Violencia familiar, obstáculo al progreso social: Elías Azar
Cd. de México jueves 3, Mar 2016- Llama a fortalecer la convivencia
El presidente del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México, magistrado Edgar Elías Azar, advirtió que el drama cotidiano de violencia en la convivencia familiar es obstáculo para el progreso social y la justicia distributiva, y aseguró que una familia en conflicto nunca será hogar ni podrá ser la escuela moral indispensable en la formación de la conciencia cívica de los nuevos ciudadanos.
Al encabezar la inauguración del Sexto Congreso Nacional de Centros de Convivencia Familiar Supervisada, el magistrado enfatizó que no hay institución alguna que pueda remplazar a la familia, por lo que convocó a fortificarla, y dijo que ello es un deber jurídico y un compromiso político.
En la Sala de Presidentes María Lavalle Urbina, planteó la creación de una red nacional de centros de convivencia familiar supervisada, así como lograr el establecimiento de una legislación homogénea y funcional. De lo que se trata, explicó, es que haya fluidez y permanente comunicación para compartir experiencias análogas.
Elías Azar hizo alusión al 15 aniversario del Centro de Convivencia Familiar Supervisada, inaugurado por el entonces Consejo de la Judicatura del Distrito Federal, para contar con un espacio adecuado donde los padres involucrados en juicios del orden familiar pudieran convivir con sus hijos en un sitio adecuado, por orden de un juez o magistrado.
Dijo que se ha demostrado, con hechos, la bondad esencial de un conjunto de medidas que han aliviado los problemas de convivencia familiar aquí en la Ciudad de México.
Acompañado por el consejero de la Judicatura de la Ciudad de México, Héctor Samuel Casillas Macedo, el magistrado insistió en que la familia ha de ser el motor primero de la comunidad, en el que se destilan los valores que guiarán a toda persona en su trayecto de vida.
Sólo con familias bien avenidas, destacó Elías Azar, el orden social mexicano será el que se aspira, basado en orden en libertad, cooperación con felicidad, solidaridad indispensable y gozosa, a fin de hacer de la convivencia un activo de la justicia social.
Con la presencia de la procuradora federal de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes del Sistema Nacional DIF, Nelly Montealegre Díaz, también advirtió de la necesidad de tratar el problema de la violencia en la familia de acuerdo al canon de los derechos y libertades, y aseguró que en este aspecto no se admitirán términos medios.
En el acto, el consejero Casillas Macedo recordó que con antelación a la existencia de los centros de convivencia familia supervisada, jueces tenían la necesidad de llevar a cabo las convivencias entre padres y menores en los locales de los juzgados. Además, planteó que el congreso deberá ser el marco en el que se analicen, con autocrítica, las debilidades y fortalezas de los centros.
A su vez, la procuradora Montealegre Díaz, se refirió a la Ley General de Niñas, Niños y Adolescentes, y al enfoque que se le da a los mismos como sujetos de derechos; comentó que esta legislación es de relevancia, además, porque genera coordinación en los tres niveles de gobierno.
Desde hoy y hasta el viernes, directivos de centros de convivencia familiar de varios estados de la República, autoridades estatales del DIF, jueces y magistrados, analizarán en el congreso temas como la Creación del Centro de Convivencia Familiar Supervisada y aportaciones en el transcurso de tiempo; Labor y aportaciones a del trabajador social en el centro de convivencia familiar supervisada; Importancia del Centro de Convivencia Familiar Supervisada en la secuela procesal, entre otros
En el acto estuvieron la magistrada de la Tercera Sala Familiar, Adriana Canales Pérez; el oficial mayor, Carlos Vargas Martínez, y el director del Instituto de Estudios Judiciales, Alfredo Álvarez Cárdenas.