Año y medio después, Peña entró a Iguala
Roberto Vizcaíno jueves 25, Feb 2016Tras la puerta del poder
Roberto Vizcaíno
- El presidente Peña Nieto consideró que no es justo que Iguala quede atrapada en la desgracia de los 43
- Hoy, agregó, los retos de México son alcanzar un piso básico de bienestar sin inequidad
- Los alcaldes insisten en que la Policía Única debe sólo operar en casos excepcionales
El presidente Enrique Peña Nieto no le dio vueltas. Tardó año y medio en llegar, pero ayer en el corazón de Iguala, rodeado sobre todo por jóvenes y niños que acudieron al izamiento de una enorme bandera nacional, el mandatario lo dijo lo más suave que pudo:
“Iguala es un municipio emblemático en nuestra historia nacional. No puede quedar marcado por estos trágicos acontecimientos. Su gente merece ser conocida por sus fortalezas, por su calidez y su firme carácter para alcanzar logros en favor de su comunidad”.
Obviamente se refería al ataque, levantamiento, secuestro, ejecución, incineración y desaparición de los 43 normalistas de Aytozinapa, acontecimiento que ha significado una de las dos puntas del parteaguas de su mandato.
Dijo:
“Precisamente, los lamentables hechos ocurridos aquí, en Iguala, en septiembre de 2014, evidenciaron la necesidad de seguir avanzando por esa ruta”, la de la aplicación de la ley y la justicia.
“Desde entonces, durante un año y cinco meses, el Estado mexicano ha desplegado un amplio esfuerzo institucional para procurar justicia, a partir de una investigación profunda, transparente y abierta, contando, incluso, con la colaboración de diversas instancias internacionales.
“Con este propósito, estamos trabajando con el gobierno de Guerrero, para crear condiciones de seguridad y desarrollo para su población”, indicó.
En el acto, al que no asistieron ni padres de los 43, ni alumnos de la normal de Ayotzinapa, ni los grupos de derechos humanos que han girado alrededor de aquellos acontecimientos, el presidente Peña Nieto celebró el 195 aniversario de la creación de la Bandera Nacional.
Desde que en Iguala nació el México independiente, recordó el mandatario, el país ha avanzado a ser una de las naciones más valoradas y respetadas en el mundo sin que eso signifique no haya todavía grandes pruebas que enfrentar.
El Siglo XIX se llevó a un país convulso, a una dictadura y una revolución pero dejó, dijo Peña, “más de ocho décadas de estabilidad política, en las que el poder se ha transmitido de manera ordenada y pacífica. Pocas naciones pueden decir lo mismo.
“Esta estabilidad hoy también está presente en nuestra economía. Llevamos dos décadas fortaleciendo nuestros fundamentos macroeconómicos, con finanzas públicas sanas, una política monetaria autónoma y un sistema bancario sólido”, precisó.
“Desde el voto de la mujer y la Reforma del 77, hasta la reforma político-electoral de 2014, México ha vivido un cambio cualitativo innegable en su vida democrática.
“Hoy, todos sabemos y hemos sido testigos de que el voto de los ciudadanos cuenta, de que la alternancia es parte de nuestra normalidad democrática y de que la participación ciudadana promueve la transparencia y la rendición de cuentas.
“Nuestra apertura al mundo es otra fortaleza del México del Siglo XXI. Apertura al comercio y a la competencia, pero también apertura a las ideas y a la crítica, a las preferencias y a las diferencias. Cada una de estas fortalezas, por sí misma, es un auténtico motivo de orgullo”.
Hoy, comentó, el mayor patrimonio de México es su gente, un pueblo al que calificó de alegre y generoso, trabajador y talentoso; responsable y comprometido, que ama a su patria y a su bandera.
El reto ahora es, dijo, continuar con las transformaciones que permitan fortalecer las capacidades del Estado mexicano para crear las condiciones que garanticen un piso básico de bienestar a toda la sociedad y las oportunidades de desarrollo para todos.
“Necesitamos seguir construyendo un piso básico de bienestar, que reduzca la inequidad y fortalezca la cohesión nacional, que nos una y nos dé identidad, y como hoy nos une y nos da identidad nuestro lábaro patrio, nuestra Bandera Nacional”, indicó.
LLAMADO A TRABAJAR
Jesús Zambrano, presidente de la Cámara de Diputados encabezó ayer un encuentro de presidentes de las 56 comisiones legislativas en San Lázaro a fin de sacudirlos de la apatía y la pereza para que eleven la muy exigua productividad legislativa que han demostrado hasta hoy.
Les recordó de entrada que sin trabajo de comisiones no hay dictámenes, y sin dictámenes no hay leyes que aprobar.
El perredista los invitó a ventilar los problemas que hacen que no haya dictámenes.
Por ello, los presidentes de las comisiones deberán informar de qué diputados no asisten a las reuniones de las comisiones y de los asuntos pendientes que guardan en sus cajones.
Zambrano les pidió aplicarse sobre todo en lo referente a los dictámenes pendientes respecto de la Miscelánea Penal, del Sistema Nacional Anticorrupción, y lo pendiente en transparencia.
Y de paso les pidió establecer puentes de comunicación y acción con sus contrapartes, los presidentes de las comisiones en el Senado de la República.
¿SI O NO POLICÍA ÚNICA?
En un encuentro de todos los presidentes de organizaciones municipales del país con el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, la Asociación Nacional de Alcaldes, la ANAC, insistió en mantener su posición de que la fórmula de la creación de una Policía Estatal Única, sea sólo para casos excepcionales.
Al informar lo anterior, su presidente, el alcalde de Saltillo, Coahuila, el panista Isidro López Villarreal planteó la necesidad de abrir un debate que no sólo aborde el tema de la creación de la Policía Estatal Única sino los retos a que se enfrentan los municipios frente a esta posibilidad.
Una cosa es la necesidad de combatir a la delincuencia, la inseguridad y la violencia con mecanismos más efectivos y directos, dijo, y la otra no atender las fuertes limitaciones actuales en términos de competencias, de asignación de fondos presupuestales y de centralización de instrumentos operativos a que se enfrentan los alcaldes.
En el encuentro al que asistieron los miembros de la Conferencia Nacional de Municipios de México, la CONAMM, de la cual la ANAC es parte, se reiteró que México requiere se acepte la posibilidad de que la Policía Estatal Única sea sólo para casos de excepción y no como regla.
Para ello la ANAC planteó lo siguientes cinco puntos:
- Que los municipios participen en el diálogo que convoquen el gobierno federal y el Congreso de la Unión, con la visión de contribuir en la formulación de la reforma del modelo de seguridad pública.
- Impulsar el modelo de policías municipales de proximidad, que sean efectivos en la prevención y en la atención de eventos sociales locales.
- Proponer que no sean cancelados los recursos presupuestales que se destinan a la seguridad pública preventiva a cargo de los municipios.
- Impulsar un plan para identificar a los municipios exitosos en el combate a la inseguridad y promover la reproducción de sus estrategias a nivel nacional bajo un esquema de respaldo institucional, apoyo financiero y acompañamiento operativo.
- Definir una estrategia o programa nacional para la protección de alcaldes y servidores públicos municipales, que permita garantizar su integridad física y detenga la mayor pérdida de vidas que suceden en este orden de gobierno.
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