Ante la caída de los Yunes, AMLO va por Veracruz
Roberto Vizcaíno martes 3, May 2016Tras la puerta del poder
Roberto Vizcaíno
- Las encuestas advierten el hundimiento de los Yunes y el repunte de Morena
- Si el tabasqueño gana Veracruz y Zacatecas y apuntala en otros estados, va por el Edomex en 2017
Ésta sí sería hacer limpiamente “la chica”.
Y es que quien está en campaña en Veracruz por Morena, no es Cuitláhuac García sino el mismísimo Andrés Manuel López Obrador.
Por ello las encuestas realizadas durante la semana pasada para medir cómo van los candidatos a suceder al inútil de Javier Duarte en la gubernatura del estado, deben haber provocado la apertura de una botella de champagne por parte del tabasqueño.
Los indicadores y porcentajes de todas ellas son para hacer la gran fiesta. En cada una se advierte que el candidato de Morena podría muy bien alcanzar y rebasar a los punteros en el tramo de los 33 días que faltan para el 5 de junio y coronarse con una gubernatura de proporciones insospechadas.
Nada menos y nada más que la de Veracruz.
Uno de los estados no sólo emblemáticos del país, sino el tercero en producción de votos, y uno de los primeros en yacimientos petroleros, en pesca, turismo, productos agropecuarios y ganaderos y además el más importante en el Golfo de México.
Sería lograr lo que, en el medio de la jugada, sobre todo en las carreras de caballos, se conoce como “hacer la chica”, es decir: alcanzar lo inesperado, probar que el débil puede ganarle al fuerte, o de que triunfe alguien de quien no se esperaba nada.
López Obrador, el político quizá más fogueado en elecciones en el país, sin ninguna duda el más mañoso, el más ambicioso, ya olió la sangre en los comicios veracruzanos.
Sabe que su candidato puede ganar. Por eso quien anda en campaña es él, quien habla en los mítines es él, quien saluda y abraza niños y viejitas es él, jalando, arrastrando, colocando como su sombra a Cuitláhuac García, a quien según los sondeos el 66 por ciento de los veracruzanos no conocen.
Hoy, gracias a la estrategia de AMLO, de hacer campaña directa por Morena, su candidato tiene, según una encuesta del diario Reforma, 24 puntos frente a los 32 del priísta Héctor Yunes y 33 de Miguel Ángel Yunes Linares quien compite por la alianza PAN-PRD.
Levantada entre el 21 y 25 de abril reciente, la encuesta no refleja todavía las informaciones que durante fines de abril expusieron públicamente la enorme riqueza y mansiones de Miguel Ángel Yunes Linares y sus hijos, y las filtraciones en donde el ex director del ISSSTE habla con su hijo Omar de invertir 68 millones de dólares en un edificio en Manhattan, Nueva York.
No se sabía en esos días que el otro hijo, Miguel Yunes Márquez, acaba de adquirir una residencia de 35 millones de pesos que cuenta con una cochera para 7 automóviles, 17 habitaciones con baño con jacuzzi, 2 albercas y sala de cine con 15 sillones, sala de juegos con billar, ruleta, mesas de cartas y otras para dardos construida sobre un predio de tres mil metros cuadrados localizado a orillas de El Estero, en el municipio de Alvarado, y ubicado a sólo treinta minutos del Centro Histórico del Puerto de Veracruz.
En fin, por esos días del levantamiento de esta encuesta no se había explicado que es tal la fortuna inexplicable de Miguel Ángel Yunes Linares y sus hijos, que simplemente no puede tener un origen lícito.
Desde entonces, dice otra encuesta, esta de Gabinete de Comunicación Estratégica, que dirigen Liébano Sáenz y Federico Berrueto, la intención de voto hacia Yunes Linares ha caído en picada sin que eso haya fortalecido al segundo en la carrera, el priísta Héctor Yunes Landa.
Quien en todas las encuestas realizadas avanza firme es Cuitláhuac García de Morena.
El tema es que a, un mes del cierre de la elección, los primos Yunes -Miguel Ángel y Héctor- cargan con 29 por ciento de rechazo y, cuando se pregunta a los veracruzanos por quién votarían de ser sólo 3 candidatos, resulta que García les ganaría por 27 por ciento en tanto que Héctor sacaría 25 por ciento y Miguel Ángel un 23 por ciento.
