Regularán el servicio de “guaruras” en la capital
Seguridad miércoles 23, Mar 2016- Proliferación de guardias “patito”
El secretario de Seguridad Pública del gobierno capitalino, Hiram Almeida, informó que la próxima semana dará a conocer la nueva normatividad que normará y regirá el accionar de los grupos de escolta y custodia de funcionarios y empresarios.
En este momento se prepara dicha reglamentación que incluye la aplicación de operativos de revisión de esos grupos de compañía y custodia, los criterios para la portación de armas de fuego de los mismos y la calificación de quienes están dedicados a ello.
La normatividad para los escoltas buscará evitar abusos contra la ciudadanía, porque la policía capitalina deberá cerciorarse de que funcione, por lo cual todos los vehículos que se utilicen deberán estar balizados y portar placas especiales, a efecto de dar certeza a la ciudadanía y que no serán víctimas de actos de prepotencia en los que existe la violación de los derechos humanos y lesiones a algunos particulares.
Lo más complicado de esta normatividad, es que se obligue a quienes contratan ese servicio a balizar sus autos, pues los empresarios argumentan que ello pondría en riesgo a las personas que deben proteger.
Alertan de escoltas ‘patito’
En la capital opera un número indeterminado de guardias de seguridad privada carentes de capacitación, que caen en la categoría de “patito”.
Armando Nava, ex presidente y actual miembro del Consejo Nacional de Seguridad Privada, alertó que en la zona metropolitana, sólo el 3 por ciento de los que brindan servicio como escoltas, están certificados y capacitados.
Para evitar reacciones de escoltas como los que golpearon a un automovilista en Tlalpan, se recomendó contratar a personal certificado.
El 97 por ciento restante, lo integran elementos de las llamadas policías complementarias, como la Auxiliar y la Bancaria e Industrial de la Secretaría de Seguridad Pública y la CUSAEM del Estado de México, y personal que no está sometido a la misma capacitación y no cuenta con los mismos permisos.
“Nosotros sabemos que hay dos tipos de personal para el servicio de protección a personas físicas, y estos son el escolta y el guarura. El escolta es un personal perfectamente capacitado y regulado, entrenado en el manejo de crisis, con principios de disciplina, orden, respeto y sobre todo certificado y registrado por la Secretaría de Gobernación.
“El guarura es un personal que se ampara charoleando, perteneciente a alguna institución que preste este tipo de servicios sin regulación alguna y que su misma charola le permite portar armas que desgraciadamente, son de uso exclusivo del ejército”, comentó Nava.
Este tipo de elementos pertenecen a empresas de seguridad privada, también reguladas y ostentan licencia, como la de portación de armas, expedidas por la Secretaría de la Defensa Nacional.
“Estos elementos carecen de certificación, de examen de confianza, por lo general son abusivos y arbitrarios y son reclutados por el mismo personal que presta servicio de custodia a particulares, como no se sabe qué clase de empleados son, la misma persona que los contrata está en alto riesgo, al no saber el origen del contratado”.
En los hechos recientes en que el personal de seguridad ha agredido a personas, aparentemente sin razón alguna, se debe a la contratación de personal no profesional.
“Los escoltas deben de ser sinónimo de protección e integridad, no de prepotencia, impunidad y, sobre todo, ser profesionales, así que hay que hacer hincapié en la recomendación e importancia de contratar únicamente empresas de seguridad profesionales y no patito”, concluyó.