Renunciantes
Ramón Zurita Sahagún martes 1, Mar 2016De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Cada proceso electoral, los políticos de las distintas ideologías o militancias dan un salto al vacío, algunos con buena fortuna y otros de significativo retroceso, donde el cambio de camiseta es de lo más común.
Panistas pasan a ser priístas, priístas se cambian al partido blanquiazul o prefieren irse al del sol azteca. Estos últimos se transforman en aguerridos tricolores o hasta en furibundos panistas y se efectúa un constante rejuego de sillas, para posicionarse unos y otros.
De esa manera, en algunos casos los partidos han resultado beneficiados, especialmente el Partido de la Revolución Democrática, que de esa manera triunfó en la mayor parte de los gobiernos estatales que ha detentado.
Son ampliamente conocidos los casos de Ricardo Monreal Ávila, Leonel Cota Montaño, Alonso Sánchez Anaya, Pablo Salazar Mendiguchía y Ángel Heladio Aguirre Rivero, entre otros, que molestos por no haber sido nominados por el PRI a los gobiernos de Zacatecas, Baja California Sur, Tlaxcala, Chiapas y Guerrero, respectivamente, enarbolaron los colores del sol azteca y se convirtieron en mandatarios de esas entidades.
Héctor Ortiz dejó su militancia priísta para convertirse en candidato de Acción Nacional al gobierno de Tlaxcala y ganar los comicios al candidato del tricolor, el hoy gobernador Mariano González Zarur. Marcos Alberto Covarrubias era un distinguido militante del sol azteca y al no ser propuesto como abanderado de ese partido en Baja California Sur, tiró su militancia y fue nominado por Acción Nacional, ganando los comicios. Antonio Echevarría Domínguez fue un activo del tricolor en Nayarit, donde fungió dos sexenios como secretario de Finanzas, pero se cansó de esperar la nominación del PRI y abanderó a una coalición encabezada por Acción Nacional. Todos ellos, al igual que Mario López Valdez en Sinaloa, militaban en su partido original unos cuantos meses antes de los comicios en los que triunfaron.
Un caso excepcional es Jaime Rodríguez Calderón (“El Bronco”), quien también unas semanas antes de lanzarse como candidato independiente militaba en el partido (PRI), que lo hizo de menos.
Claro que hay muchos más que ganaron con otras siglas que no fueron los originales de su militancia, pero renunciaron con bastante anticipación.
Rafael Moreno Valle (Puebla), Gabino Cué Monteagudo (Oaxaca), Arturo Núñez Jiménez (Tabasco), Marcelo Ebrard Casaubon (Distrito Federal) y hasta los mismos Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano y Andrés Manuel López Obrador (Distrito Federal), tuvieron su paso por el Partido Revolucionario Institucional, del que ya se habían alejado con años de diferencia.
Cada elección se producen esos cambios y muchos de los que recurren al cambio de camiseta salen beneficiados, aunque otros se perjudican.
José Rosas Aispuro fue un eficiente militante priísta, que se cansó de esperar una oportunidad para convertirse en candidato de ese partido a gobernador de Durango. Hace seis años renunció al PRI se afilio al PAN, fue su candidato a gobernador y se quedó a dos puntos de conseguir la victoria.
Y aunque hoy es nuevamente su abanderado, es uno de los que el cambio de chaqueta no le ha funcionado hasta ahora.
Tampoco le funcionó en el pasado a Addy Joaquín Coldwell renunciar a su militancia priísta y convertirse en candidata de Acción Nacional al gobierno de Quintana Roo, donde ni siquiera fue competidora, ya que quedó relegada hasta el tercer lugar, con menos del 25 por ciento de los sufragios.
En esta elección que tendrá lugar en 12 estados del país, hay tres personajes que buscaron la candidatura de un partido distinto al que pretenden abanderar el 5 de junio.
Uno de ellos, Carlos Joaquín González esperó que el priísmo lo avalara, pero fue relegado una y otra vez. La primera hace seis años en beneficio de Roberto Borge Angulo.
Carlos, hermano de Addy, siguió el ejemplo de la hermana mayor y se considera que tendrá más posibilidades de triunfo que su hermana, ya que es avalado por una alianza formada por el partido que abanderó su hermana Addy (Acción Nacional) y por el Partido de la Revolución Democrática. Quintana Roo se presenta como una de las opciones en que la alianza de derecha e izquierda puede triunfar.
Oaxaca que hace seis años representó un triunfo para esa misma alianza, otra de las entidades, en la que un militante renuncia a su partido al no poder convertirse en candidato y busca la opción por otro lado.
Se trata de Benjamín Robles Montoya, quien pretendió ser el candidato del Partido de la Revolución Democrática y al no conseguirlo presentó su dimisión y busca cobijarse bajo otras siglas, aunque le quedaron pocas opciones. PAN y PRD van en alianza con el ex priísta José Antonio Estefan Garfias. El PRI tiene a Alejandro Murat Hinojosa, avalado también por Nueva Alianza y el Partido Verde.
Zacatecas es otra entidad en la que un militante, en este caso del PRI, buscó ser nominado por su partido y emprendió la retirada cuando comprendió que no iría. Pedro de León Mojarro se convirtió en candidato del PRD, aunque su tema se encuentra en tribunales.
DAVID PENCHYNA
Siempre sí será el nuevo director de Infonavit el senador David Penchyna Grub, quien se quedó cortó en su aspiración al gobierno de Hidalgo, pero se mantuvo fiel a los colores de su partido.
De Penchyna Grub se esperaba fuese a una mejor posición, relacionada, principalmente, con el tema energético, pero éstas se encuentran ocupadas. Con la nominación de Omar Fayad como candidato al gobierno de Hidalgo y la de David Penchyna al Infonavit, quedaron listas las dos senadurías de mayoría de Hidalgo para los suplentes.