¿Anda Calderón en campaña?, ¿para qué?
Roberto Vizcaíno miércoles 8, Sep 2010Tras la puerta del poder
Roberto Vizcaíno
En los últimos 13 días, Calderón ha dado entrevistas a conductores de radio y TV que en promedio duraron media hora, y que luego fueron retomadas por lo diarios y algunas revistas, que además tienen portales en Internet, por lo que se puede afirmar que el impacto incluyó a muchos, muchos millones de mexicanos
Se supone que en México el máximo cargo público al que puede aspirar cualquier ciudadano es el de Presidente de la República.
El panista Felipe Calderón, con calzador y alguna que otra trampilla por ahí, aunque haya llegado por la puerta trasera y haya logrado cumplir con el trámite constitucional con la presencia y aval de los priístas, pero ya llegó a Los Pinos, ya es Presidente de México.
Es más, entre apuros y errores, en medio de una ola que ya lo quiere renunciar, el michoacano ya se echó casi 4 años de su sexenio.
De todo lo anterior es que surgen varias preguntas:
– ¿Está Calderón en campaña?, ¿para qué?
Las dudas no son ociosas o sin base. Si usted nos lee a veces, quizá se enteró a través de nuestra entrega del jueves pasado publicada en este mismo espacio que el presidente Calderón se ha gastado ya este año 17 mil millones de pesos en gasto publicitario para fortalecer su imagen. Al parecer ha quintuplicado o sextuplicado este gasto.
Y la calificación de que buena parte de este gasto lo hizo para hacer campaña electoral la dieron el propio IFE y el Tribunal Electoral, quien luego de una denuncia del PRI, encontraron culpable a Calderón de haber intervenido en las campañas electorales de julio pasado.
Si usted revisa la propia página del presidente Calderón se encontrará que en apenas un par de semanas, el michoacano ha dado las siguientes entrevistas:
El lunes pasado Calderón habló con Denise Mearker para su programa en Radio Fórmula –porque también tiene otro en Televisa-, y ahí le dijo que a él no le preocupa de qué partido sea su sucesor, sino que llegue democrática y limpiamente. La entrevista duró quizá unos 45 minutos y ocupó 18 hojas tamaño carta a 12 puntos.
El viernes 3 de este septiembre los entrevistó Adriana Pérez Cañedo y los temas sobresalientes, según la oficina de Comunicación Social de Los Pinos, fueron los de la Seguridad (pública), Migración, Salud, y el de la digitalización de la TV en México.
El jueves prácticamente todos los medios informativos en México –diarios, noticiarios de radio y televisión-, reprodujeron el contenido del mensaje que un día antes había leído desde el patio central de Palacio Nacional con motivo de la entrega de su cuarto informe de gobierno.
El martes 31 de agosto habló con Ezra Shabot a quien dijo: “Me niego a regatear ni un minuto de mi Administración”.
Un día antes, el lunes 30 de agosto fue entrevistado ampliamente por el grupo de periodistas que integran el programa “Alebrijes. Águila o Sol”, que se transmite por canal 2 de Televisa.
Hacia fines de la semana anterior, el jueves 26 de agosto habló igualmente largo con Sergio Sarmiento en su noticiario de Radio Centro y ese mismo día lo hizo también con Joaquín López Dóriga durante su programa de Radio Fórmula.
Un día antes, el miércoles 25 de agosto lo había hecho en los programas de radio de Leonardo Curzio y Carlos Puig.
Pero el martes 24 de agosto fue entrevistado por separado por Óscar Mario Beteta, por Pedro Ferriz, por Javier Alatorre y por Joaquín López Dóriga, los dos primeros para noticiarios de radio y los dos últimos para Televisión Azteca y para Televisa.
Ni qué decir que cada entrevista se llevó en promedio media hora y luego fue retomada por los diarios y algunas revistas que además tienen portales en Internet, por lo que se puede afirmar que el impacto que tuvieron fue en muchos, muchos millones de personas.
Si eso no es una campaña, ¿entonces qué es?, ¿por qué tomarse tantas horas de su tiempo para hablar y exponer sus posiciones, ideas, acciones ante los medios?, ¿a quienes y por qué –sobre todo por y para qué-, quiere impresionar?
Y si es campaña, como se advierte, ¿para qué es… qué es lo que busca, qué quiere?, porque Calderón ya es presidente de la República.
En fin, ahí quedan las interrogantes. Seguramente los hechos las irán despejando.
VA DE NUEVO: La “noticia” dice que 8 “tribus” o corrientes internas del PRD lideradas por personajes como Dolores Padierna –o lo que es lo mismo por René Bejarano-, o el colimense y senador Carlos Sotelo, oootra vez intentarán quitar de la presidencia del partido del sol azteca a Jesús Ortega, quien a su vez encabeza a “Nueva Izquierda”, el grupo predominante dentro de este partido, y cancelar así las alianzas que ya se negocian con la dirigencia de César Nava en el PAN para lanzar candidatos comunes a gobernador en el Estado de México y Nayarit.
