Diez años, la misma Cuba
¬ José Antonio López Sosa martes 1, Mar 2016Detrás del Poder
José Antonio López Sosa
Hace diez años, asistí como periodista a cubrir el excéntrico congreso mundial con motivo de los 80 años de Fidel Castro, a diez años el cubano de a pie sigue igual, a diez años hay apertura que la gente no percibe en sus bolsillos.
Aquí lo que en esta columna escribimos hace diez años:
En el marco de los ochenta años que cumplirá el Presidente Cubano, Fidel Castro Ruz se llevan al cabo una serie de conferencias donde se muestran al mundo las áreas en las cuáles la República de Cuba ha logrado avances significativos, ejemplo de ello son los rubros de educación, medicina, investigación científica, entre otras.
En el Centro de Convenciones de La Habana se han llevado al cabo jornadas enteras con conferencias y mesas redondas al respecto.
Resulta muy contradictorio en muchos aspectos ver los niveles de avance que se tienen en estas áreas –muy por encima del resto de América Latina—y la pobreza en el sentido económico que padece la mayor parte de la población.
La respuesta sigue siendo la misma: el brutal embargo económico que los Estados Unidos tienen sobre la isla.
Me parece que el asunto va más allá de una pugna ideológica entre el capitalismo y el socialismo –o comunismo, que no es lo mismo–, que terminó desde la caída misma del Muro de Berlín y la desintegración de la Unión Soviética.
El asunto se refiere a la existencia de un país como lo es Cuba, que independientemente del sistema político que tiene vive aislado del mundo por voluntad de un solo país y por ello se incrementan los niveles de pobreza sustancialmente.
Existen también ciertas políticas al interior con las que no podemos estar totalmente de acuerdo, desde los mismos medios de comunicación, operan de manera muy distinta que en México y con limitantes bastante acentuadas no sólo en la información publicada, sino en la existencia de los mismos, aquí los periódicos nacionales tan sólo son tres y responden a lo que denominan “los intereses del pueblo”.
Retomando el tema inicial, Fidel Castro Ruz resulta un fenómeno mundial por su historia, su forma de hacer política y por ser de las pocas personas que como dicen aquí “se fajaron los pantalones” para hacerle frente a los Estados Unidos, ello merece un reconocimiento (no con ello debemos estar de acuerdo por completo con su praxis durante estas décadas en Cuba) y es lo que resalta dentro de estas festividades.
Fidel Castro está por cumplir 80 años, en La Habana se vive una fiesta cultural y un temor evidentemente por el delicado estado de salud por el que atraviesa y, porque muchos sospechan que su final no demorará mucho.
Percibo en el fondo que las festividades también tienen un tono miedo por la llegada de ese día. Mucha gente con la que hemos conversado nos asegura su infinita fidelidad a Castro Ruz, no así a quien lo suceda si algunos aspectos políticos y económicos no cambian en Cuba.
Suena confuso y así lo es. Cuba resulta –al igual que el resto de América Latina—una tierra de contrastes, muchos avances y muchos retrocesos en todos los rubros.
Esta noche estamos invitados a un concierto en homenaje a Fidel Castro en la denominada “tribuna anti-imperialista”, un auditorio al aire libre situado al pie del malecón y frente a la Oficina de Interés de los Estados Unidos. Artistas como Silvio Rodríguez, Pablo Milanés y Amaury Pérez destacan en el cartel y aún sigo sin percibir qué mensaje es más fuerte durante dicho concierto, si el festejo a Fidel Castro o la protesta contra el embargo.
Mañana muy temprano, los periodistas internacionales que nos encontramos en La Habana estamos invitados a un recorrido por un importante centro médico en esta Ciudad, lo importante aquí es saber, si estos adelantos que se nos mostrarán mañana están al servicio general o tan sólo de unos cuantos, porque ese problema es recurrente.
En Cuba no todo es malo, por supuesto tampoco todo es bueno. Insisto en que es una tierra de contrastes donde evidentemente hay excesos que dañan a buena parte de la población en muchos sentidos.
Por lo pronto Fidel Castro muestra ser un fenómeno que rebasa no sólo las fronteras de Cuba, sino las fronteras de América.
Finalmente, dentro de todo lo que rodean estos festejos está la delegación mexicana, estamos investigando quiénes, cómo y con qué vinieron.
Por lo pronto sabemos que hay gente de diversos ayuntamientos del estado de Morelos presentes acá, no sé si con recursos propios o con cargo al erario. Gente perredista del ayuntamiento de Ecatepec, del Estado de México también está acá, tampoco sabemos si viajaron gastando sus sueldos o los impuestos que pagan los habitantes de Ecatepec; en esas andamos porque los mexicanos estamos cansados de pagar viajes de cortesía a funcionarios.
www.lopezsosa.com
joseantonio@lopezsosa.com
@joseantonio1977