El ocaso
Ramón Zurita Sahagún jueves 12, May 2016De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
La segunda incursión como candidato del PAN al gobierno de Hidalgo, por parte de Francisco Xavier Berganza Escorza, será más cuesta arriba que la primera.
En 1999, cuando compitió por vez primera, era un personaje político fresco, respaldado por una mediana carrera de cantante y un floreciente romance con una de las figuras juveniles de la época, Lucero (Lucerito) Hogaza León.
Los 190 mil votos alcanzados en las urnas le dieron un porcentaje superior al 30 por ciento del total de los sufragios, aunque lejano de los 325 logrados por el ganador, el priísta Manuel Ángel Núñez.
Francisco Xavier había intentado ser candidato del PRI a una diputación federal, avalado por el entonces senador Orlando Arvizu Lara (hoy cónsul en Puerto Rico), pero le cerraron las puertas en el CEN del PRI y buscó la ruta del PAN, donde mostró su fuerza, ganando el distrito IV de mayoría.
Hasta ese momento, se pensaba que el ya para entonces retirado cantante tenía un amplio potencial político, el que tiró por la borda, ya que en pleno desbordamiento de un candidato panista triunfador (Vicente Fox Quesada), el entonces diputado federal renunció al PAN y anunció su postulación al candidato presidencial del PRI, Francisco Labastida Ochoa.
El desenlace es sumamente conocido, Labastida del PRI perdió y ganó el panista Fox y Berganza Escorza quedó en el limbo político.
Vinieron una serie de líos legales, donde se le acusó primero de una vinculación con un grupo de secuestradores y luego de abuso sexual, por lo que desapareció seis años del ámbito político y social, hasta que se resolvieron ambos casos, de los que resultó absuelto.
Reapareció en el escenario político, estrenando partido (Convergencia) y participó como candidato al Senado de la República por la coalición Por el Bien de Todos (formada por PRD, PT y Convergencia), ganando como segundo en la fórmula de José Guadarrama Márquez, hoy su adversario al gobierno estatal por el PRD.
Hace diez años, la dupla derrotó al ex gobernador Jesús Murillo Karam, lo que significó una dulce venganza, ya que Murillo como gobernador de Hidalgo fue de los principales opositores a entregar una candidatura a diputado federal del PRI a Francisco Xavier, lo que lo orilló a irse al PAN.
La participación de Francisco Xavier como senador fue similar a la de diputado federal, siendo uno más de los legisladores, con escasa participación, tanto en tribuna como en comisiones.
Terminó de igual forma su período y pasaron otros tres años para que asomara nuevamente la cabeza acerca de su participación política y ante la escasez de prospectos del partido blanquiazul se recurrió de nueva cuenta a quien ya pasó por tres partidos, yendo y viniendo de uno a otro.
La competencia por el voto en Hidalgo, aparece favorable para el priísta Omar Fayad Meneses, quien, según encuestas, aventaja hasta en 20 puntos porcentuales al panista Berganza Escorza.
Y es que los hidalguenses parecen haber perdido el encanto hacia el joven y esforzado cantante, quien sin tener una gran voz consiguió situarse dentro el gusto de los jóvenes.
También los hartó el que cada elección busque un nuevo partido y luego desaparezca de la escena política.
En Hidalgo compiten los candidatos de los tres principales partidos y como sucede con la mayoría de los aspirantes, los tres tienen su paso por el PRI.
José Guadarrama Márquez, abanderado del PRD, ya fue también candidato a gobernador contra el hoy secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong y con 206 mil votos quedó lejano del triunfador el priísta, quien obtuvo 369 mil, el 51 por ciento del total de los sufragios.
Guadarrama Márquez fue uno de los principales operadores electorales del PRI y como tal sacó procesos comiciales de gobernador en Michoacán y Yucatán, entre otros sumamente complicados.
Su principal tarea fue la de operador electoral de la campaña presidencial de Francisco Labastida Ochoa, misma que terminó en el primer gran fracaso del PRI y el hidalguense fue señalado, sin pruebas de por medio, de haberse quedado con los recursos económicos necesarios para la operación electoral.
En aquel entonces (2000), como también seis años después, José (Pepe) Guadarrama y Francisco Xavier iban en el mismo barco, primero apoyando la candidatura presidencial de Labastida Ochoa y después la de AMLO. Hoy los dos van enfrentados en una aventura casi imposible de lograr, derrotar al candidato del PRI, Omar Fayad.
Y es que Hidalgo se convirtió en un feudo priista, donde personajes vinculados a esa entidad se manejan en los altos círculos de la política priísta y uno de ellos (Osorio Chong) se perfila como uno de los más viables prospectos a la candidatura presidencial del partido tricolor.
Perder Hidalgo es algo impensable dentro del PRI, por lo que se optó por el candidato mejor posicionado, sin importar que ese partido tenía otro (David Penchyna) con gran fuerza, quien finalmente fue enviado como director del Infonavit.
De los 12 estados con elección para gobernador, cuyos comicios son el 5 de junio, la tierra de los Lugo y de los Rojo, es la que parece más accesible para el PRI, aunque se vigila estrechamente para evitar la comisión de errores.
Curiosamente, de los tres candidatos principales, el priísta Omar Fayad es el único que participa por vez primera, mientras que el panista Francisco Xavier Berganza lo hace por segunda ocasión, al igual que el perredista José (Pepe) Guadarrama, que ya fueron rechazados una vez anterior por el electorado.
Los tres Fayad, Berganza y Guadarrama ya fueron diputados y senadores de mayoría, representados a esa entidad ante el Congreso de la Unión.