Nadie nace infractor o delincuente: Edgar Elías Azar
* Especiales, Cd. de México martes 7, Sep 2010Presentó el libro del consejero Israel Alvarado Martínez
La justicia para adolescentes es un tema complejo que no puede mirarse de reojo o soslayo; no puede ser un tema que la comunidad postergue, pues los efectos están a la vista y las consecuencias pueden ser en verdad alarmantes, dijo Edgar Elías Azar, presidente magistrado del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal (TSJDF), durante la presentación del libro La construcción de un sistema de justicia integral para adolescentes, del consejero Israel Alvarado Martínez.
Por su contenido reproducimos el texto completo del discurso pronunciado por el titular del TSJDF, Edgar Elías Azar:
Una nueva aportación de Israel Alvarado a la bibliografía jurídica mexicana no nos toma por sorpresa y sí nos brinda nueva gratificación; ya nos acostumbró el doctor Alvarado a recibir y conocer de su obra escrita, que versa sobre distintos tópicos del quehacer del derecho en México. Aborda temas siempre de actualidad, lo que le brinda a sus ediciones un claro sentido de la oportunidad, virtud muy preciada en los medios científicos y académicos donde él se desarrolla con éxito; lucen también, esos libros, congruencia y productividad teórica y práctica, también valores siempre bienvenidos en la actividad del investigador incansable.
Cuando alguien habla en los términos del doctor Israel Alvarado, estimando la calidad y dimensión de su producción jurídico-literaria; cuando advierte su buen desempeño en la redacción de sus párrafos y páginas y, por supuesto, algo fundamental, en la selección pertinente de sus temas; cuando cae en cuenta en la pulcra operación que logra de los conceptos normativos y se colma intelectualmente con sus conclusiones o respuestas, podría pensar que se habla de un hombre en la madurez ya muy formada de su vida, diríase que va a mitad del camino de la vida, como dijera el Dante; pero no, es Alvarado un joven jurista mexicano que apenas hace un tiempo no muy atrás, era discípulo aplicado y hoy es doctor distinguido. Israel Alvarado ya no es una promesa; es una benéfica realidad en los medios jurídicos de nuestro país, para valerme de la frase acuñada.
Se ha ganado un lugar, a pulso y con trabajo dedicado, entre el elenco de autores y eso sin descuidar, sino al contrario, cultivando bien y diariamente, su carrera profesional en importantes desempeños de nuestra vida pública; hoy es un eficaz Consejero de la Judicatura del Distrito Federal.
Nuestro autor, cuya nueva obra venimos a presentar, es modelo de un capaz y entusiasta jurista, que desde muy temprano en su vida supo iniciar con acierto y continuar con vigor y sensibilidad que lo distinguen, una actividad fructífera para todos, empezando por él mismo.
Nos convoca en esta ocasión para acudir al comentario y presentación de su libro, editado por el INACIPE –símbolo de excelencia– titulado: La construcción de un sistema de justicia integral para adolescentes; el tema es sugerente por su acuciosidad, pues imprime prisa, urgencia en su atención, cuando refiere justicia para adolescentes, pero el autor se atreve, con donaire y soltura a sugerir construcción, que implica esfuerzo creativo y propositivo, y de un sistema integral, que refiere un anhelo tantas veces buscado.
No se queda, pues, en un estricto análisis dogmático de nuestro orden jurídico vigente, sino que va más allá, con propósitos que informan a un verdadero científico: llegar a paradigmas nuevos, a derivados teóricos con propiedades de aplicación real; a proponer un buen discurso de corte normativo, y no estacionarse en lo estrictamente descriptivo.
El propio autor se compromete en sus líneas preliminares, afirmando que en esta investigación abordo algunos problemas referentes al nuevo sistema, no tanto desde una perspectiva teórica –aunque por supuesto se apoya en ella– como práctica, respecto de la manera en que se ha instrumentado en las entidades federativas, qué falta por hacer, cómo ha interpretado al sistema el Máximo Tribunal del país, y cuáles serían las líneas que deberían ser adoptadas en un trabajo de calibración del modelo; con ésta apertura de su obra, promete el empeño de Alvarado, ayudarnos a todos a una mejor comprensión del problema.
Es preciso entender que esta justicia para adolescentes no ha corrido con la mejor de las suertes en las últimas décadas, dada la insuficiencia de su tratamiento y abordaje institucional y procedimental. Recientemente contamos con principios y reglas jurídicos de nuevo cuño, que aspiran a una mejor operación de estos delicados temas, sobretodo a la impartición de una verdadera justicia para los jóvenes en conflicto con la ley penal.
El autor entrega su confianza a la solución novedosa para encarar problemas nacionales, que se ha montado en la expedición de las llamadas leyes generales. En esto, él mismo y todos nosotros debemos trabajar con cuidado y precisión quirúrgicas, pues es posible caer en invalidez e incompetencia.
Israel Alvarado cumple con los estatutos más exigentes de la investigación científica y habrá que leer con detenimiento sus propuestas para que cada quien pueda llegar a la verdad.
Conocer este libro es una vía espléndida para alcanzar conocimiento válido.
Recientemente, al participar en la inauguración de un importante foro de justicia para adolescentes, afirmé que: se trata de abordar cuestiones que nos lleven a impulsar diferentes políticas del estado para privilegiar medidas alternativas a la prisión, en los casos de jóvenes en ese indeseado conflicto con las normas penales vigentes, y eso requiere, primero que nada, impulsar y favorecer la reintegración familiar y social de esos adolescentes y en general de toda nuestra comunidad social, yo he dicho y lo reitero ahora mismo, que la infracción penal de un joven no es sino una bofetada a una sociedad entera.
Todos vamos en la responsabilidad de esa, tan temprana desviación de los comportamientos infantiles y juveniles.
No surgen, éstos, por generación espontánea, ni nadie nace infractor o delincuente. En realidad son manifestaciones reprobadas que han sido aprendidas en el seno social mismo.
Hoy confirmo mi dicho durante la presentación del libro de Israel Alvarado, pues precisamente él, busca afanoso, con verdadero ímpetu científico y efectos prácticos, esas respuestas que nos conduzcan a una solución eficaz.
Yo quiero recomendar muy ampliamente, con energía, adentrarse en las páginas de esta obra aleccionadora que desde luego viene a ocupar un lugar distinguido en la bibliografía mexicana especializada, y felicito al autor por su magnífico esfuerzo y por su inobjetable resultado editorial.