Glorioso concierto de Ana Gabriel en el Auditorio Nacional
Espectáculos lunes 23, May 2016- “¡Déjenme hacerlas felices, déjenme abrazarlas con la música, permítanme abrirles el corazón y decirles cuánto los quiero y mi agradecimiento muy grande por permitirme estar en este recinto tan grande!”, señaló la cantante, quien cerró su gira “Por ti para siempre”
Gloria Carpio
Ana Gabriel demostró que sigue teniendo el fuerte de sus admiradores en la capital de la República, al llenar el Auditorio Nacional con puros fans fieles y poder cerrar su gira anual “Por ti para siempre”.
Fue una presentación, más que íntima, inolvidable, pues fueron 10 las ocasiones que la cantautora se dirigió al público, la mayoría de las veces para expresar su gratitud por la lealtad que le ha tributado el público mexicano, no solamente cuando se inició como cantante, sino al paso de los años.
Y fue tan íntimo el concierto, que la cantante tuvo que confesar que prácticamente éste lo había suspendido por el reciente fallecimiento de su señora madre, en abril, pero finalmente hizo un esfuerzo para llevarlo a cabo.
Con una ronca, pero potente voz, Ana Gabriel inició el inolvidable concierto con “Ay, amor”, “Mar y arena” y “Destino”.
“¡Déjenme hacerlas felices, déjenme abrazarlas con la música, permítanme abrirles el corazón y decirles cuánto los quiero y mi agradecimiento muy grande por permitirme estar en este recinto tan grande!”.
Con el público rendido a sus pies, Ana Gabriel continuó con “Sin tu amor”, “No a pedir perdón”, “Soy como quise ser”, “Lo sé”, “Esta noche” y “No te hago falta”, las que interpretó en su clásica velada.
Y sí, pagó con creces la lealtad de este público que se mostró ciento por ciento cariñoso con Ana Gabriel, quien portó un traje de pantalón y saco con encaje negro con lentejuelas en color rojo, así como zapatos de piso en charol negro.
Ana Gabriel cantó acompañada de una monumental orquesta conformada a base de cuerdas, trompetas, guitarras y teclados, a la que se sumaron 11 mariachis estratégicamente sonorizados para crear una sinfónica muy especial y pensada en los arreglos de la cantante, que lució esta creatividad, a la que la gente también abrazó.
Y es que por vez primera la sinaloense dio preferencia a su discurso de gratitud, rompiendo el turrón con la anécdota de que le cuesta mucho trabajo acostumbrarse a decir Ciudad de México, en lugar de su muy querido Distrito Federal.
Y en un segundo discurso expresó su confusión de identidad, cuando dijo que no sabía si es más grande el amor que le tiene a los capitalinos, que su agradecimiento porque gracias a ellos, ella siguió caminando por el mundo, porque sin ellos su gira de despedida se hubiera quedado trunca, aunque fueron más veces que pensó en cancelarla.
Y comenzó con su repertorio con “No a pedir perdón”, “Soy como quisiera ser”, “Lo sé”, “Esta noche”, “No te hagpo falta”, “Cómo olvidar”, “Ahora”, “Sin problemas, “Mi talismán”, “No entiendo”.
Luego vino una parte chusca, cuando habló de su edad, que no quiso confesar y sólo refirió un par de chistes y después cantar “A pesar de todo”, “Mariachi con tambores”, Cosas del amor”, “Evidencias”, “Huelo a soledad y “Hasta que te conocí”, “Y aquí estoy”, “Quién cómo tú”“, “Luna”, “Simplemente amigos” y “Cielito lindo” también sonaron en el Coloso de Reforma, que retumbó por las ovaciones y los coros que sonaron canción tras canción.
Cerró el concierto con “Pecado original”, “Hice bien quererte” y “Es el amor que llega”.
Una de las invitadas de Ana Gabriel fue la actriz y primera dama Angélica Rivera, esposa del presidente Enrique Peña Nieto, quien aplaudió a su gran amiga Ana Gabriel.
Ana Gabriel subrayó que con el cierre de esta gira “Por ti para siempre”, se retiraba, pero por un momento para hacer un nuevo disco con canciones inéditas.
Y aclaró: “no me retiro de los escenarios, sino que termino esta gira, me voy a descansar porque ya me acostumbré a vivir a nivel del mar”, refiriéndose a Cancún, donde actualmente vive.
Se despidió de su mejor público (dijo) al que deseaba darle un abrazo musical y se lo dio, apoyada por un video representativo de su trayectoria, que fue proyectado en las pantallas dispuestas sobre el escenario.