Los bonitos y los pelados
¬ Gustavo Mora miércoles 15, Sep 2010Nostálgicos y acelerados
Gustavo Mora
En 16 legislaturas federales (más de 40 años), varias veces escuchamos en la tribuna a los panistas ponerse como “los decentes”, mientras que los del PRI eran “los pelados”.
Y a ningún priísta se le ocurrió contestarles como cantaba Jorge Negrete la canción de José Alfredo Jiménez: “prefiero ser pelado, que catrín de la ciudad”.
Esto, a propósito de las luchas que se han dado en 200 años de Independencia y 100 de la Revolución Mexicana.
Los panistas representan en estos aniversarios a “los pelones”, la gente bonita, “los lagartijos”, los “científicos, los filigraneros, los gachupines contra los que se reveló el Cura Hidalgo; los ultraderechistas de “el yunque”, los chavos de la Ibero, los patronales del TEC, los “macheteros” de la Anáhuac, los catrines del ITAM, los que arrastraron la carroza de Maximiliano, los reaccionarios, los conservadores, los que rindieron honores al Emperador Agustín de Iturbide, los “espiritualistas” de Madero.
Y los del PRI quedaron en el papel del claque, calzonudos, descamisados, analfabetas, loderos, indios, autogoleros del TUCOM (Todos Unidos Contra Madrazo), “gamos cumeros” herejes, excomulgados, comecuras, “rabanitos” (inventados por Echeverría porque eran rojos por fuera, blancos por dentro y…¡todo mundo los eructaba!, libres pensadores y otros.
Beatriz Paredes Rangel acaba de hacer una separata sensacional: “porque Hidalgo no pensaba igual que Iturbide, ni Zapata que Madero”.
Es mejor ser de los que “arrastraron el coche de Juárez, que…los que arrastraron la carroza de Maximiliano”.
Esta noche, los yupies estarán en el Palacio Nacional mirando el espectacular show de luces y bengalas, saboreando la exclusiva cena que se preparó para los invitados, en tanto que “los prirruris” estarán lanzando los “¡vivas!”.
El PAN ha impedido que Plutarco Elías Calles, fundador del PRI y que se autoproclamó Jefe Máximo de la Revolución Mexicana, llegue con letras de oro al muro de honor de la Cámara de Diputados. Lo han calificado como “personaje negro de la Historia de México”, en tanto que los priístas se conforman con decirle a Manuel Gómez Morín: “el Papa de la Sagrada Familia”.
¿Y qué papel juegan en todo esto el PRD, Convergencia, Nueva Alianza, Verde y otros membretes?: ellos nada más son los nacos.
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Parece que no se producirán las alianzas en la elección para gobernador del Estado de México. Peña Nieto tiene la experiencia de haber pasado por el control del Congreso Local y sus herederos son dóciles. A Manuel Camacho le queda el recurso de acudir ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación para echar abajo el acuerdo del Congreso Local mexiquense, pero Manuel, como Porfirio Muñoz Ledo, ya son dos figuras de esas que se conocen como descontinuadas… Falleció Jorge Leipen Garay, figura del echeverriísmo que se decía a sí mismo: ¡”Dios mío, pero qué inteligente soy”. Era igual de sobrado que Jesús Puente Leyva, Armando Labra Manjarrez y el grupo de “los rabanitos” que comandaba Horacio Flores de la Peña, porque dominaban la materia económica en la que El Diablo de San Jerónimo era totalmente lego. También se le caía la baba cuando escuchaba hablar a Mario Moya Palencia en los discursos oficiales, ya que carecía de la cultura política y brillantez del que fue su secretario de Gobernación… José López Portillo le decía cerebros a su colaborador Cebreros, pero no era elogio en boca propia como Leipen… Desde que Arturo Romo Gutiérrez perdió el Gobierno de Zacatecas por su mala actuación, el PRI regresó al Palacio de Gobierno de la capital minera con Miguel Alonso Reyes que no es así que digamos una garantía de que la historia se repetirá dentro de 6 años… Fidel Herrera Beltrán dejó el gobierno veracruzano quedando sus paisanos con la boca con sabor a centavo. Y quiere ser presidente del PRI. Claro que el competidor, Emilio Gamboa Patrón, garantizaría la tercera en la frente para el 2012, por su falta de oficio político. Que lo pongan a administrar, ya que no hay mejor remador que Emilio y su paso por los puestos burocráticos así lo demuestran.