Este último dato indica que Cuitláhuac García está más cerca de ganar que los Yunes.
Estas proyecciones las confirmó una encuesta publicada ayer por el diario El Universal, que ubica al priísta Héctor Yunes con el 20 por ciento de la preferencia de voto, a Miguel Ángel con 18 y a Cuitláhuac García con 16 por ciento. En este sondeo realizado a fines de la semana pasada, los márgenes son menores que en la de Reforma.
Una muy similar es la realizada también por la Universidad Veracruzana, la que incluye a un cuarto contendiente, al candidato del Partido Encuentro Social, Víctor Alejandro “Pipo” Vázquez con más de 10 puntos y al ex panista Juan Bueno Torio con 7 por ciento.
El derrumbe de los Yunes no sólo significaría un inesperado e inconmensurable triunfo de AMLO-Morena y García en Veracruz, sino un reacomodo de las fuerzas políticas locales.
Diluirían las representaciones en el Congreso estatal y establecerían una nueva red territorial en el mapa municipal veracruzano.
AMLO COMO GODZILLA
El 15 de mayo de 2014 los cines del mundo entero fueron asaltados por la película que narró el regreso de Godzilla, un depredador global que destroza todo a su paso y que provoca las peores pesadillas.
Así este mayo podría resurgir Andrés Manuel López Obrador en el escenario político nacional con un as bajo su manga que ahora sí podría colocarlo a las puertas de Los Pinos en las presidenciales de 2018.
La correlación es simple: si Morena gana el proceso veracruzano, el tercer estado productor de votos en el país, las aspiraciones de AMLO para ir ahora en 2017 por la gubernatura del Estado de México, no sería algo absurdo.
No hay que olvidar que con David Monreal AMLO también podría hacerse de Zacatecas.
Y si sus candidatos Salomón Jara en Oaxaca; Abraham Quiroz en Puebla; Martha Palafox en Tlaxcala, y José Luis Pech en Quintana Roo tienen buenos resultados, como parece los van a tener, el escenario pro-Morena o más bien pro-AMLO podría significar el resurgimiento del proyecto populista más consistente de los últimos años en México. Como Godzilla para no pocos mexicanos.
Ni qué decir que Andrés Manuel López Obrador sería el candidato a vencer en el 2018.
De este tamaño es lo que ocurre hoy en Veracruz.
VELASCO, OTRA AMENAZA
El diputado federal veracruzano Gonzalo Guízar Valladares, presidente de la Comisión de Asuntos Migratorios, se dijo alarmado por el nivel que ha alcanzado la violación de los derechos humanos de los migrantes sud y centroamericanos que entran por la frontera chiapaneca, y que caen en las garras de las policías estatales del gobernador chiapaneco, el verde Manuel Velasco.
El “gobernador Milagro”, dijo Guízar, sin duda ha logrado establecer un importante muro de contención de la migración proveniente de la región, pero no por aplicar la política del gobierno federal basada en la búsqueda del convencimiento, sino a través de la brutalidad policiaca, los secuestros y levantamientos, la explotación y las extorsiones.
El gobernador Velasco está llevando a Chiapas a los niveles de depredación y malversación de recursos públicos como Javier Duarte en Veracruz, dijo.
Egocéntrico, irresponsable, despilfarrador, autoritario, violento, Velasco es un gobernador que ha recurrido a los viejos métodos de represión, que fueron el eje de la época del poder priísta, indicó el legislador.
Mientras él gasta cientos de millones de pesos en el manejo de su imagen, el Coneval registra que, de los 15 municipios más pobres del país, 9 se encuentran en Chiapas.
Por su comportamiento, indicó Guízar, gobernadores como Manuel Velasco son los que precisamente pudieran hundir el proyecto del régimen del presidente Enrique Peña Nieto orientado a impulsar al sureste mexicano a través del programa de las Zonas Económicas Especiales.
Este objetivo surge de una dura realidad, la que indica que mientras los habitantes de las ciudades del centro y norte del país aumentaron su ingreso per cápita en 48% los de las ciudades del sureste, sólo lo hicieron en un 38%, es decir 10 puntos abajo, subrayó Guízar.
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