“De poeta a poeta”, regalo histórico para el público
Espectáculos viernes 20, May 2016- Fernando Delgadillo, Óscar Chávez y Pablo Milanés se presentaron con éxito en el Auditorio Nacional
Arturo Arellano
Se celebró en el escenario del Auditorio Nacional una presentación histórica, que difícilmente se volverá a repetir, pues tres de los más grandes exponentes de la trova latinoamericana se reunieron para ofrecer lo mejor de sus repertorios en lo que titularon “De poeta a poeta”.
Fernando Delgadillo, Óscar Chávez y Pablo Milanés lograron llenar el recinto, que desde el primer tema respondió de manera formidable. El primero en subir al escenario fue Fernando Delgadillo, con el carisma y buen humor que le caracteriza, para interpretar de entrada “Pronóstico del tiempo” apenas para poner la atención de la gente en él y su guitarra, posteriormente llamó al escenario a Yuri y Víctor, dos talentosos músicos que se sumarían a lo que restaba de su presentación que continuaba con “Hoy ten miedo de mí”, una de las canciones más entrañables del compositor y que fue coreada al unísono por todos los que asistieron.
El repertorio siguió con “Serenata”, de la que platicó que era producto de un desamor que sufrió en la juventud, lo mismo que “Entre pairos y derivas” otra de las infaltables, a la que se sumó “Tu prisa” que según palabras de Delgadillo “habla de cuando preparas algo muy especial para alguien y este alguien parece tener muy poco tiempo para estar contigo”. Pese a que las anécdotas de Fernando Delgadillo eran un poco desoladoras, tiene la peculiaridad de contarlas con mucho humor, por lo que la gente puede disfrutar de temas tristes con una sonrisa en la cara.
La siguiente fue una canción que compuso para la patria “Enseña nacional”, seguida de “Tiempo ventanas”, “Momentos pendientes”, “Llueve” y “Llamadas anónimas”, esta última de la que platico “la escribí en un tiempo donde los únicos que podían saber quién te llamaba antes de contestar eran la CIA y el FBI, no había identificadores de llamadas, sólo en ese contexto se podrá entender”. Cerró su presentación con “Nunca jamás” a la que se le sumó Óscar Chávez, que se adueñaría del escenario desde ese momento.
Óscar Chávez, digno y mejor representante de nuestra trova mexicana, siempre preocupado por su país y su situación política interpretó entre otras “Duele”, “Desdén” y “No se vende mi país”, de la que dijo “ojalá tengan la paciencia para escuchar este tema, que es muy largo, pero dice cosas importantes y me pareció que no podía faltar esta noche, la escribí hace más de veinte años y tal parece que la escribí ayer, porque las cosas no cambian”. Posteriormente, dijo “la siguiente fue primero un poema de José Emilio Pacheco y le puse la música para poder compartirla de esta manera” y cantó “Alta traición”.
Para luego advertir “este concierto se llama ‘De poeta a poeta’ y pensando en ello tocaré muchos temas de mi autoría. Los de Pablo Milanés que los cante él (risas)” aseveró y continuó con “Chiapas”, “Hasta siempre (Che Guevara)” y “Bien azotado”.
Para este momento la gente estaba impaciente pues el tiempo de Óscar Chávez sobre el escenario llegaba casi a su final y aún no había cantado aquel par de temas que todos quieren escuchar. Así que sin más premura se arrancó con “Macondo”, “Regalé mi alma”, y por fin “Perdón”, que cantaron todos en el Coloso de Reforma, finalmente se hizo acompañar de Pablo Milanés en el escenario para cerrar su participación cantando juntos “Por ti”.
Ahora el dueño del recinto era Pablo Milanés, directamente de Cuba para México, que ante el ensordecedor aplauso del público hizo una pausa para luego cantar de entrada “En paz” poema de Amado Nervo, ligado a “Cuánto gané, cuánto perdí”, “Si ella me faltara una vez”, “Amor de otoño” y “Amo esta isla”, apenas entrando en calor, para cuando la gente ya se percibía un poco preocupada por la hora. pues ya pasaban de las 23:30 horas y el show de Milanés apenas empezaba a tomar forma.
Sin duda, esto de la hora después pasó a segundo término, pues el cubano retuvo a su público con amor, entrega y pasión sonora en forma de canciones como “La felicidad”, “El amor de mi vida, “Nostalgias”, “Días de gloria”, “Quien me tienda la mano al pasar” y otras tantas. La noche se tornó melancólica con la presencia de estos tres obreros de la canción y sin ganas de bajarse del escenario Pablo continuó con “Para vivir”, “Años” y la tan esperada “Yolanda”, que sirvió para que todos cantaran a todo pulmón.
Cuando se podía pensar que no habría más sorpresas, Fernando Delgadillo y Óscar Chávez regresaron al escenario para acompañar a Pablo Milanés en lo que sería gran final cantando a trío “La prefiero compartida”.