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Ramón Zurita Sahagún lunes 25, Abr 2016De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Repetir candidatos perdedores, darles una segunda oportunidad para contender por el mismo cargo en que fueron rechazados por los ciudadanos, no es siempre una fórmula adecuada que reditúe victorias.
Eso ha quedado comprobado, ya que son contadas las ocasiones en que los aspirantes reprobados en las urnas, fueron aceptados seis años después en una segunda oportunidad por convertirse en gobernadores.
Carlos Lozano de la Torre (Aguascalientes), Francisco Barrio Terrazas (Chihuahua), José Natividad González Parás (Nuevo León), Gabino Cué Monteagudo (Oaxaca) y Mariano González Zarur (Tlaxcala), son de los pocos casos en que habiendo sido derrotados seis años después lograron la victoria en las urnas.
Lozano de la Torre intentó, sin éxito, la primera ocasión en que compitió con el panista Luis Armando Reynoso Femat y lo consiguió contra el panista Martín Orozco.
Barrio Terrazas sucumbió ante el priísta Fernando Baeza Meléndez y ganó después al tricolor Jesús Macías. González. González Parás cayó ante el panista Fernando Canales Clariond y ganó después a Mauricio Fernández Garza.
Los hoy gobernadores Gabino Cué y Mariano González fueron candidatos en 2004, perdiendo ambos con dos oaxaqueños, Ulises Ruiz venció a Cué, aunque seis años más tarde Gabino ganó al priísta Eviel Pérez Magaña. Mariano fue derrotado por el oaxaqueño Héctor Ortiz, postulado por el panismo y ganó a la panista Adriana Fernández Dávila.
Otros personajes fracasaron una y otra vez en que pretendieron gobernar las entidades en las que vivían. Dos personajes simbólicos dentro de sus partidos no pudieron alcanzar el propósito de ganar los comicios estatales en que fueron nominados hasta en dos ocasiones.
Fernando Ortiz Arana es un ejemplo de ello, ya que en dos ocasiones consecutivas compitió por el gobierno de Querétaro y en ambas fue derrotado, con todo y que contaba con uno de los más representativos currículos en la historia del PRI. Fue diputado federal tres veces, senador una y asambleísta en el Distrito Federal, coordinando las tres veces su bancada. Fue además presidente nacional del PRI y con todo y eso perdió ante dos candidatos menos representativos del PAN, Ignacio Loyola Vera y Francisco Garrido Patrón.
Andrés Manuel López Obrador intentó en dos ocasiones gobernar Tabasco, sin conseguirlo. La primera ocasión fue vencido por Salvador Neme Castillo y la segunda por Roberto Madrazo Pintado. En detrimento de López Obrador hay que consignar que no tenía, en aquel entonces, la dimensión nacional alcanzada después, la que le permitió gobernar el Distrito Federal.
Dante Delgado buscó dos veces el gobierno de Veracruz (ya había sido gobernador interino) y en ambas fracasó ante priístas. Fidel Herrera Beltrán y Javier Duarte de Ochoa le ganaron.
Otra más fue Luisa María Calderón Hinojosa, quien dos veces fue vencida en su intentona. La primera vez por el priísta Fausto Vallejo y la segunda por el perredista Silvano Aureoles.
Ricardo Barroso Agramont fue nominado en dos ocasiones por el PRI al gobierno de Baja California Sur y en ambas fue rechazado por la ciudadanía que le otorgó el voto a los panistas Marcos Alberto Covarrubias y Carlos Mendoza Davis, respectivamente.
César Raúl Ojeda fue tres veces candidato al gobierno de Tabasco (una de ellas en comicios extraordinarios), nominado por el PRD y en las tres fue vencido por su opositor priista. Dos veces fue Manuel Andrade el candidato del tricolor que en la primera ocasión le anularon la victoria y en la tercera por Andrés Rafael Granier Melo, hoy viviendo en un reclusorio.
En esta ocasión Javier López Zavala, vencido hace seis años por Rafael Moreno Valle, pretendió ser nuevamente candidato a gobernador de Puebla por el PRI, pero fue relegado en favor de Blanca Alcalá Ruiz, quien se presentaba como mejor opción.
Jesús Vizcarra fue visto como la mejor opción priista para Sinaloa, pero diversos factores hicieron que el PRI desistiera de su candidato que perdió hace seis años ante Mario López Valdez.
Eviel Pérez Magaña buscó repetir en Oaxaca, pero la ganó la partida Alejandro Murat Hinojosa, mientras que Eviel fue ubicado como subsecretario en Sedesol.
Heriberto Félix Guerra se asomó con la misma intención de competir en Sinaloa, pero el PAN postuló otro candidato.
Sin embargo, en los comicios del 2016 repiten una serie de candidatos a gobernador que ya lo intentaron en una ocasión y no lo lograron.
Marín Orozco, vencido sorpresivamente en 2010, compite ahora con una aspirante más fortalecida que el adversario tenido hace seis años. La disputa en Aguascalientes se espera sumamente cerrada entre el panista y la priísta Lorena Martínez.
Javier Corral Jurado intentó hace 12 años y no lo logró, ya que el priísta José Reyes Baeza lo venció con amplitud. En esta ocasión lleva de principal adversario al priísta Enrique Serrano y compite también con el independiente José Luis Barraza.
En Durango, los panista repiten candidato en la persona de José Rosas Aispuro, derrotado hace seis años por el priísta Jorge Herrera Caldera. Rosas va en una parejera con disputa de voto por voto con el priísta Esteban Villegas Villarreal.
Miguel Ángel Yunes es otro repetidor en Veracruz, aunque ahora lo hace por la alianza PAN-PRD. Hace seis fue derrotado por Javier Duarte de Ochoa y ahora se enfrenta a su primo Héctor Yunes Landa.
José Guadarrama Márquez lo intenta nuevamente en Hidalgo, respaldado por el PRD. Se enfrenta en desventaja numérica al priísta Omar Fayad Meneses. En 2005 fue derrotado por el hoy secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong.
Gustavo Cárdenas Gutiérrez lo intentó por el PAN y ahora lo hace por Movimiento Ciudadano. La primera ocasión fue derrotado por el priísta Tomás Yarrington (hoy prófugo de la justicia). En esta ocasión los ciudadanos de Tamaulipas le dan pocas opciones de triunfo.
Habrá que ver cuáles de ellos logran ganar en su segunda oportunidad.
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