Ley anticorrupción será realidad
¬ Jorge Velázquez miércoles 20, Abr 2016Picota
Jorge Velázquez
SERÁ HASTA EL PRÓXIMO LUNES CUANDO se tenga un predictamen sobre la Ley Nacional del Sistema Nacional Anticorrupción. Hasta ayer, el jaloneo entre los partidos estaba al rojo vivo y sólo quedaban las propuestas del PRD-PAN y la del PRI-Partido Verde.
El atorón estaba en que si deben o no hacerse públicas las declaraciones patrimoniales, tanto de legisladores como de funcionarios públicos de todos los niveles.
Los senadores Armando Ríos Píter y Marcela Torres Peimbert acusaron que varios legisladores buscan negociar en lo “oscurito” sin dar a conocer su postura real sobre esta ley, cuando hay que recordarlo el propio jefe del Ejecutivo federal, ha hecho pública su situación patrimonial. Luego entonces, ¿qué esconden muchos de los legisladores y funcionarios que presionan para que no sea pública su riqueza?
Hay que hacer notar que en los considerandos de la Ley 3 de 3, que será uno de los pilares del citado sistema, se advierte que la corrupción es uno de los principales problemas públicos de México. De acuerdo con el índice de percepción de 2015 de Transparencia Internacional, el país se ubica en el lugar 95 de 165 en un orden descendente de los menos a los más corruptos.
El Banco de México y el Banco Mundial coinciden en que la corrupción equivale al 9 por ciento del Producto Interno Bruto y el INEGI calcula que alcanza un monto de 347 mil millones de pesos al año.
Y en ese contexto era el jaloneo en el Senado de la República. Una a otra se aventaron la bolita y la responsabilidad sobre su rechazo a este asunto de interés nacional. Los legisladores Ríos Píter y Torres Peimbert coincidieron en que México está a una situación inédita en donde la sociedad civil, productora de la iniciativa 3 de 3, está empujando a las fracciones y partidos políticos a no echarse para atrás y responder con una Ley Anticorrupción que destape muchas cloacas, origen de futuras sinfín ni fondo.
EL VALLE DE MÉXICO, considerado como la ciudad más grande del mundo y donde circulan más de 5 millones de automotores diariamente, no puede transformarse de la noche a la mañana como una ciudad de bicicletas. En entregas pasadas hemos ofrecido algunas medidas que coadyuvarían a reducir la contaminación y en donde de manera definitiva no está la de convertirse en “pueblo bicicletero”. Y esto lo saben todo tipo de autoridades; luego entonces, ¿por qué la necedad de algunos legisladores y gobernantes de llegar a sus lugares de trabajo en ese transporte? Muchos de los compañeros reporteros los han sorprendido que sí, llegan en bicicleta para la foto, para luego subirse a transportes de lujo. ¿Acaso creen los legisladores que el pueblo de México puede ser engañado fácilmente? La contaminación se reducirá, estimados diputados y senadores, cuando haya un transporte público eficiente, cuando haya un programa que obligue a empresas automotrices a bajar el precio de sus vehículos, cuando se desconcentren de la capital empresas peligrosas y altamente contaminantes (para nadie pasó desapercibido el incendio y la quemazón de hace dos días en Azcapotzalco), cuando se implemente un programa justo de “descarcachización”, entre otras medidas y no llegando en bicicleta como lo hicieron ayer diputados a su arribo en San Lázaro…. DURANTE LA CONFERENCIA MAGISTRAL que ofreció Rajendra Kumar Pachauri, Premio Nobel de la Paz 2007, el coordinador de la fracción parlamentaria del PRI en la Cámara de Diputados, César Camacho, aseguró que las acciones para mitigar los efectos del calentamiento global deben partir de la educación, la cultura y el cambio de mentalidad que promueva e impulse nuevas actitudes. Al evento asistieron, además de la bancada tricolor, diputados del Partido Verde Ecologista de México y de Nueva Alianza, a quienes dijo el galardonado internacional que nuestro país está en condiciones de colocarse en el liderazgo mundial en materia ambiental, advirtiendo del imperativo de atender este fenómeno, pues si sus efectos alcanzan a la producción agrícola, estaría en riesgo la especie humana por la escasez de alimentos.