Resignados y reasignados
Ramón Zurita Sahagún jueves 21, Abr 2016De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
La no postulación como candidatos a gobernador por el partido en que militaron durante largos años, provoca diferentes reacciones entre los aspirantes. Unos muestran resignación, otros se conforman con un cargo de elección menor y los menos renuncian a ese partido y buscan nuevos horizontes.
Durante la presente contienda electoral en 12 estados en que estarán en juego igual número de gobiernos, se presentaron los tres fenómenos.
Carlos Joaquín González, Benjamín Robles y Juan Bueno Torio decidieron renunciar a su militancia como priísta, el primero, perredista, el segundo y panista, el tercero, para presentarse como candidatos a gobernador por otras rutas.
En Quintana Roo, Joaquín González es candidato de la alianza PRD-PAN, ya que su partido original (PRI) lo hizo de lado y postuló a Mauricio Góngora, quien fungía como alcalde de Solidaridad. Los sondeos muestran una elección sumamente disputada.
Quintana Roo es uno de los estados en los que el PRI jamás ha perdido una elección estatal.
Benjamín Robles Montoya fue relegado por el Partido de la Revolución Democrática, por lo que generó que el Partido del Trabajo renunciara a la alianza formada con Acción Nacional y el PRD en Oaxaca, para postular al ya ex perredista.
Senador de la República con licencia, Robles Montoya parece hará un papel decoroso en los comicios de Oaxaca, pero no le alcanzará para ganar, aunque sí podría provocar que el candidato de la alianza PAN-PRD tampoco salga triunfador.
Juan Bueno Torio es el panista que buscó, sin conseguirlo, por segunda ocasión ser candidato al gobierno de Veracruz, ya que su partido se decidió por Miguel Ángel Yunes Linares (por segunda vez), lo que motivó que Bueno Torio renunciara al PAN y se postulara como candidato independiente.
El ex panista no se advierte como ganador de la elección, ya que se ubica en cuarto lugar de las preferencias, aunque sí podrá obtener una buena cantidad de votos y ser el responsables de que Yunes Linares no obtenga la mayoría en las urnas.
Hace seis años esa responsabilidad correspondió a Gerardo Buganza Salmerón, quien no compitió, pero jaló a sus simpatizantes para respaldar a Javier Duarte de Ochoa.
En Durango, Juana Leticia Herrera pretendió ser la candidata priísta al gobierno del estado, ya que desde su silla de senadora de mayoría contaba con los elementos necesarios para ello.
No lo consiguió y su compañero de partido, Esteban Villegas Villarreal, resultó el beneficiado, teniendo que conformarse ella con la nominación a la alcaldía de Gómez Palacio, el segundo municipio en importancia en el estado.
Juana Leticia parece no tener problemas para ganar, ya que tiene bien trabajada esa zona de La Laguna, aunque de una alcaldía menor al Senado de la República hay una gran diferencia.
Héctor Murguía buscó ser candidato priísta al gobierno de Chihuahua por segunda vez consecutiva y por segunda ocasión, su partido lo relegó.
La vez anterior César Duarte fue el postulado y en esta ocasión Enrique Serrano le ganó la partida.
Como premio de consolación el popular “Teto” fue nominado por tercera ocasión a la alcaldía de Ciudad Juárez, el principal ayuntamiento del estado y el que ha presidido en dos ocasiones. En la segunda también fue premio de consolación.
“El Teto” parece no tener problemas para ser por tercera vez edil de esa población, aunque se quedará con las ganas de ser gobernador de su estado, con todo y que en su hoja de vida cuenta con pasos por la Cámara de Diputados y Senadores.
Enrique Doger, priísta de Puebla y ex alcalde de la capital, buscó la nominación al gobierno estatal, pero en su lugar fue postulada Blanca Alcalá Ruiz y él hubo de conformarse con ser designado delegado general del Seguro Social en su entidad natal.
Eviel Pérez Magaña buscó ser nuevamente candidato al gobierno de Oaxaca y fue descartado, ya que el tricolor nominó a Alejandro Murat Hinojosa. A cambio de ello, Eviel fue incorporado a la administración pública federal, mediante una subsecretaría en Desarrollo Social.
Dentro de los resignados hay una serie de nombres que pueden intentarlo de nueva cuenta, ya que se mantuvieron dentro de sus partidos y podrían competir en unos años más por el gobierno estatal.
SALIÓ DE LA CÁRCEL GRANIER
Con el pago de una multa menor a los 8 millones de pesos, Fabián Granier Calles, hijo del ex gobernador de Tabasco, Andrés Rafael Granier Melo, dejó el reclusorio donde estuvo preso por un par de semanas, por delitos de evasión fiscal.
Fabián salió en libertad provisional para enfrentar el juicio, aunque tendrá que presentarse a firmar todas las semanas, mientras dure el proceso.
El hijo del ex gobernador de Tabasco fue señalado en ocasiones diversas como beneficiario de contratos en el gobierno de su padre, así como por el uso de aeronaves del gobierno estatal para asuntos particulares, especialmente para el paseo de mujeres con las que sostuvo romances.
Fabián Granier Calles contaba con una oficina al lado de la de su padre y su propia estructura de gobierno y partidista, donde disponía de beneficios al por mayor y en las que se negociaban contratos con la administración estatal.
Se le responsabilizó en gran parte de los problemas que enfrentó su padre y que llevaron a Granier Melo a estar preso desde hace más de dos años.
Sin embargo, en el caso del vástago del ex gobernador, no se le sigue proceso por ninguno de estos señalamientos, ni mucho menos se le ha probado nada y su detención se debió al delito de evasión fiscal, por ingresos no declarados a la hacienda pública.