Cancelar privilegios a ex presidentes
¬ Augusto Corro jueves 14, Abr 2016Punto por punto
Augusto Corro
Diputados de Movimiento Ciudadano (MC) propusieron reformar la ley para que los ex presidentes de México dejen de recibir las pensiones millonarias que deben pagar los mexicanos.
La idea de los legisladores es cancelar privilegios que no sólo son económicos, sino que también incluyen apoyos de personal civil y militar.
Quienes reciben las prebendas son: Luis Echeverría Álvarez, Carlos Salinas de Gortari, Ernesto Zedillo, Vicente Fox y Felipe Calderón.
La iniciativa de los diputados coincidió con una conferencia de Felipe Calderón en la Universidad Anáhuac, en Cancún, en la que una persona le gritó “¡parásito y asesino!”, al ex presidente.
El desconocido explicó que el calificativo de parásito obedece a que los ex presidentes tienen salarios altísimos y cuentan con personas que los ayudan, pagados por el gobierno. Parece que los únicos que no cobran sueldos por no hacer nada son Salinas de Gortari y Zedillo.
En otras ocasiones, en la Cámara de Diputados no avanzó la iniciativa para reducir o cancelar las pensiones a los ex presidentes. Suponemos que en esta ocasión tampoco será tomada en cuenta.
La diputada del MC, Verónica Delgadillo, señaló que es indignante e insostenible otorgar esos privilegios a los ex presidentes, a quienes invitó a renunciar de manera voluntaria a esos beneficios.
Suponer que la iniciativa será archivada, como ocurrió en el pasado y rechazar dinero y ayuda no forma parte del estilo de pensar de los ex mandatarios acostumbrados a vivir como reyes, a pesar del daño que le hicieron al país, cuando se encontraban en el apogeo del poder.
¿AL RESCATE DE CHIHUAHUA?
Javier Corral Jurado, candidato del PAN a la gubernatura de Chihuahua, dijo que no se trata de venganza personal, pero el gobernador de esta entidad, César Duarte, debe ir a la cárcel por ratero. Claro, si gana los comicios el próximo 5 de junio.
En términos generales, el aspirante blanquiazul acusó al actual mandatario de tener a Chihuahua al borde el precipicio, por los problemas relacionados con corrupción, deuda pública y crimen.
Se podría decir que si logra ser gobernador, Corral Jurado encarcelará a César Duarte y ya presentó en su contra una denuncia en la Procuraduría General de la República (PGR), por los delitos de enriquecimiento ilícito, peculado, uso abusivo de funciones y facultades, etc.
¿Deberá preocuparse el mandatario César Duarte de las amenazas de Corral Jurado? Suponemos que no. Hay algo que no permite que los gobernadores sean alcanzados por el brazo de la justicia.
Por ejemplo, en Sonora, la mandataria estatal Claudia Pavlovich prometió, en su campaña electoral, prometió mano dura y justa contra la corrupción del PAN en su entidad. La priísta ganó la gubernatura pero se olvidó de “arreglar el desorden en la casa”. Guillermo Padrés, el ex gobernador, sigue libre, sin temor a ser juzgado.
En Nuevo León, el mandatario independiente, Jaime Rodríguez Calderón “El Bronco” también se olvidó de enviar a prisión al ex gobernador, Rodrigo Medina, acusado del delito de enriquecimiento inexplicable.
Esos antecedentes tienen sin cuidado a César Duarte, quien ahora es un socio del Banco Progresa, tras salir de la pobreza como vendedor de automóviles usados.
Corral Jurado tendrá que darle un nuevo rumbo a su campaña, porque la idea de encarcelar a César Duarte ya se encuentra muy gastada.
ASTUDILLO Y LA INSEGURIDAD
De plano, el gobernador de Guerrero, Héctor Astudillo, lleva alrededor de seis meses sin saber qué hacer en Guerrero contra la delincuencia organizada.
En el tiempo transcurrido, van mil 46 ejecuciones en distintos puntos de la entidad, pero principalmente en Acapulco, que ya forma parte de las ciudades más peligrosas del mundo.
Astudillo llegó al poder tras derrotar el Partido de la Revolución Democrática, venido a menos por la participación del alcalde perredista de Iguala, José Luis Abarca, en el secuestro de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
A partir de ese hecho se disparó la espiral de violencia en el estado de Guerrero y el electorado votó por Astudillo porque representaba una esperanza para que retornara la seguridad en el estado. No ocurrió así.
Extorsión, secuestro y muerte son delitos que persiguen a los guerrerenses por parte del crimen organizado. Ni las autoridades perredistas, ni priístas lograron llevar tranquilidad a Guerrero.