“El juego que todos jugamos” te cambia la vida
* Especiales, Espectáculos miércoles 9, Mar 2016- Con gran éxito arranca temporada en el Teatro López Tarso del Centro Cultural San Ángel
- La primera actriz, Macaria, así como Carlos Gascón, Polo Morín y Luis Arrieta, aplaudieron al elenco de la puesta en escena, «El Juego que todos jugamos», del cineasta y dramaturgo español, Alejandro Jodorowsky
Asael Grande
La obra de teatro “El juego que todos jugamos” estrena temporada en el Teatro López Tarso del Centro Cultural San Ángel, una obra dirigida por Rodrigo Mendoza (quien tiene en su haber más de 23 obras montadas y participaciones en festivales de países como Italia, Venezuela, Canadá y Estados Unidos), basada en la clásica puesta en escena del legendario cineasta y dramaturgo Alejandro Jodorowsky.
Protagonizada por Damayanti Quintanar, Enrique del Olmo, Daniela Luján, Luis Lesher, Perla Encinas y Sergio Suárez, “El juego que todos jugamos” es una obra que muestra las diferentes facetas de la naturaleza humana, una obra contemporánea con un enfoque social que muestra, a través de una serie de situaciones, la realidad cotidiana a la que cada uno de nosotros nos enfrentamos todos los días, sin olvidar que cada individuo interpreta y vive esta realidad de manera diferente y obedeciendo a una variedad de factores de tipo social, económico, religioso y/o psicológico.
La primera actriz, Macaria, así como Carlos Gascón, Polo Morín y Luis Arrieta, aplaudieron al elenco de la puesta en escena, «El Juego que todos jugamos», del cineasta y dramaturgo español, Alejandro Jodorovsky, la noche de este martes durante la reposición de la obra en el Centro Cultural San Angel.
Con un foro lleno, los invitados especiales gozaron de la obra, que se estrenó por primera vez en la década de los años 70, tal y como lo declaró la misma Macaria, quien fuera parte de aquella aventura escénica, que compartió con la otrora actriz Alma Mueriel y el actor Juan Ferrara:
“Estoy emocionada porque me trajo el recuerdo de aquella experiencia maravillosa, que viví con la propuesta y me cimbró como actriz, porque estábamos en otros tiempos, sin embargo puedo afirmar que la obra es muy vigente para estos tiempos”.
Cada uno de los protagonistas de esta puesta en escena son ellos mismos en la obra, que constituye en gran parte una crítica analítica y realista de las deficiencias y temores humanos, es por esto que la descripción de los personajes podría presentarse como un autoanálisis, pues estos hacedores del juego, son personas comunes, como cualquier ser humano, de todos los ámbitos sociales, económicos, educativos, religiosos.
La acción de “El juego que todos jugamos” transcurre en el alma del espectador, cuya finalidad es tratar de cambiar para siempre al espectador, actores. En el primer acto se explica y se expresa cómo necesita de caricias el ser humano, y cómo tiene muchas necesidades que satisfacer y trabas de las que liberarse. En el segundo acto los actores circulan por la platea ofreciendo consejos y exhortaciones cuyo tema es “Despierta, hombre pequeño” (inspirado en el Libro del Reich, Wake up, Little Man). Los espectadores pasan a ser actores.
El público espectador de esta obra teatral del maestro Jodorowsky, se puede llegar a identificar con el político que vive esperando pasar a la historia, el comunista que espera la revolución mundial, el burócrata que vive esperando un aumento de sueldo, el comerciante que espera hacerse millonario, el profesor que vive esperando llegar a rector, el enfermo que espera la cura de su enfermedad, el religioso que espera llegar al paraíso, y así como éstas, se exponen otras muchas situaciones en las que, tristemente, los seres humanos vivimos esperando soluciones, sin tomar en cuenta que el potencial de solución radica en nosotros mismos.
Jodorowsky expone lo que considera el estado real en que se desenvuelve la humanidad y el estado ideal en el que debería desenvolverse, brindado al público la oportunidad de reflexionar y meditar sobre sus comportamientos y actitudes. Esta obra nos lleva a la conclusión de que la solución somos nosotros. Exigimos un mejor mundo, sin darnos cuenta que formamos parte de él, y por tanto, de la solución para lograrlo. Una obra muy divertida con un gran mensaje. El espectador saldrá del teatro sintiendo cambiado.
Horario de El juego que todos jugamos: Viernes a las 20:30 horas, sábados a las 18:00 y 20:30 horas, domingos a las 17:00 y 19:30 horas.