De Cuba para México “El detective, la sal y el cordero”
Cultura martes 26, Abr 2016En la ruta de las letras
Patricia Correa
- “Para que el protagonista de esta historia transitara por la historia que yo había concebido, tenía que ser un hombre aplastado por la vida, una víctima de sus actos erróneos, pero también de los caprichos de un destino calamitoso”
El escritor cubano Jorge Luis Sánchez, presenta su primera novela negra, “El detective, la sal y el cordero”, que mereció el Premio de la Unión Nacional de Escritores de Cuba-UNEAC en 2015. En esta novela, un detective alcohólico y en plena decadencia, a unos meses de jubilarse, entra de nuevo en acción cuando una serie de asesinatos de mujeres se desatan en la ciudad. La cacería del asesino serial lo hace adentrarse de nuevo en el lado oscuro no sólo de la justicia, sino también de sí mismo. En entrevista exclusiva, el escritor nos cuenta más detalles…
-“Encuentren un móvil y tendrán al culpable” ¿Cuál fue tu móvil para crear esta adictiva novela?
“Muchas gracias por calificarla de adictiva. Un día alguien me recomendó que escribiera una novela negra. Argumentaba que mi pasado profesional como investigador criminalista era sin duda una buena base para incursionar en el género. Sin embargo, por esas mismas razones, yo sospechaba que cualquier intento de escribir una novela negra terminaría pareciéndose más a un informe técnico de la investigación de un crimen, lleno de tecnicismos y análisis de laboratorio. Concebí una novela que, aún dentro de los marcos convencionales del género, transitara hacia la exploración de los más bajos instintos del hombre, en este caso, de un hombre terminal. Mi intención era que lo “negro” no radicara tanto en la forma o en el tratamiento del tema policial, sino en lo más profundo del alma del protagonista”.
-“Mientras más bebes, más deseas beber”. El personaje principal, un detective con problemas de alcoholismo, diabético, con un divorcio y la carga de conciencia por la muerte de un hijo ¿Qué te inspira a crear el personaje?
“Causa y efecto. Para que el protagonista transitara por la historia que yo había concebido, tenía que ser un hombre aplastado por la vida, una víctima de sus actos erróneos, pero también de los caprichos de un destino calamitoso. Procuré que existiera un vínculo orgánico entre las características del detective y las acciones que ejecuta a lo largo de la historia y eso requería un perfil muy particular”.
-El asesino serial que ha causado la muerte de varias jóvenes ¿Cómo surge Cornelius?
“Debido a la propia estructura de la novela y mis intenciones como autor, el asesino no debía competir en relevancia con el protagonista, por eso su personalidad se plasma con unos pocos trazos elementales. Con el temor a caer en estereotipos, utilicé uno de los perfiles más comunes aunque poco conocidos de los criminales sexuales: el asesino insignificante y anodino, que es un misógino patológico con graves perversiones. Cornelius tiene el aspecto inofensivo y la personalidad insignificante y esto lo hace mucho más peligroso y letal”.
-¿Qué esperas de los lectores mexicanos?
“Interesante pregunta. México ha estado siempre muy vinculado a la historia de los cubanos. En todas las épocas allí han encontrado refugio los perseguidos, han alzado sus voces los ignorados y han hallado espacio los desconocidos. Desde siempre ha existido un afecto muy especial y bien correspondido entre cubanos y mexicanos. Es bien conocido que el sistema editorial mexicano lidera al resto de América Latina. Si un libro triunfa en México, tiene garantizado el éxito en la región. Yo acabo de acceder al público mexicano, a través de una puerta de lujo: formando parte del catálogo de Ediciones B, a quien agradezco esta oportunidad. Espero que mis novelas gusten al lector mexicano y, sobre todo, que no defrauden nunca sus expectativas”, concluyó.