Una selfi, una selfi… si… si me das un beso
Luis Muñoz martes 19, Abr 2016Segunda vuelta
Luis Muñoz
“…Una selfi, una selfi”, solicitó una dama al diputado Adrián Rubalcava a su llegada al deportivo de Cuajimalpa.
—“Si…- si me das un beso, condicionó”…Y puso la mejilla.
El representante acababa de arribar al sitio para la inauguración del Deportivo Las Tinajas en medio de un grupo numeroso de vecinos que aguardaba su llegada.
A la apertura del deportivo, que se logró con una inversión de 15 millones de pesos, llegó sin prisa.
Vestía de traje (como Dios manda), cosa que no hizo el delegado Miguel Ángel Salazar, a quien se le perdona por haber sido el anfitrión del acto.
Una ceremonia en la que hubo de todo: discursos, porras, abrazos, besos, sugerencias y peticiones…y a todos complació el diputado Rubalcava, a quien, dicho sea de paso, le place estar rodeado de la gente: Se siente “como pez en el agua”.
Desde el estrado, el legislador dijo que no hay nada mejor que este tipo de instalaciones para ejercitar cuerpo y mente y alejar a los jóvenes de las adicciones.
Destacó que gracias a las acciones de las autoridades delegacionales y el esfuerzo del Comité Vecinal, se pudo cristalizar este proyecto en un lugar abandonado donde era “tierra de nadie, foco de infección y de inseguridad”.
El delegado Miguel Ángel Salazar señaló:
—Este deportivo ha sido habilitado como un centro de alto nivel y cuenta con una alberca, gimnasio con 20 caminadoras y equipo de pesas; área de spinning, cancha de basquetbol, una trota pista y próximamente una cafetería o fuente de sodas, además de un sistema de captación pluvial para el ahorro de agua y un panel solar.
Después de los discursos, que los vecinos de Cuajimalpa escucharon pacientemente bajo los rayos del sol; a las 13:00 horas los termómetros marcaban una temperatura por arriba de los 26 grados centígrados, pasaron al corte del listón.
A la entrada del local donde se ubica la alberca de 6 carriles, el delegado y los invitados esperaron, tijera en mano, al diputado Rubalcava, entretenido repartiendo saludos, más abrazos, besos y fotos.
“Una selfi, una selfi, pedía una mujer…”
El legislador, siempre complaciente, ponía condiciones: “Sólo si me da un beso”. Y ponía la mejilla.
Entre el “tumulto” se escuchó por ahí: “¡Huy, qué guapo viene! ¿A qué hora sale por el pan, diputado?”.
Instantes después llegó a donde ya le aguardaban.
Cortaron el listón, develaron una placa e iniciaron un recorrido por las instalaciones. Recorrieron la alberca, por afuera, al grito de las féminas: “Que se aviente, que se aviente (al agua)”. Pero el diputado salió del apuro con un “no vengo preparado”.
Poco después, a falta de silbato, con un chiflido dio la salida a los nadadores que estrenaron la alberca. Luego dijo: “Si me corren de la Asamblea (ALDF), ya tengo chamba”.
Pero la gente no lo quiere como “juez de salida” sino como delegado. ¿Otra vez?
“¡Si, claro!”, respondió María de los Ángeles Ortega Sánchez, vecina que tiene suficientes motivos para creer en él y por lo mismo le entregó un reconocimiento, al igual que al delegado Miguel Ángel Salazar.
¿Alguien duda que Rubalcava sea cumplidor?
¡No! ¿Quién puede dudar de alguien que le concede tanto o más valor a su palabra que a un documento?
Gracias a la gestión del diputado, la delegación cuenta con el presupuesto más alto para cumplirle a la gente.
“Para mí, dijo, es grato visualizar algo que yo inicié en mi administración como titular de la demarcación; hoy, este anhelo está cumplido con creces, porque incluye a la gente con discapacidad para que pueda tener acceso a las instalaciones a ejercitarse.
El delegado Salazar, por su parte, que de niño quiso ser Octagón, su héroe, prefirió los “golpes” en la política que los costalazos en el ring.