Concluye retiro de topes en avenidas
Cd. de México jueves 19, May 2016- Reductores
Como parte de las acciones para disminuir la contaminación y ante los efectos negativos ambientales que provoca enfrenar para pasar un tope, el secretario de Obras y servicios del gobierno capitalino, Edgar Tungüí, informó que ya fueron retirados todos los bordes señalados en vías primarias.
Agregó que “los 183 topes que se tenían que retirar, ya los retiramos, ya no existen y de los 206 restantes estamos esperando las especificaciones del reductor que se va a poner”.
En conferencia de prensa, detalló que “después del estudio que hizo la Secretaría de Seguridad Pública junto con Semovi, se hablaba de 389 topes en vialidad primaria, de los cuales 183 eran susceptibles de retiro total y los 206 de sustitución por algún otro tipo de elemento reductor de velocidad.
De esta forma, señaló que para la sustitución de reductores de velocidad, están a la espera de que la Secretaría de Movilidad (Semovi) dé a conocer las especificaciones que se requieren, para lanzar la licitación e iniciar con su colocación.
El gobierno capitalino determinó que en 288 puntos serán reemplazados por reductores de velocidad, conocidos como revos.
Para ello, la Secretaría de Movilidad diseñó tres tipos de revos, que se colocarán dependiendo el tipo de vialidad.
La medida se adoptó luego de que la Secretaría de Ciencia de la Ciudad documentara que, cada vez que un vehículo frena para cruzar un tope, debe volver a acelerar, lo que aumenta las emisiones contaminantes hasta nueve veces.
Laura Ballesteros, subsecretaria de Planeación de la Secretaría de Movilidad, explicó que los tipos de revos son el trapezoidal, con paso peatonal en la base superior; el sinusoidal, con superficie convexa en vías con velocidad permitida de hasta 50 kilómetros por hora, y el vado, con superficie cóncava para vías con pendientes pronunciadas.
En la Avenida Tamaulipas, en Santa Fe, se instaló el primer revo trapezoidal.
“Está hecho específicamente para los pasos peatonales, que nos permite que el vehículo mantenga la velocidad que la vía le está mandatando y que también el peatón pueda cruzar”, señaló Ballesteros.
Poner cada reductor, estimó, costará entre 25 y 30 mil pesos, incluyendo la señalización de la zona intervenida.
“En todo el mundo se usan este tipo de técnicas y lo que nos hacía falta era una buena especificación”, aseguró Jesús Sánchez Romero, de la Dirección de Estudios de Movilidad de la Semovi y quien estuvo a cargo del proyecto.