Bajo lupa
Ramón Zurita Sahagún lunes 2, May 2016De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Uno de los grandes temas de las campañas electorales que desembocarán en los comicios del 5 de junio es el tocante a los gobernadores en funciones y al papel que desarrollan en estos procesos.
Varios de ellos saben que de darse la alternancia en sus estados se les vendrá el mundo encima, ya que si bien antes, los opositores eran los que condenaban la gestión del gobernante, en la actualidad los miembros de su partido son los que cuestionan el accionar de la administración pública estatal.
Los casos son diferentes, ya que en algunos los ánimos se exacerban, mientras que en otros la situación marcha más tranquila.
Apenas el año pasado, la entonces candidata del PRI al gobierno de Nuevo León, Ivonne Álvarez, hubo de modificar su discurso, ya que la militancia de su partido se lo exigió, pues la gestión de Rodrigo Medina de la Cruz fue satanizada.
Su oponente, Jaime Rodríguez Calderón, avanzó mucho en el sentir de la población, por sus críticas al gobierno del priísta Medina de la Cruz, por lo que la reacción de Ivonne llegó demasiado tarde, como dio cuenta el triunfo del llamado “Bronco” por dos votos a uno sobre la priísta.
La priísta Claudia Pavlovich Arellano, opositora del gobernador panista de Sonora, Guillermo Padrés Elías, fincó parte de su éxito electoral en la sistemática campaña para mostrar las fallas del gobierno del militante del partido blanquiazul.
Le redituó, ya que ganó sin grandes problemas el gobierno que hoy ejerce en el norteño estado.
En la actualidad, son varios los gobernadores que son motivo de ataques de sus propios compañeros de partido, pero principalmente de los opositores.
Sin duda, el más cuestionado es Javier Duarte de Ochoa, gobernador de Veracruz, quien recibe obuses tanto del candidato del PRI, Héctor Yunes Landa como del opositor panista Miguel Ángel Yunes y de la mayoría de los candidatos que compiten por el gobierno de Veracruz.
Los primos Yunes una y otra vez arremeten contra el gobernador Duarte de Ochoa sus fallas en la gestión gubernamental, la poca obra realizada y el endeudamiento públicos en que sumió al estado.
Héctor y Miguel ofrecen que de ganar los comicios actuarán en consecuencia contra el gobierno saliente, sin importar el tamaño o nombre del inculpado.
En Chihuahua, Javier Corral, candidato del PAN al gobierno estatal trae como propósito fundamental actuar contra el gobernador César Duarte Jáquez, cuanto gane los comicios.
La gestión de Duarte es sumamente criticable, especialmente por el senador con licencia que se encargó de ventilar en público una serie de acciones ejercidas por el gobernador, entre las que se incluyen la participación del Ejecutivo estatal como socio en una financiera que se convirtió en banco y donde operan las principales cuentas del sector público.
Las diferencias entre Duarte y Corral se remontan a tiempos pasados y los dimes y diretes de uno y otro han sido ventilados públicamente, en los que el gobernador se metió al terreno familiar de Corral y mostró evidencia del cómo algunos hermanos del senador panista con licencia han purgado y purgan condenas por delitos contra la salud.
El gobierno de César Duarte como el de su homólogo de Veracruz, se mantienen entre los tops de los gobernantes con un peor trabajo.
Pero no son los únicos que encuentra bajo la lupa, ya que dos de ellos han sido señalados por operar en contra del candidato de su partido, como son los casos de Egidio Torre Cantú, quien no pudo sembrar su candidato al gobierno estatal, ya que le fue enviado Baltasar Hinojosa Ochoa, quien aparece abajo en las encuestas.
Tamaulipas es uno de los pocos estados, en los que no se ha producido la alternancia, por lo que de ganar el candidato blanquiazul, Francisco Javier García Cabeza de Vaca, sería el primero no priista en gobernar esa entidad.
Por eso se asegura que Torre Cantú se encuentra preocupado y decidió pactar y ayudar al opositor de Hinojosa, quien, por lo pronto, se encuentra arriba en los primeros sondeos divulgados en esa entidad.
Otro que está consciente de que tendrá problemas al terminar su gestión es Carlos Lozano de la Torre, gobernador de Aguascalientes, quien mantiene amplias diferencias con la priísta Lorena Rodríguez y con el panista Martín Orozco, los favoritos para ganar el 5 de junio.
Lorena no era la candidata del gobernador y Martín lo enfrentó en las urnas hace seis años y no quedó satisfecho con el resultado, principalmente porque se filtró que el apoyo del entonces gobernador, Luis Armando Reynoso Femat fue para el priísta y no para su compañero de militancia.
En Oaxaca, Gabino Cué sabe que sería hostigado y perseguido en caso de que Benjamín Robles Montoya ganase los comicios, por encima del priísta Alejandro Murat Hinojosa y el aliancista José Antonio Estefan Garfias, quien sostuvieron un debate el pasado viernes mostrando deficiencias, mientras que Robles Montoya mostró mayor empaque.
Los doce gobernadores saben que gane quien gane, la situación ya no es como antes y tendrán que responder sobre las fallas cometidas en su gestión.