Teacalco, cómo vivir cerca de un cementerio nuclear
Víctor Sánchez Baños lunes 2, May 2016Poder y dinero
Víctor Sánchez Baños
El mantenimiento de la paz comienza con la autosatisfacción de cada individuo.
Dalai Lama
En San Juan Teacalco, Temascalapa, Estado de México, sus habitantes viven tranquilamente y sin sobresaltos. Apenas, hace 30 años supieron que en su comunidad se depositan desechos radioactivos.
Localizado cerca de la carretera federal Otumba-Tizayuca, sus habitantes recuerdan que desde hace algunos años camiones cargados de “fierro viejo” llegaban a una zona confinada y a medio construir, escoltados por patrullas.
Este sitio, conocido como el cementerio, es el depósito de varilla contaminada con cobalto 60, material radioactivo usado en las radioterapias para enfermos de cáncer.
A raíz del accidente ocurrido en diciembre de 1983 en Cd. Juárez, Chihuahua, donde una fuente de cobalto 60 para el tratamiento del cáncer fue tirada a un basurero y se usó para fundir varilla con la que se construyeron casas y edificios en varias partes del país, el gobierno de Miguel de la Madrid tomó la decisión de acondicionar y construir un depósito definitivo para todos los desechos generados.
El depósito consiste en 9 fosas de concreto de 40 por 15 y 5 metros de profundidad. Ahí “descansan” esos restos que provocaron serias enfermedades graves a cientos de personas que se expusieron a altísimos niveles de radiación, “en la comodidad de su hogar”.
Se trata del Centro de Almacenamiento de Desechos Radioactivos –Ceder- que desde 1970 opera como un “depósito temporal” de basura radioactiva.
Hace unos meses en un recorrido que hice por esa carretera y vi un letrero que mencionaba “ININ” (Instituto Nacional de Investigaciones Nucleares), sabía que ahí estaba un cementerio nuclear y aproveché para platicar con los lugareños. Aprendieron a vivir con ese depósito, aunque aseguran que aparecieron varias enfermedades extrañas en la comunidad, como cáncer en la tiroides y leucemia. Definitivamente, el número de enfermos está dentro de la media nacional.
Esta población se localiza a poco más de un kilómetro del cementerio nuclear. Esta es una área resguardada de casi 17 hectáreas, donde afirma de ININ, “guardan” desechos de “nivel bajo” dentro de la normas mexicana NOM-022/1-1996, para nivel bajo radioactivo. En total hay 32 normas para el tratamiento de residuos nucleares y el ININ mantiene un estricto monitoreo, según me informaron oficialmente.
Actualmente, la actividad de cobalto 60 es menor de 28 Ci, y más del 50% se encuentra en tambos con blindaje de concreto, el resto en productos metálicos y tierra contaminada. En la superficie de la instalación se detecta el fondo natural de radiación. Actualmente el ININ mantiene vigilancia permanente en el sitio.
Sin embargo, no es el único depósito. Existen cinco en el país: uno en La Piedra, a 40 kilómetros al sur de Ciudad Juárez, Chihuahua; un Almacén Definitivo de Uranio en Peña Blanca, Chihuahua; Centro de Tratamiento Nuclear de México en el Edomex, así como el Ceder y la Planta Nuclear de Laguna Verde. Todos, bajo las normas de control ambiental y de seguridad nuclear. En eso confiamos.
PODEROSOS CABALLEROS.- La ex ministra de la Suprema Corte, Olga Sánchez Cordero, al igual que Thomas Heather Rodríguez, fueron nombrados por el consejo de administración de Banorte, que preside Carlos Hank González, como Consejeros Propietarios Independientes. Consejeros de altos vuelos. *** Volaris, bajo el liderazgo de Enrique Belranena, y sus competidores no están interesados en lanzar una guerra de tarifas. Esto les da tranquilidad a los accionistas de empresas aéreas mexicanas que cotizan en la Bolsa Mexicana de Valores. De acuerdo a analistas de Banamex, la aerolínea de ultra-bajo costo Volaris continúa creciendo en cuanto a los ingresos por asiento disponibles por milla. Como consecuencia, los datos recientes muestran que la contracción de las tarifas nacionales en México podría estar relacionada, al menos en parte, al esfuerzo de la aerolínea por ganar participación de mercado a las compañías de autobuses de transporte interestatal e internacional.
RESPONSABILIDAD SOCIAL CORPORATIVA.- Novartis celebró la vigésima edición del Día de la Comunidad, programa insignia de su estrategia de Responsabilidad Social que reúne a Asociados en todo el mundo para celebrar su compromiso con la comunidad. Como parte de este programa, en México se llevaron a cabo 5 actividades de voluntariado en alianza con cuatro organizaciones; Fundación IMSS, el movimiento Save the Children, la asociación Aquí Nadie se Rinde y Reforestamos México. Este año más de 27,500 asociados, de los 84 países, dedicaron más de 200 mil horas de trabajo voluntario a causas benéficas que están estrechamente alineadas con la misión de Novartis.
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