Ciclopistas del terror en la CDMX
Víctor Sánchez Baños viernes 18, Mar 2016Poder y dinero
Víctor Sánchez Baños
Hay tres amigos fieles; una esposa anciana, un perro viejo y dinero contante y sonante.
Benjamin Franklin (1706-1790) Estadista y científico
Para Marcelo Ebrard, hace cinco años, fue muy fácil como jefe de gobierno del entonces Distrito Federal, el concesionar son sobreprecio una infraestructura para rentar bicicletas en la capital del país. La simple idea resultaba cautivadora. Sin embargo, creó un pingüe negocio para la empresa que recibió la concesión.
Clear Channel Outdoor, es una compañía estadunidense, cuya principal actividad es la venta de publicidad en espacios públicos. Instaló Ecobici, mediante un sistema similar a los que operan en Italia, Francia (París) y España (Barcelona). Ahora busca incursionar en Monterrey, Guadalajara, Puebla y otras importantes ciudades del país.
El plan original del gobierno del Distrito Federal era la construcción de 300 kilómetros de ciclovías para el final del sexenio pasado y, así, aumentar de 1% a 5% el número de viajes en bicicleta en la ahora Ciudad de México. La meta no la cumplieron. Lograron el 2% y construyeron 40 kilómetros de ciclopista.
La inversión inicial fue del gobierno de Ebrard; 75 millones de pesos. Como pocas veces, los pagó rápidamente a Clear Channel Outdoor México. El contrato era por 4 mil bicicletas y la autorización de 150 espacios en seis delegaciones para la colocación de relojes publicitarios.
Aunque éste era el compromiso inicial del acuerdo con Ebrard, Clear Channel Outdoor sólo adquirió las 1,114 bicicletas. Cada vehículo costó 9 mil pesos, con el software y la administración, lo que de entrada hay un sobreprecio de más del 1,500%. El riesgo financiero es casi nulo. Además, los ingresos que tiene Clear Channel por la venta del servicio, es superior a los 3 millones de pesos mensuales.
Lo que podría ser un estímulo para el uso de bicis en el país, se convirtió en un saqueo. La irresponsabilidad de Ebrard al no proteger a los usuarios de Ecobici es escandalosa. Los ciclistas carecen de seguro de vida y de gastos médicos. Además, la obligación de los usuarios de conocer el Reglamento de Tránsito, están exentos. Son intocables por la policía. Utilizan vías de alta peligrosidad sin un casco ni mucho menos de reflejantes, además de violar todo reglamento y sistema elemental de seguridad.
Si bien, miles de los usuarios tienen suerte no haber muerto en accidentes sobre las bicis de Ecobici, se transportan sin conocer que sus vidas penden de un hilo muy delgado y nadie los protegerá.
Por si fuera poco, Clear Channel Outdoor, compró las bicis con dinero del gobierno de la Ciudad de México (de los habitantes de la capital del país). Esa compañía podía haber arrancado con un máximo de 2 millones de pesos, pero desde el inicio se quedaron con 75 millones y los ingresos mensuales por el descuento a las tarjetas de los usuarios. Hay una justificada sospecha: ¿en esta operación hubo “moche”?
PODEROSOS CABALLEROS.- La estadounidense Gulf, especialista en gasolineras en varias partes del mundo, entra al mercado mexicano. Esto sería una gran noticia, ya que por fin la franquicia Pemex tendría competencia. Sin embargo, las cosas no van por ese camino. Gulf, bajo la dirección de Sergio de la Vega compraría estaciones de servicio de Pemex y con el esquema de precios controlados por la Secretaría de Hacienda vendería al mismo precio que todos. Será hasta el 2018 cuando la libre competencia impere en ese sector en el país. ***Y, ya que estamos en el tema petrolero, déjame decirte estimado lector que Pemex, al mando de José Antonio González, llegó a su 78 aniversario con la crisis más profunda de la historia de esa “empresa productiva” del gobierno. Acumula un deterioro en su estructura que pone en riesgo su supervivencia. El desafío, como comentó Pablo Castañón, es mayúsculo. Pretender resucitar a la gallina de los huevos de oro, es materialmente imposible. Sin embargo, se necesitan medidas audaces para dejar, cuando menos a las siguientes generaciones n recurso que subirá de precio. Hoy, no es negocio sacar de las entrañas el oro negro.
RESPONSABILIDAD SOCIAL CORPORATIVA.- AT&T, bajo el liderazgo mundial de Randall Stephenson, recibió un reconocimiento de la revista “Fortune” como la empresa de Telecomunicaciones más Admirada del Mundo en 2016, por segundo año consecutivo. “Fortune” y su socio, Hay Group, analizan empresas con imagen sólida. Por ello, reconocieron a AT&T, que en México preside Thaddeus Arroyo.
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