Bicentenario fallido
Ramón Zurita Sahagún jueves 9, Sep 2010De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
El caos vial en la ciudad de México es otra de las grandes aportaciones para la celebración del bicentenario de la Independencia de México.
Sumidos en el desconcierto por la poca información preventiva sobre el cierre de calles, miles de automovilistas y de personas que se transportan en vehículos del transporte público de superficie lanzan constantes recordatorios familiares a las autoridades, tanto a las locales como a las federales, responsables de esta situación infernal.
Recorridos de unos metros que se realizan hasta en una hora, estancamiento de vehículos, congestionamientos viales y horas-hombre perdidas por decenas de miles, son el resultado de la mala planeación para la celebración de las fiestas septembrinas.
Como si lo fallido del gobierno federal fuese insuficiente, las autoridades del Distrito Federal contribuyen en gran forma al deslucimiento de unas fiestas que fueron anunciadas con bombo y platillo.
De nada sirvió el tiempo dedicado con antelación para una gran celebración, ni mucho menos el dinero destinado en grandes cantidades para realizar una fastuosa celebración con la que los millones de ciudadanos desencantados con el actual gobierno tuvieran la oportunidad de reconciliarse con sus autoridades.
Y es que el Presidente de la República no podrá inaugurar una serie de obras que no estarán en la fecha acordada, ni tampoco reignaurar otras que fueron aplazadas para ello.
La competencia entre Felipe Calderón y Marcelo Ebrard por aportar lo mejor de sus administraciones quedará en solamente un intento por dar pan y circo a los ciudadanos ávidos de ello.
Una semana antes de la fecha del Grito de Independencia lanzado la madrugada del 16 de septiembre, se inició la cuenta regresiva y con ello aumentaron los problemas en la ciudad de México.
Calles principales fueron cerradas, para iniciar el montaje de los escenarios y la zona del Zócalo, la glorieta del Ángel, el monumento a Cuauhtémoc, el Monumento a la Revolución y otras más quedaron aisladas de la circulación vial, al igual que una serie de obras que se realizan en otras avenidas como Insurgentes, Cuauhtémoc, Bucareli, Balderas, Guerrero, Vallejo y otras zonas más de la capital del país.
Otras como el Bosque de Chapultepec, el circuito Gandhi, Florencia, Edison, Ramón Alcázar, Jesús Terán, fueron cerradas total o parcialmente y seguirán de la misma forma, cuando menos, hasta el 18 de septiembre.
De acuerdo con las versiones de las autoridades, el 16 de septiembre se celebrará un gran desfile en el que participarán militares de otras naciones, los que ya fueron autorizados por el Senado de la República, para la portación de armas, escudos y emblemas necesarios para su lucimiento.
Sin embargo, las grandes obras como la remodelación de Bellas Artes, la estela del Bicentenario, el parque del Bicentenario, quedaron relegadas a uno nuevo, tal vez, para la celebración del 201 aniversario, si bien les va.
Hay gente que apunta hacia un gran fracaso de las fiestas del Bicentenario y un poco lucimiento de las mismas, con todo y las cifras millonarias invertidas en dicha celebración.
Incluso, algunos de ellos demandan una auditoria para conocer los gastos realizados en una fiesta que a nadie parece dejar satisfecho.
*La violencia sigue golpeando a los políticos, especialmente a los alcaldes, sin importar la ideología que profesan.
En Michoacán, Guerrero, Chihuahua, Sinaloa, Tamaulipas, Tabasco, Veracruz, y ahora San Luis Potosí se ha vivido el fenómeno de que alcaldes de extracción priísta, panista o perredista, han sucumbido ante la violencia y el crimen organizado.
Rodolfo Torre Cantú, candidato a gobernador de Tamaulipas, es la figura más importante de la política asesinado en tiempos recientes, aunque a su lado se encuentran candidatos a diputados locales y alcaldes que han corrido la misma suerte en etapas distintas de la presenta administración.
Hace 16 años, la muerte de Luis Donaldo Colosio sorprendió a propios y extraños, por tratarse de un candidato presidencial, considerado, en aquel entonces, como el favorito en las encuestas, mostrar lo vulnerable que son los políticos, principalmente en las campañas electorales. Ernesto Zedillo Ponce de León resultó beneficiado con la nominación presidencial sustituta.
Al poco tiempo del asesinato de Colosio Murrieta, le tocó el turno a José Francisco Ruiz Massieu, quien se perfilaba para coordinar la diputación priísta en la Cámara de Diputados en la LVI legislatura, cargo que finalmente recayó en Humberto Roque Villanueva
Torre Cantú resultó el siguiente en la lista de figuras políticas de importancia, luego de que fueses asesinado en plena contienda electoral, obteniendo su hermano mayor, Egidio, la candidatura y resultando electo en las urnas por la misma inercia que traía Rodolfo, amplio favorito en las encuestas.
Ahora un modesto edil priísta de San Luis Potosí resultó sacrificado en su propia oficina, sumándose a la amplia lista de personajes políticos conocidos unos, y menos refulgentes otros.
Los crímenes políticos se están convirtiendo en algo cotidiano como las ejecuciones que a diario suman una horrorosa contabilidad que rebasa, según cifras oficiales, los 28 mil ejecutados en lo que va del sexenio.
*Finalmente la secretaría de Hacienda envió el paquete económico a la Cámara de Diputados, mismo que será discutido en los próximos días y donde los priístas serán los que lleven la voz cantante en el debate que habrá de escenificarse y al que algunos catalogan como sumamente rudo.
Los priístas saben que es su oportunidad para fijar posiciones, mientras que los panistas defenderán con las uñas y dientes la propuesta enviada por el Ejecutivo federal.
Hay muchas razones más por la que no tenemos nada que festejar: ¿Sirvieron de algo realmente la revolución o la independencia (recordemos que la historia siempre la cuentan los vencedores). México depende cada vez más (gracias a sus gobiernos y a los empresarios) de inversión extranjera y del petróleo para poder subsistir y generar empleos, casi no tenemos industria nacional que propicie el desarrollo de tecnología propia, somos un país maquilador, la banca casi esta en poder de extranjeros, se van muchas divisas por las patentes tecnológicas, etc. De la revolución tampoco podemos festejar nada, cada vez se concentra la riqueza en unos cuantos y hay cada vez más pobres, la clase media que la inicio, progresista y con buenas ideas, cedió el poder a otra clase media, más radical y con conceptos intelectuales forjados en el extranjero que los fueron alejando de los postulados de Zapata y Villa, quienes reivindicaban las necesidades del pueblo. Estos políticos tomaban, y lo siguen haciendo, los ideales de los caudillos para su discurso, pero en la práctica sólo se han preocupado por los dueños del dinero y en repartirse el presupuesto para hacerse de fortuna, por eso me pregunto ¿Estamos, como lo dice la propaganda gubernamental, orgullosos de ser mexicanos? Este falso nacionalismo lo único que hace es justificar los despilfarros, los abusos y los atracos que hemos sufrido los mexicanos de parte de los gobernantes y políticos en turno. ¿Seguiremos votando para que las cosas sigan igual? ¿O dejaremos de darle nuestro sufragio a toda esta bola de ladrones que nos han saqueado desde hace muchos años?