AW Foundation ofrece curar y no controlar los trastornos alimenticios
Espectáculos domingo 20, Mar 2016- La fundación, con sus métodos de tratamiento, ha logrado ayudar a cientos de pacientes con bulimia, anorexia, comedores compulsivos y otros padecimientos
Arturo Arellano
AW Foundation es liderada y presidida por Andrea Witzner, quien después de vencer a la anorexia se propuso a ayudar a otras personas con éste y otros trastornos alimenticios, por medio de un tratamiento que ha ido desarrollando en base a su experiencia y a la de atender y ayudar a cientos de personas a lo largo de una década. Cabe destacar que en su labor ha publicado también siete libros, el más reciente de ellos es “Metamorfología”.
En entrevista con DIARIO IMAGEN, explicó su método de trabajo y hacia quién puede ser dirigido. “Somos una fundación que trata a chicas con trastornos alimenticios, pero no nos limitamos a eso exclusivamente. Tenemos casi 10 años trabajando, nace gracias a la publicación de mis primeros cuatro libros en los que voy narrando con diferentes voces un testimonio práctico a la salida de los desórdenes alimenticios, porque yo sufrí la enfermedad durante 10 años, yo padecí anorexia y bulimia, por breves instantes puse el dedo en el comedor compulsivo. Leí todo lo que había del tema y fui a los tratamientos que existían, pero no funcionaban para mí ¿Por qué?, porque todos están fundamentados en una base teórica con poca comprensión y tienen una perspectiva de que esto no se cura”.
Ante ello, la terapeuta se rebela y sale del estándar, proponiéndose a demostrar lo contrario. “No me pueden decir que no se cura, porque esto quiere decir que echándole todas las ganas del mundo a lo único que aspiro es a dejar de vomitar y ese es el tratamiento que todos ofrecen. Por eso, nosotros somos completamente diferentes, en un principio escribí los primeros libros para evitarle la caída a otras chicas, sin embargo, con el paso del tiempo esto fue creciendo, hasta convertirse en todo un proceso de tratamiento para curar y salir con esa intención. Ese libro fue el resultado de una promesa que me hice sentada en una silla de ruedas después de una larga batalla con los trastornos alimenticios”.
Tras la publicación de sus primeros cuatro libros, la gente comenzó a interesarse en probar los métodos de Andrea para enfrentar sus propios trastornos. “Ayúdame tú, me decían, porque al escucharme encontraban que sí había esperanza. Empecé a ayudarlos, a desarrollar una técnica cada vez más perfeccionada. Por ejemplo, una vez llegó una chica con anorexia con síndrome de automutilación. ¿Cómo llega una persona a eso, si en su vida no ha tenido un trauma con la magnitud para detonarlo? Es la pregunta, que lo justifique y de ese estudio doy con el hecho de que no existe efecto sin causa, cuando veo síntomas de este tipo, tengo que excavar en los archivos genéticos y te das cuenta que puede haber traumas no procesados, heredados de los ancestros. Suena difícil de creer, pero los traumas de nuestros ancestros pueden quedar ligados a nosotros por medio de chips genéticos, entonces, aunque no hayas sufrido un trauma como violaciones o demás, sí se pueden desarrollar sintomatologías”.
Entonces, se trata según explicó, de hacer lo inconsciente-consciente. “Mientras no hagas lo inconsciente-consciente, el inconsciente llevará las riendas de tu vida y a esto lo llamarás destino, mientras esos archivos estén a nivel inconsciente, no podrás encontrar tu propósito de vida”.
Aseguró que por medio de su método, sumado a la meditación Zen, se puede llegar a desfragmentar este chip traumático heredado. “La obesidad y la anorexia son la ramificación en una manera opuesta de una misma raíz, el anoréxico es un comedor compulsivo reprimido y el comedor compulsivo es un anoréxico frustrado. México es el primer lugar en obesidad, porque es una indigestión emocional, cuando la comida se vuelve una anestesia, cuando tienes una gran cantidad de asuntos no resueltos en tu vida a los que no quieres enfrentar, te comes unas donas o un chocolate, culturalmente no se nos enseña a procesar emociones”.
En tanto, enfatizó en que los trastornos alimenticios no son problemas físicos y por lo tanto, los recursos psiquiátricos no son esenciales en su método: “el problema no es físico, se manifiesta en síntomas físicos, pero ese es el síntoma, el problema es emocional, mientras eso no se resuelva, la causa, el problema va a seguir. La mayoría recurre a medicarse, aquí no lo hacemos, tratamos de dejar eso como un último recurso y sólo en el caso de que el paciente ponga su vida en riesgo, que se lastime, que no pueda dormir, porque no vamos a adormecerlos. Yo trabajo con algo, que es la meditación Zen, una técnica que te ayuda a poner la mente en blanco, es una técnica específica, para que te descubra cuál es el efecto a nivel neurológico, desensambla rutas mentales, estados de ánimo repetitivos”.
Por su parte, del libro “Metamorfología”, platicó: “Es la llave maestra para moldear tu cuerpo, es un libro dirigido a esta digestión de las cuestiones emocionales que están atoradas a nivel chip genético, para lograr el cuerpo que quieres. Aunque no tengas sobrepeso, si se quiere entender el principio de cómo sanar cosas a nivel ADN es recomendable leerlo, aunque esté aplicado al cuerpo, después de entender el concepto se puede aplicar a tu trabajo, finanzas, a tus relaciones interpersonales”, éste se vende de manera digital en www.metamorfologia.com, en ITunes, Amazon y en formato físico en Tamulipas 189, colonia Condesa.
La gente, después del tratamiento se va con un plan de vida, aseguró, y para ello la gente se puede acercar a la fundación por medio de www.desordenesalimenticios.com.mx o a los teléfonos 52071801 y al correo electrónico direccion@desordenesalimenticios.com.mx.