Premonición
¬ Augusto Corro viernes 10, Sep 2010Punto x Punto
Augusto Corro
UNO
No es lo mismo una guerra por las plazas y las rutas para el trasiego de las drogas con destino a Estados Unidos, que la insurgencia de grupos sociales en busca de libertad o justicia.
La secretaria de Estado, Hillary Clinton, declaró en Washington que los cárteles de la droga se comportan cada vez más como una insurgencia en México, “país que comienza a parecerse a la Colombia de hace 20 años”.
Seguramente, la funcionaria cuenta con más y mejor información de lo que ocurre en México, porque lo que vemos los mexicanos es una lucha encarnizada entre cárteles y el gobierno contra éstos.
La actitud de los delincuentes se inclina más por una defensa sangrienta de sus intereses, que los pronunciamientos propios de una sociedad inconforme. De ahí que en las entidades vecinas de Estados Unidos la violencia se encuentra desatada.
Sin embargo, sí puede ocurrir que el poder de la delincuencia organizada crezca desorbitadamente ante la impotencia de las autoridades por controlarla, pero esa es otra cuestión.
Cabría preguntarle a Hillary Clinton si su apreciación sobre lo que ocurre en México es real o se trata de una premonición. Porque si se trata de esto último, el gobierno mexicano se encuentra en posibilidades de contrarrestar las acciones delincuenciales.
El problema que enfrentan las autoridades obedece a que se dejó crecer al narcotráfico y éste al expandirse abrió nuevos focos de violencia en todo el territorio mexicano, principalmente en los estados norteños.
Enfrentar a la delincuencia organizada sin la preparación necesaria tiene al gobierno mexicano entre la espada y la pared, acorralado, pero no por las acciones belicosas, sino por la participación del narco en la economía del país. Cabe preguntar: ¿Hasta dónde llegan sus intereses en este renglón?
Alguien tendrá que decir, algún día, donde están los miles de millones de dólares de “El Chapo” Guzmán, catalogado como uno de los hombres más ricos del mundo, según la revista “Forbes”. ¿En qué sitio se guardan o se manejan esos capitales?
Por otra parte, es muy relativo el parecido de México a la Colombia de hace 20 años. Simplemente, en la geografía la diferencia es notable. En el país sudamericano las selvas y las montañas le permiten a los narcos sembrar y producir la cocaína. En su exportación participaban paramilitares, narcos y guerrilleros de las FARC.
En la violencia, sí puede decirse que existe alguna semejanza. En Colombia y en México los cárteles son manejados por sujetos sanguinarios.
La guerra que se libra en México contra la delincuencia organizada ocurre más en las ciudades, donde los cárteles funcionan desde hace muchos años, apoyados en la corrupción y la impunidad, principales enemigos de la sociedad.
DOS
El caso de los 72 migrantes asesinados, poco a poco cae en el olvido y el desinterés. Esto se desprende de la actitud del gobierno panista que refleja indiferencia.
A raíz de ese acontecimiento, las comunidades nacionales e internacionales esperaban pronunciamientos y acciones contundentes para proteger a los migrantes que pasan por México. Nada de esto ocurrió, por lo menos hasta hoy.
Los indocumentados que alcanzan a llegar a territorio mexicano se enfrentan a un sinnúmero de peligross, vejaciones y secuestros. Antes, los “polleros” llevaban a los migrantes a una muerte segura, ahora participan también los cárteles y las autoridades.
Tal parece que las críticas internacionales no le hacen mella al gobierno mexicano. Se tiene la impresión de que la masacre de indocumentados forma parte de los hechos diarios de la nota roja y no un acontecimiento brutal que deja muy mal parado al gobierno panista.
Algunos senadores le pidieron a Felipe Calderón Hinojosa la renuncia de la titular del Instituto Nacional de Migración (INM), Cecilia Romero, panista de abolengo y reconocida “yunquista”, pero se tiene la impresión que la dama seguirá en el cargo.
Por otra parte, la información desordenada sobre el caso de la mortandad de migrantes refleja el poco interés de las autoridades. Se ignora quienes fueron los victimarios. ¿”Zetas”? ¿Qué fue lo que realmente ocurrió para que perdieran la vida decenas de indocumentados?
TRES
Como anticipamos, el asunto de la captura de Edgar Valdez Villarreal “La Barbie” cayó en un mar de contradicciones. No se sabe si la aprehensión se debió a un trabajo de inteligencia de varios meses o a la buena suerte de la Policía Federal.
Los funcionarios de la Secretaría de Seguridad Pública federal se dedicaron a dar su versión personal de los hechos. Uno dijo que “La Barbie” opuso resistencia y otro que fue capturado cuando intentaba escapar.
Y al final, un colega informó que “La Barbie” fue aprehendido después que rebasó a patrullas de la Policía Federal que realizaban su vigilancia ordinaria en las carreteras del Estado de México.
¿Qué perseguían las autoridades federales con tanta mentira?
CUATRO
Miles de damnificados por las inundaciones esperan la ayuda rápida y efectiva de las autoridades. En Veracruz, Tabasco, Chiapas y Oaxaca el agua provocó daños incalculables.
Aunque los fenómenos naturales son incontrolables, los gobiernos federal y estatal solamente se encargan del problema cuando lo tienen encima.
Cada año se vuelve a repetir la misma historia: inundaciones y miles de damnificados, sin que nadie se encargue de aplicar medidas preventivas y menos realizar obras que por lo menos disminuyan las tragedias.
Como siempre, en temporada de lluvias las presas están llenas al máximo y el control de agua se dificulta. ¿Nadie pensó en hacer nuevos vasos? ¿No existe el ingenio suficiente para evitar inundaciones como la que se registró en Tlacotalpan, Veracruz? ¿Y en la cuenca baja del Papaloapan todo se da por perdido?
Por ahí anda un funcionario, químico para mayor precisión, de nombre José Luis Luege Tamargo, dizque encargado de la Comisión Nacional del Agua (Conagua). Este sujeto se concreta a diagnosticar el estado del tiempo y punto. Es de los principales estorbos que padece Felipe Calderón Hinojosa.
Una de las principales funciones que desempeña el químico mencionado es la de racionar el agua en el Distrito Federal, ciudad a la que quiere gobernar con la ayuda de los panistas.