80 años del IPN y “el teléfono descompuesto”.
Sin categoría lunes 18, Abr 2016Como veo, doy
Jorg Palacios
- Movilizaciones ¿otra vez intereses ajenos al Poli?
Otra vez la comunidad estudiantil del Instituto Politécnico Nacional camina por un sendero de sentimientos encontrados, por un lado hay ambiente festivo en el marco de la conmemoración de los 80 primeros años de vida bajo el lema educativo “La Técnica al Servicio de la Patria” y por otro empiezan a soplar aires de confusión por el anuncio en el sentido de que el IPN fue adscrito directamente a la oficina del titular de la SEP, con el objetivo de tener una relación directa y sin intermediación entre la institución y el secretario de Educación Pública.
Y decimos otra vez, porque lo que hoy sucede entre la comunidad politécnica es algo así como el anuncio de la proyección de una película que por buena miles de espectadores no se cansan de verla y no sólo piden que se repita sino que alientan la producción de una nueva versión, más moderna y sin perder el hilo conductor de la historia.
Pero también hay unos cuantos, que en lugar de eso quieren ver otro tipo de película porque a ellos les gustan historias de aventura, acción y violencia. Por supuesto, como en toda democracia, en los próximos días veremos lo que los politécnicos quieren ver.
Es de imaginarse la respuesta de una amplia mayoría de la comunidad politécnica: los alumnos quieren seguir estudiando y continuar con propuestas de mejoras a sus planes de estudio; los trabajadores quieres seguir prestando sus servicios a la institución con apoyos a sus derechos laborales; en tanto que académicos e investigadores buscan que sus enseñanzas permitan poner en alto el nombre de la institución que los formó y que hoy son dignos representantes en los niveles medio superior, superior y posgrado, eso es lo que quieren en lugar de actividades porriles que nada bueno dejan al futuro de México.
También decimos otra vez, porque hace poco más de un año un movimiento estudiantil tuvo su origen a partir de que se informó que el día 24 de septiembre de 2014 la máxima autoridad politécnica había aprobado un nuevo reglamento interno, lo que de inmediato no sólo originó una movilización sino que, como pieza importante del pliego petitorio, los dirigentes solicitaron la renuncia de la entonces directora General Yoloxóchitl Bustamante, acción que para evitar mayor confusión en el tema y como forma de establecer mesas de trabajo y diálogo entre las partes involucradas, pero sobre todo para avanzar en la solución de un conflicto, las autoridades federales admitieron la renuncia de Yoloxóchitl.
Otra vez, porque un anuncio de carácter administrativo es usado como pretexto por liderazgos ajenos al politécnico para tratar de confundir a los estudiantes con el argumento de que ese “movimiento administrativo” le restará autonomía de gestión a esa casa de estudios y para llevar agua a su molino de intereses partidistas ahora se han aventado la puntada de pedir la renuncia del titular de la Secretaría de Educación Pública, Aurelio Nuño Mayer.
Por supuesto que entre el movimiento que hace más de un año se generó y el de ahora hay una gran diferencia, en el primero la confusión se dio porque la administración politécnica erró la forma de dar a conocer las nuevas reglas internas que de alguna manera incidían en toda la comunidad, lo que aunado a “vacíos de información” e “intereses políticos ajenos al IPN” dieron como resultado la toma de instalaciones y movilizaciones dentro y fuera del campus politécnico.
Hoy las autoridades han informado que el movimiento administrativo es sólo eso. El Secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño, asegura que “con la adscripción a su oficina del IPN no habrá ninguna modificación interna en la casa de estudios ni a los derechos laborales de los trabajadores”.
Recordó que el IPN desde su origen, en 1936, ha formado parte de la dependencia que encabeza. “Hago un llamado a la comunidad politécnica a que no se dejen confundir”, reiteró Nuño Mayer en referencia a manifestaciones que han expresado su inconformidad por el acuerdo publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF), que adscribe administrativamente al IPN a la referida oficina.
Entonces, si las movilizaciones de fines de 2014 y principios de 2015 se detuvieron gracias a que en la mayoría de los manifestantes imperó el dialogo y las autoridades pusieron todo de su parte para que en esa conversación no existiera un “teléfono descompuesto” de por medio, no estaría mal que en este nuevo asunto de “confusión” fueran el dialogo, el entendimiento y la información los elementos que vayan guiando el interés de quienes piensen en un mejor ambiente estudiantil y académico para el IPN, eso será el mejor regalo a esta institución que festeja su 80 Aniversario, claro, mucho mejor que un nefasto “teléfono descompuesto”.
VA MI RESTO: En el marco del 80 Aniversario del Instituto Politécnico Nacional, La Cámara de Diputados, a través del Presidente de la Mesa Directiva, Jesús Zambrano Grijalva, entregó un reconocimiento a dicha institución de educación media y superior el cual recibió el Director General del IPN, Enrique Fernández Fassnacht.
En sesión del pleno, las fracciones parlamentarias tomaron la máxima tribuna para rendir homenaje a la institución que lleva como lema de batalla educativa “La Técnica al Servicio de la Patria”, resaltando en estas intervenciones que el instituto tiene en la actualidad una matrícula de más de 180 mil alumnos y aproximadamente una plantilla de 28 mil trabajadores, contando a su vez con más de mil académicos dentro del Sistema Nacional de Investigadores.
Dato relevante también, es el hecho de que del total de integrantes de la cámara de diputados, es decir de 500 legisladores, 36 diputados son egresados del “poli”.
Por último, solo para recordar, el IPN fue fundado en 1936 bajo el mandato del Presidente de la República, el general Lázaro Cárdenas del Río, y hasta ahí porque como veo, doy.