Futureando en el DF
Ramón Zurita Sahagún viernes 29, Abr 2016De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Con el ritmo que lleva la sucesión presidencial, nuevamente el gobierno de la Ciudad de México podrá presentar un candidato a la Presidencia de la República, aunque éste diste de contar con posibilidades de triunfo.
Excepción hecha de Andrés Manuel López Obrador, los jefes de Gobierno o regentes del Distrito Federal no han podido ser una competencia real por la Presidencia de la República.
Muchos lo han intentado, aunque solamente dos de ellos saltaron de la jefatura de gobierno del Distrito Federal a la candidatura presidencial y por circunstancias de la vida, ambos compitieron con las mismas siglas.
Primero fue Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano y después Andrés Manuel López Obrador y si Miguel Ángel Mancera se convierte en candidato presidencial sería el terceo en alcanzarlo, después de ser electo autoridad capitalina.
Y es que antes de Cárdenas Solórzano, los regentes o jefes de gobierno serán designados por el presidente en turno, quien enviaba a uno de sus mejores “amigos” a esa responsabilidad.
Eso no fue suficiente para que Javier Rojo Gómez, Fernando Casas Alemán, Ernesto P. Uruchurtu, Alfonso Corona del Rosal, Octavio Sentíes, Carlos Hank González, Ramón Aguirre Velázquez o Víctor Manuel Camacho Solís, lograran despuntar en esa senda.
El caso de Hank González fue diferente, ya que se encontraba imposibilitado por la Constitución, la que fue modificada y permitió que Vicente Fox Quesada fuese el primer presidente hijo de extranjero.
De los otros, la decisión de los entonces jefes del Ejecutivo no les correspondió y así Miguel Alemán desplazó a Rojo Gómez; Adolfo Ruiz Cortines lo hizo con Casas Alemán; Adolfo López Mateos le ganó a Uruchurtu, al igual que Gustavo Díaz Ordaz hizo lo propio con el mismo Ernesto P., Luis Echeverría relegó a Corona del Rosal, Carlos Salinas de Gortari a Ramón Aguirre y Luis Donaldo Colosio, primero y Ernesto Zedillo cancelaron las posibilidades de Camacho Solís.
Luego de eso vino la apertura democrática y los ciudadanos pudieron elegir a sus autoridades, siendo el primero Cárdenas Solórzano y el segundo López Obrador. Marcelo Ebrard fue el tercero y prefirió dejar el campo libre para una segunda oportunidad al tabasqueño, pero Mancera no quiere apearse del caballo.
No le importa que sus bonos estén a la baja y que la población de la Ciudad de México lo rechace multitudinariamente, por una serie de decisiones que afectaron directamente a la población, principalmente en su bolsillo, como fueron la subida al precio del viaje en Metro y los programas de contingencia.
Miguel Ángel Mancera se encuentra convencido de que tiene dos opciones para competir en la carrera presidencial: una, ser candidato de la izquierda y hasta de llegar a serlo de la pretendida alianza entre derecha e izquierda y la segunda, volverse el candidato independiente que sueñan algunos de los promotores de esta medida.
Claro que la ruta más corta para él es la candidatura de izquierda, ya que sus adversarios son muy menores y ninguno garantiza ni siquiera rebasar los dos dígitos en los porcentajes de votos.
Para la de la alianza tendría más dificultad, ya que se enfrentaría a los prospectos panistas, entre los que se ubica Rafael Moreno Valle Rosas, gobernador de Puebla; Margarita Zavala Gómez del Campo, Ricardo Anaya Cortés y algún otro despistado panistas que pretenda competir con esas siglas.
En lo que respecta a los independientes, Mancera no parece figura dentro del manejo que vienen dando algunos de los promotores de una candidatura independiente fuerte.
Antes que él asoman la misma Margarita Zavala (de no ser candidata del PAN), Jaime Rodríguez Calderón (a la baja), Juan Ramón de la Fuente (en el limbo) y algún otro personaje de la política o de la vida empresarial que busca colarse a la contienda bajo ese esquema.
El panorama político no es nada halagüeño, por el contrario, se avecinan tiempos difíciles en la Ciudad de México con la conjunción de marchas y medidas contra la contaminación, la confección de la Constitución, los problemas de vialidad, los recortes al presupuesto, la situación de la L12 del Sistema de Transporte Colectivo, más lo que se acumule.
Cuando en 2012 ganó con una amplia ventaja los comicios en el Distrito Federal, Mancera se situó en los cuernos de la luna, ya fue incluido de inmediato en la lista de presidenciables para seis años después, sin tomar en cuenta lo que podría ser su gobierno.
Se consideró que el bono democrático con que llegaba le daría posibilidades de asentarse y que el gobierno que recibía se encontraba en perfectas condiciones.
Cuando faltan dos años para la elección presidencial, pero poco más de uno para la definición de candidatos, el gobernante de la Ciudad de México se encuentra rezagado de los demás prospectos con que cuentan los otros partidos.
DEFINICIÓN
En unos días más (3 de mayo) inician las campañas de los candidatos a diputados en el estado de Veracruz, elección que puede inclinar la balanza en favor de alguno de los que sostienen una cerrada disputa por el voto.
Las filtraciones y revelaciones sobre la supuesta escandalosa fortuna que detenta Miguel Ángel Yunes le hizo bajar unos puntos porcentuales en las preferencias ciudadanas, empatándolo con su primo Héctor Yunes, por lo que los candidatos a diputados pueden convertirse en el fiel de la balanza.