Estas 8 “tribus”, que tienen quizá unos 130 de los 350 consejeros nacionales del PRD, son las que se han opuesto infructuosamente a Ortega y a Nueva Izquierda –conocida popularmente como “Los Chuchos”, por estar dirigida por Ortega y Jesús Zambrano-, desde hace ya casi 8 años.
En este grupo opositor están también Camilo Valenzuela -presidente del Consejo Nacional del PRD-, Saúl Escobar, David Cervantes -coordinador de brigadas de Andrés Manuel López Obrador-, y Gilberto Ensástiga.
No es la primera vez que intentan provocar la dimisión de Ortega. Este mismo grupo fue el que, bajo la orden e instrucción de Andrés Manuel López Obrador, apoyó a Alejandro Encinas para competir contra Ortega por la presidencia del PRD el 16 de marzo de 2008.
Ese domingo “Los Chuchos” le dieron una paliza a AMLO y a Encinas y se hicieron del control no sólo de la dirigencia nacional, sino de la mayoría de las dirigencias estatales y municipales en el país que también se eligieron ese día.
Los lopezobradoristas han intentado desde entonces derribar a Ortega y su corriente del control del PRD pero una y otra vez han fracasado.
Hoy no sólo no tienen mayoría en la estructura directiva del PRD nacional, sino que no dominan las dirigencias estatales y tanto en las bancadas del Senado como en la Cámara de Diputados federal son minoría.
Es por eso que Ortega pudo realizar la alianza del PRD con el PAN para lanzar candidatos comunes a las gubernaturas en Oaxaca, Puebla, Sinaloa, Hidalgo y Durango, donde ganaron en las primeras tres.
Hoy la nueva rebelión lopezobradorista busca hacer dimitir a Ortega a través de exigir una votación de reiteración o renuncia de Ortega durante el pleno del Consejo Nacional previsto a realizarse el próximo fin de semana.
Ortega, quien fue ratificado como presidente nacional del PRD por el Tribunal Electoral –por lo cual no puede ser desconocido por ninguna de las “tribus” o corrientes del PRD-, termina oficialmente su mandato hasta marzo de 2011. Sin embargo los lopezobradoristas no se resignan a dejarlo llegar hasta el final y ahora quieren su cese inmediato con el voto mayoritario del Consejo Nacional donde Nueva Izquierda tiene mayoría.
“La presidencia (del PRD) y un sector de la dirección nacional del partido se ha convertido en operadores políticos del gobierno de la derecha; se han constituido en un grupo político colaboracionista y legitimador de ese gobierno, que el Congreso Nacional de nuestro partido decidió no reconocer.
“Han aislado a la dirección nacional de la gente común y sus preocupaciones, la han perdido en el pragmatismo electoral más vulgar que ha desdibujado al PRD como proyecto partidario de izquierda al impulsar alianzas con el PAN y la designación de candidatos de una trayectoria altamente cuestionable que atenta contra nuestra historia y militancia.
“Han impuesto una conducción sin visión estratégica y divorciada de los principales liderazgos de nuestro partido, como Andrés Manuel López Obrador y el movimiento que encabeza, y el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas”, indica el mensaje golpista de Dolores Padierna.
En el nuevo intento derrocador participan las “tribus” Izquierda Democrática Nacional creada por René Bejarano (“El señor de las ligas”), y ahora dirigido por su esposa Dolores Padierna; Democracia Social, encabezada por el senador Carlos Sotelo; Izquierda Social, de Martí Batres; Red de Izquierda Revolucionaria o Redir, que dirige Camilo Valenzuela; Red de Unidad Nacional de las Izquierdas o RUNI que comanda Saúl Escobar; Unidad y Renovación, o UNyR, de Gilberto Ensástiga; Grupo de Acción Política, o GAP, de Horacio Duarte y Horacio Martínez y el Frente Amplio Revolucionario Socialista, o FARS.
Aún cuando todo puede ocurrir dentro del PRD, se ve remoto que este nuevo intento pueda tener éxito y se considera como un nuevo manotazo de López Obrador para decirle a Los Chuchos que todavía está vivo y se mueve, aunque no gane.
México necesita como Presidente a un hombre inteligente, renovador, tolerante y al mismo tiempo firme en cuanto a principios y convicciones. México, sino quiere convertirse a mediano plazo en otra Venezuela, necesita que sus políticos sean visionarios, objetivos y realistas. Peña Nieto es la persona adecuada para intentar coordinar desde Los Pinos las acciones imperativas que darán a México el gran cambio que requiere. El Pueblo de México se canso de la derecha Panista que espolea sus infimas conquistas, igual está harto de la izquierda fantasma que a contar de obtener un poder pirrico se alia a su adversario político e ideológico. El grano de coherencia lo aporta, no el PRI, sino Peña Nieto, es él la figura histórica que México necesita para reflotar el país y hacer de nuestra tierra un sitio fecundo para nuestros hijos.