Se anuncia extraordinaria
¬ Claudia Rodríguez martes 14, Sep 2010Acta Pública
Claudia Rodríguez
Dice el señor Felipe Calderón, sobre los festejos por el Bicentenario de la Independencia de México, que serán extraordinarios. Hasta ahora, al menos en la capital de la República, lo único que hemos visto es un tremendo caos vial por la cantidad de calles cerradas al tránsito vehicular y una que otra también a los transeúntes, y en consecuencia, un visible enojo por decenas de afectados. Y no es para menos, pues como siempre, falta información.
Desde el día domingo, Calderón señaló que los preparativos para el 15 y el 16 de septiembre van muy bien y que lo que veremos esos días será una “fiesta extraordinaria en México, a la altura de las mejores del mundo”. Calderón habló por todos y dijo: “Estamos muy contentos los mexicanos. Siempre hemos estado orgullosos de nuestra historia y ahora más que cumplimos 200 años de ser libres y de ser independientes”.
Pero el residente de Los Pinos no dejó de advertir sobre los que le critican respecto a festejar con bombo y platillo y mucho, mucho dinero y dispendio —entre los que mi incluyo— y en tono tranquilo pero desafiante afirmó: “Desde luego no falta quienes están siempre orientados a demoler el ánimo nacional. Si le puedo llamar así”, pues dice el propio Calderón que son más los mexicanos que están “‘muy contentos de celebrar no sólo un día de la Independencia, como lo estaría cualquier nación de celebrarla, sino de celebrarla en toda forma como es cumplir 200 años”. ¿Será?
De verdad que busqué y busqué datos para saber si las aseveraciones del Jefe del Ejecutivo estaban basadas al menos en una encuesta digital, como aquella que manejó la Presidencia desde la oficina de Los Pinos, para saber qué opinión tenían algunos cibernautas, sobre si el señor Felipe Calderón debía o no ir a Sudáfrica durante el partido inaugural del mundial de futbol de este año, en donde para no variar la selección de México hizo un terrible papel.
Pero ya sabe usted los resultados de la breve investigación, aún sin seguir leyendo. Nada. Ni una pista sobre si los mexicanos estábamos tristes, contentos o indiferentes a las celebraciones patrias.
Lo único que encontré más cercano a las aseveraciones del señor Calderón tenían que ver con el Bicentenario de la Revolución de Mayo en Argentina, en donde tras los festejos, la oficina de su mandataria Cristina Kirchner anunció que más de 6 millones de argentinos participaron en los distintos festejos del Bicentenario y se quedaron con una sensación positiva en los actos.
¿Acaso pensará Calderón que la pachanga podrá tener un efecto social positivo y colectivo? Mi duda es documentada.
Acta Divina… Después de los multitudinarios festejos por el Bicentenario de la Revolución de Mayo en Argentina muchos intentaron sacar un provecho político del fenómeno o, en todo caso, entender quién ha sido el principal beneficiado. El primer estudio de opinión que se realiza sobre el tema indicó que los festejos tuvieron un efecto social, pero que no se trasladó al ámbito político. Según la mayoría de los entrevistados, las celebraciones cambiaron el humor de la gente, pero sin generar transformaciones significativas en los posicionamientos de los políticos. Según la consultora Management & Fit, la sensación de los encuestados fue contundente: el 72 por ciento cree que el festejo por el Bicentenario cambió el humor de la gente. Los números acompañan lo que pasó en los hechos: la gran masa de población que decidió salir a la calle, por lo menos para espiar qué era lo que estaba pasando, se mostró entretenida y tuvo un comportamiento pacífico.