En Europa, ¿qué sigue?
¬ Augusto Corro lunes 28, Mar 2016Punto por punto
Augusto Corro
Tras los atentados en Bruselas, que dejaron 34 personas muertas y decenas de heridos, Europa se vio impotente, herida, débil ante la ola de violencia.
La guerra de fanáticos islamitas contra personas inocentes llegó sin contemplación alguna al corazón de Europa.
Esas matanzas de seres humanos pusieron en evidencia la falta de medidas adecuadas que brinden seguridad total a la población. Pero algo ocurre en los gobiernos de los países europeos que ya varias veces se mostraron incapaces de contrarrestar los atentados.
Los últimos atentados demostraron que el Estado Islámico (EI), responsable de las masacres, seguirá con su campaña terrorista, en Europa y donde quiera.
Mientras las naciones de occidente bombardeaban por aire al califato de yihadistas, estos fueron por la venganza y colocaron sus explosivos en lugares públicos, como la terminal aérea y el metro.
Habrá pues, más bombardeos contra las posiciones del EI y este contestará con más atentados en donde más le duele a su enemigo: la población vulnerable.
En Europa las cosas se complicarán, porque los problemas no serán solamente políticos o religiosos, sino que la lucha también se encuentra afectada por la migración, el hambre y la violencia.
Como nunca las corrientes migratorias que llegan a Europa, procedentes del Oriente Medio y del norte de Africa, ya son un verdadero conflicto para los gobiernos, que de por sí confrontan situaciones políticas por falta de empleos y mejores condiciones de vida.
Ya en el presente, los países europeos no encuentran la manera de asilar a los miles de extranjeros en busca de refugio y que en la ruta para conseguirlo cientos de ellos perecen en el mar Mediterráneo.
TRUMP ARDIÓ
En la tradicional quema de “judas”, la imagen de Donald Trump ocupó el primer lugar de los favoritos para ser consumido por el fuego.
En el cuerpo del muñeco de cartón se escribieron palabras como racismo, K.K.K. y la esvástica nazi (la cruz de Hitler).
Cada “Sábado de Gloria”, en diferentes sitios del país se junta los curiosos para presenciar como las llamas destruyen las imágenes de los traidores.
Esta vez le tocó a Trump recibir el calificativo de traidor y ganarse el repudio y el desprecio de propios y extraños en México.
El magnate de la construcción es el candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos (EU), que se promueve políticamente con discursos incendiarios.
Arrancó su campaña con mensajes racistas y discriminatorios hacia los mexicanos. Además amenazó que si llega a la presidencia ordenará la construcción de un muro fronterizo que pagaría México.
El político estadounidense es una máquina de insultos y amenazas directas contra la población inmigrante en EU. Cada vez se vuelve más compleja la campaña de Trump y sus seguidores que se inclinan por la violencia.
Nos referimos a que más de 22 mil personas solicitaron que se permita llevar armas de fuego a la Convención Nacional Republicana, porque su prohibición pone vidas en riesgo.
De ese tamaño se encuentra la confusión en el vecino país del norte, donde las matanzas de inocentes ocurren por la falta de control en la venta de pistolas y rifles de alto poder.
Cualquier persona, inclusive aquellas con problemas mentales, no tienen problemas para andar armados. Mientras el “judas” Trump ardía, no faltó quien le pidiera a Dios que el estadounidense nunca llegue a la presidencia de EU. Ojalá.
MÁS DESAPARECIDOS EN VERACRUZ
Las desapariciones de jóvenes en Veracruz tienden a verse como hechos cotidianos.
Tal es el caso de Jesús Alan Ticante Olmedo, Luis Humberto Morales y Alberto Uriel Pérez Cruz, quienes fueron detenidos por policías municipales de Papantla, para llevárselos en las patrullas 060, 061 y 064.
A una semana de esos hechos, se desconoce el destino de los muchachos.
Una de las madres de los desaparecidos, Ninfa Cruz, viajaba en un coche, cuando fueron perseguidos y detenidos por los uniformados. Desde entonces nada se sabe de los jóvenes.
En enero, en Tierra Blanca, Veracruz, policías “levantaron” a seis jóvenes para después entregárselos al crimen organizado. Este los torturó, quemó y arrojó las cenizas al río.
Las víctimas respondían a los nombres de José Benítez de la O, de 24 años; Mario Arturo Orozco Sánchez, de 27; Alfredo González Díaz, de 27; Bernardo Benítez Arróniz, de 25; y Susana Tapia Garrido, de 16. Todos originarios de Playa Vicente, Veracruz.
Los detenidos fueron privados de la vida en el rancho “El Limón”, un lugar destinado a la tortura y muerte de los enemigos del llamado Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG).