Asume Temer en Brasil, tras la separación de Rousseff
Mundo viernes 13, May 2016- Inicia juicio político
Brasil vivió ayer una jornada dramática con la suspensión de Dilma Rousseff como mandataria y su salida, a pie, del palacio presidencial, mientras que Michel Temer asumió la jefatura del Estado y anunció los nombres de sus ministros.
Tras una sesión que se prolongó durante más de 20 horas, el Senado decidió, por una aplastante mayoría de 55 votos frente a 22, que Rousseff deberá ser suspendida del cargo durante al menos 180 días para responder a un juicio político con miras a su destitución, con lo que su lugar será ocupado por el vicepresidente, Michel Temer.
El decreto publicado, seguramente el último firmado por la mandataria, oficializa la destitución de los 31 ministros que tenía el gobierno de Rousseff y de muchos sus asesores directos
Entre ellos figura Marco Aurelio García, un fiel colaborador de Lula y Rousseff que durante los últimos trece años se desempeñó como asesor personal de la Presidencia para Asuntos Internacionales.
En las próximas horas, Rousseff será notificada oficialmente de la decisión del Senado y con eso estará en pleno vigor su suspensión del cargo, que podría recuperar si fuera absuelta en el juicio que se iniciará en la Cámara alta.
Si finalmente fuera destituida, Temer completará el mandato que vence el 1 de enero de 2019.
Luchará para volver al poder
Rousseff, apartada del poder por decisión del Senado de iniciar un juicio político contra ella, compareció ante la prensa en el Palacio del Planalto, de donde salió a pie y prometiendo “lucha” para volver al poder, mientras era arropada por cientos de simpatizantes.
“Puedo haber cometido errores, pero no cometí crímenes”, dijo la mandataria, acompañada por su gabinete, por diputados, senadores y por el ex presidente Luiz Inacio Lula da Silva, quien, sin embargo, se mantuvo en un calculado segundo plano durante todo el evento.
“Estoy siendo juzgada injustamente por haber hecho lo que la ley me autorizaba hacer”, dijo Rousseff.
Admitió sufrir “el dolor innombrable de la injusticia”, y prometió que “jamás desistiré de luchar”.
“Ya sufrí el dolor invisible de la tortura y ahora sufro una vez más el dolor igualmente innombrable de la injusticia. Lo que más duele en este momento es la injusticia”, aseveró, Rousseff al recordar su pasado como activista torturada durante la dictadura militar.
Minutos después, acompañada por la plana mayor de su gobierno, salió caminado del Planalto y pronunció un discurso ante cientos de personas congregadas a las puertas del palacio presidencial en el que insistió que es víctima de un “golpe” para deponerla del poder sin el aval de las urnas.
La escena de la presidenta saludando a los manifestantes, supone el que podría ser el principio del fin de Rousseff como primera mujer presidenta de Brasil.
Minutos después, Lula da Silva también salió a pie del Palacio del Planalto, pero sin hacer declaraciones.
Ahora la mandataria -suspendida del cargo por 180 días- será juzgada por el Senado por un supuesto “crimen de responsabilidad” en el manejo de las cuentas públicas de 2014 y 2015, períodos en los que habría usado artimañas contables para encuadrar gastos e ingresos.
Si dos tercios de los 81 senadores (54) votan a favor de deponerla, perderá el mandato definitivamente y el Partido de los Trabajadores (PT) abandonará el poder en Brasil por primera vez en 13 años.
Tan pronto como Rousseff firmó la notificación del Senado que la informaba de su suspensión, su hasta entonces vicepresidente, Michel Temer, asumió de forma interina la presidencia, aunque en Brasil la percepción de analistas y expertos es que dirigirá el país hasta 2018.