por las plazas de Morelos y Guerrero, principalmente. Sus acciones provocaron el cambio de vida de algunas ciudades, entre ellas Cuernavaca. Por las noches, la población prefiere resguardarse en sus casas que salir a divertirse. Uno que otro antrero se deja ver los viernes o los sábados y nada más. Las taquerías y los lugares tradicionales para comer antojitos son poco visitados. El turismo se enfrió.
Y precisamente, en el mes de agosto, “El Grande” estuvo a punto de ser capturado cuando comía en un restaurante de la “Ciudad de la Eterna Primavera”. Recibió el pitazo a tiempo y logró escapar de los marinos.
Este hecho lo enfureció y en represalia ordenó la muerte de los operadores de “La Barbie” y creció la violencia. “El Grande” y “La Barbie” decidieron dejar sus mensajes macabros en las mantas que aparecían con los cadáveres.
Con la captura de los capos mencionados poco a poco se desmantela el cártel de los Beltrán Leyva. Hoy, Héctor Beltrán Leyva “El H”, es quien encabeza el cártel, que según las autoridades, se encuentra profundamente debilitado. Esperemos que así sea, porque, desafortunadamente, en el crimen organizado siempre está lista la gente para ocupar los lugares de quienes mueren o son aprehendidos y enviados a prisión.
En la lista de jefes narcos capturados o abatidos por la Marina, el Ejército y la Policía Federal, se encuentran los siguientes: Sergio Enrique Villarreal “El Grande”, Edgar Valdez Villarreal “La Barbie”, Ignacio Coronel “Nacho” Coronel, jefe del cártel de Sinaloa, fue muerto en un enfrentamiento contra los miembros del Ejército, en Guadalajara, Jalisco; Arturo Beltrán Leyva “El Barbas”, también pereció al enfrentarse a los marinos, en Cuernavaca, Morelos; Jesús Zambada García “El Rey”, cabecilla del cártel de Sinaloa, fue aprehendido en una calle de la colonia Lindavista, en el Distrito Federal; y Alfredo Beltrán Leyva “El Mochomo”, operador del cártel de Sinaloa, entonces aliado de “El Chapo” Guzmán, fue detenido por el Ejército en Culiacán.
Si “El Grande” resulta un gran cantador como su enemigo “La Barbie”, es seguro que seguirán cayendo más narcos. Ojalá y la aprehensión de “El Grande” no traiga complicaciones: es decir, que lo que se dijo de la captura sea la pura verdad y que las policías sí realizaron las investigaciones y el seguimiento para capturar al narco.
DOS
COSTO EXCESIVO
De acuerdo con una entrevista presentada por el diario “Reforma”, ocho de diez capitalinos consideran excesivos los 2 mil 900 millones de pesos que el gobierno federal gastará en los festejos del Bicentenario de la Independencia de México. Y además, el 60 por ciento de los consultados está poco o nada enterado del programa de festejos oficiales.
De los proyectos que sabe la población hay uno que se encuentra en relacionado con el monumento Estela de Luz: una construcción conmemorativa de 104 metros de altura que estará a la entrada del bosque de Chapultepec específicamente donde está la Puerta de los Leones. El costo de la obra será de 700 millones de pesos y será inaugurada el mes patrio pero del 2011.
Así las cosas. Si analizamos Punto x Punto los datos de la encuesta, notaremos que efectivamente se trata de un gasto excesivo. La crisis económica (global, federal, estatal o municipal) que llegó para quedarse no permite derrochar el dinero y menos si éste es del pueblo.
Con esa cantidad millonaria podrían instalarse decenas de comedores para gente de escasos recursos económicos, construir universidades y principalmente crear fuentes de empleo y por lo menos invertirlo en Petróleos Mexicanos (Pemex) para evitar el alza constante de los combustibles que dañan terriblemente la economía.
Y sobre la poca o nula información de los programas de festejos oficiales, una gran mayoría de mexicanos no sabe cómo va el asunto. Por ejemplo, en la capital, sabemos que alguien ya está de fiesta, porque ocurre lo siguiente: se cierran avenidas y glorietas, que ocupan templetes. El domingo, miles de automovilistas no dejaron de mentársela a las autoridades que obstaculizaron el tránsito debido a una carrera de maratonistas. Y si con lo anterior no fue suficiente para desquiciar la ciudad, se permitió esa vacilada de los paseos dominicales en bicicleta. Si el propósito de tanto desorden buscaba molestar y enfurecer a los defeños, lo lograron con creces.
Las actividades culturales y de otra índole organizadas por las autoridades provocan un sinnúmero de atropellos a los ciudadanos; pero como todo mundo debe ver lo que realizan, no les importa clausurar una de las avenidas importantes como Paseo de la Reforma.
Alguien debe decirle a las autoridades (a todas las autoridades) que es necesario que entiendan lo siguiente: en la capital viven millones de personas que trabajan todos los días de la semana necesitan transportarse, ir de un lado a otro en esta gigantesca ciudad. No hay manera de hacerlo porque el paso es restringido. Además, en los domingos circula un mayor número de coches.
Y respecto a la construcción de la Estela de Luz del Bicentenario, los capitalinos encuestados opinaron que sería mejor no construirla, por lo menos así opina el 74 por ciento.
Después de destilar inconformidades, les deseamos de todo corazón que si encuentra algún motivo para disfrutar las fiestas patrias, hágalo. Sueñe por un momento que vive en el mejor país del mundo, donde no hay violencia, hambre, desempleo y que la corrupción y la impunidad fueron cosas del pasado.