Victimizados
Ramón Zurita Sahagún viernes 8, Abr 2016De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Ser victimizados es una buena señal entre la clase política, especialmente si se aspira a un cargo de elección, ya que los ciudadanos se sienten afines hacia aquellos personajes que son satanizados o acusados, sin pruebas fehacientes de algún ilícito.
Es cierto que depende de la clase de señalamientos que se la hagan para que se vuelquen los electores en su respaldo, ya que en caso contrario sirve para que les den la espalda irremediablemente.
Jorge Luis Preciado es el caso más reciente de victimización, aunque por el grado de los señalamientos funcionó como parte de la guerra sucia emprendida en su contra.
El panista fue evidenciado en distintas grabaciones sobre sus relaciones con una estudiante, aparentemente, amiga de su hija, con la que sugiere la realización del aborto, una práctica condenable dentro de su partido.
Favorito en las encuestas para la elección extraordinaria de gobernador en Colima, Preciado bajó en las preferencias y perdió los comicios.
Caso contrario fue en Nuevo León, donde se intensificó una campaña negativa contra Jaime Rodríguez Calderón “El Bronco” cercana a la fecha de la elección, en la que se pretendió involucrarlo en distintas cuestiones ilícitas y se le cuestionaba su militancia priísta.
La campaña fue un fracaso y Rodríguez Calderón aventajó dos votos a uno a su más cercana competidora, la priísta Ivonne Álvarez.
Andrés Manuel López Obrador y su desafuero fueron parte fundamental para su victimización y si perdió la elección de 2006 fue en parte por su soberbia y algunas malas decisiones de sus operadores.
Ricardo Monreal Ávila fue objeto de ataques de todo tipo en una guerra sucia que parecía interminable y que lo hizo abandonar al partido en que se había formado políticamente, el PRI.
Monreal Ávila fue cuestionado desde la propia dirigencia nacional de su entonces partido, que presidía Mariano Palacios Alcocer, sobre eventuales relaciones peligrosas vinculadas con la delincuencia, en una clara advertencia de que no sería el candidato del partido tricolor al gobierno de Zacatecas. La victimización funcionó y Ricardo Monreal ganó con facilidad los comicios y se convirtió en gobernador de Zacatecas y su figura política creció desmesuradamente.
Antes que él, Roberto Madrazo Pintado consolidó su figura (reducida al ámbito tabasqueño) cuando se intentó removerlo del gobierno de Tabasco, en una maniobra de politiquería que fue frustrada y le costó, al final, el cargo al secretario de Gobernación, Esteban Moctezuma Barragán.
Madrazo Pintado se victimizó y pretendió ser candidato presidencial, en un primer intento, aunque fracasó en su propósito.
Ahora es David Monreal Ávila, hermano de Ricardo, quien tiene a la mano su victimización.
David estaba considerado (¿está?) el favorito para disputar el voto ciudadano con el priísta Alejandro Tello el próximo 5 de junio en Zacatecas, pero su candidatura fue anulada por el INE.
Se adujo que el aspirante de Morena no había presentado un informe de su etapa de precampaña, lo que fue negado por el propio Monreal, quien dijo que ni siquiera hizo precampaña.
El tema continuará por algunos días más, ya que Morena decidió impugnar dicha resolución ante los tribunales electorales, y mientras David podrá presentarse como víctima de los organismos electorales que quieren impedir la victoria del Movimiento de Regeneración Nacional.
Conjuntamente con la nulidad de la candidatura de David se produjo la de Guillermo Fabela Quiñones, candidato del mismo Morena en Durango, pero cuyo efecto no será semejante al de David Monreal.
Fabela Quiñones es un periodista y analista político que fue postulado por el Movimiento de Regeneración Nacional como candidato a gobernador en el estado de Durango y aunque en su medio es conocido ampliamente, no prende de la misma forma entre los electores de esa entidad.
Él también fue removido de la candidatura por el Instituto Nacional Electoral (INE), por razones similares a las de Monreal Ávila, aunque el efecto de victimización entre uno y otro dista mucho de ser igual.
David Monreal es la carta más fuerte de los 12 candidatos a gobernador que presenta Morena en igual número de entidades y se le considera con amplias posibilidades de triunfo, si es que le reponen su candidatura.
La candidatura de David prendió en el electorado zacatecano por tratarse de un personaje vinculado al estado (es senador con licencia) y por los cargos políticos ostentados por varios de sus hermanos que ha sido diputados y alcaldes, además de Ricardo gobernador.
Con Fabela Quiñones la respuesta no parece ser la misma en Durango, ya que la disputa cerrada se encuentra entre el panista José Rosas Aispuro y el priísta Esteban Villegas Villarreal.
Los otros candidatos que presenta Morena en diez estados más son menos representativos, aunque Salomón Jara (Oaxaca), Martha Palafox (Tlaxcala) y Cuitláhuac García (Veracruz) mantienen esperanzas de dar la sorpresa.
Por lo pronto, el tema está politizado y veremos en que termina, si los candidatos cancelados regresan como tales, si Morena tiene que nominar otros o simplemente se quedan sin candidatos en esos dos estados, donde sin ganar podría obtener una votación significativa
CAOS
El caos continúa imperando con las medidas adoptadas por el gobierno de la Ciudad de México, que intentan frenar las contingencias ambientales. Los servicios de Uber continúan al alza, los taxistas (no todos) hacen su agosto en abril, el transporte público terrible, con largas filas a la espera de abordarlo.
Los ciudadanos, a la espera de nuevas medidas, la aparición milagrosa de patrullas ambientales que antes no se veían a la caza de infractores frenan el tránsito vehicular. Eso sí, una buena noticia para los usuarios, RTP, tren ligero y trolebuses continúan gratis hasta el 30 de junio.