Identifican procesos sociales por mejorar en Q. Roo
Mauricio Conde Olivares lunes 16, May 2016“Hora 14”
Mauricio Conde Olivares
Quintana Roo, que se encuentra en pleno proceso electoral para renovar su gubernatura, congreso local y 11 presidencias municipales, fue incluido entre los estados reprobados en materia democrática según el más reciente Índice de Desarrollo Democrático, pues se ubicó como la entidad número 26 de 32 que conforman la República Mexicana, ya que en materia de desarrollo social retrocedió siete lugares y se ubicó por debajo del promedio nacional.
Este indicador generado por el equipo de investigación de Polilat (que elabora desde el año 2002 el Índice de Desarrollo Democrático de América Latina) junto a la Fundación Konrad Adenauer y con el patrocinio de la Confederación Patronal de la República Mexicana, destaca que persisten en la entidad la desconfianza ciudadana en los procesos electorales y en las instituciones gubernamentales, la baja participación política, la extremada desigualdad económica, social y regional, la corrupción, y un clima de inseguridad.
Al analizar cuatro dimensiones como la democracia de los ciudadanos, de las instituciones, la social y la económica, se encontró que Quintana Roo de diez mil puntos posibles solamente alcanzó cuatro mil 294, solo por encima de Veracruz, Michoacán, Querétaro, Oaxaca, Puebla y Guerrero, en ese orden.
Incluso, por lo que hace a los rubros de democracia social y económica el estado obtuvo registros negativos, 0.136 y 0.365, respectivamente por lo que se confirmó entre las seis entidades del país con “bajo desarrollo”.
En mayor detalle, Quintana Roo, con los cuatro mil 294 puntos, avanza en el ordenamiento nacional hasta el lugar 26° como producto de los incrementos en dos de las cuatro dimensiones.
En democracia de los ciudadanos avanza un lugar respecto de 2014 y se ubica en el puesto número 29º, logrando superar por primera vez el piso para integrar el grupo de entidades con calificación de desarrollo medio.
En la democracia de las instituciones, mejora su puntaje y se posiciona en el lugar 18º, seis escalones arriba del el año anterior, con una intensidad de bajo desarrollo, pero logra salir del conjunto de entidades con mínimo desarrollo democrático.
Retrocede en su puntaje de democracia social y ocupa el puesto 20º, cayendo 7 lugares respecto de la edición anterior y este resultado lo pone por debajo del promedio nacional, aunque sigue calificando como una entidad con desarrollo democrático medio, pese a registrar la puntuación más baja de la serie de Quintana Roo.
Por último, en democracia económica presenta una alza importante, pasando del 30º al 21° lugar desde el 2014, aunque manteniéndose por debajo del promedio nacional y calificando como un estado con bajo desarrollo democrático.
Además, por tercer año consecutivo, Yucatán obtiene la puntuación más alta en el IDD-Mex 2015, con 10,000 puntos, así como Guerrero repite por segunda vez, la peor calificación, aunque en este informe obtiene 0,787 puntos, valor más bajo aun que el obtenido en el 2014; con lo cual se agranda la brecha entre ambos extremos, mostrando el amplio espacio de diferencias que afectan el desarrollo democrático del país y en la calidad de vida de los habitantes de las 32 entidades.
Así, la Región Sur-sureste que históricamente ha sido la región con mayor déficit estructural del país, presenta una gran variedad de situaciones: Yucatán (1º en el ranking nacional) vuelve a liderar el desarrollo democrático del país, como lo había hecho en los dos años anteriores; en el otro extremo del ranking se ubica Guerrero (32º) que también repite el último lugar del año anterior, en situación de mínimo desarrollo democrático; en tanto que Campeche (9º), Tabasco (16º) y Chiapas (18º) presentan desarrollo medio. Veracruz (27º) y Oaxaca (30º) disminuyen su puntuación y caen al nivel de bajo desarrollo.
En un México de contrastes, el IDD-Mex los pone en evidencia en un entorno académico, pero también como un instrumento de análisis político que muestra fortalezas y debilidades y permite a las dirigencias políticas, sociales y económicas utilizarlo para contar con un buen diagnóstico y para delinear e implementar políticas que logren avances en el desarrollo humano y en la equidad social, razón y fortaleza de la vida en democracia; pero esto será motivo de posterior análisis en otra entrega de Hora 14.