La maldición de los jóvenes
Ramón Zurita Sahagún martes 23, Feb 2016De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Ricardo Anaya y Aurelio Nuño pueden ser los paganos de las malas administraciones de los jóvenes gobernantes que han desilusionado en política, dejando ver que la inexperiencia aunada a una serie de pillerías contribuye a las malas administraciones de los más recientes gobernantes.
El panista y el priísta son los más jóvenes del ejército de aspirantes presidenciales que buscan un espacio para competir como abanderados de sus respectivos partidos en 2018.
Ninguno de los dos aparece a la cabeza de los sondeos en los organismos políticos en que militan, pero cuentan con el tiempo necesario para posicionarse con vistas a la sucesión de Enrique Peña Nieto.
México es un país donde los jóvenes encuentran fácilmente una oportunidad de participación política, por lo que se ha reducido en ocasiones varias la edad de los miembros del Congreso de la Unión y la de los gobernadores.
Actualmente se puede ser diputado a los 21, senador a los 25, gobernador a los 30 y Presidente de la República a los 35.
Esos límites de edad han permitido que los legisladores y gobernantes del país sean cada vez más jóvenes, aunque muchos de ellos no han dado resultado.
Los tres casos más recientes son de gobernantes que se encuentran, todavía, en el ojo del huracán. Uno de ellos ya terminó su gestión y los otros dos concluyen con las mismas en poco tiempo.
Rodrigo Medina de la Cruz concluyó con su gobierno de Nuevo León y dentro de las filas de su partido se le responsabiliza de que su mala gestión fuese en gran parte responsable de la derrota electoral ocurrida en los comicios de junio pasado, cuando un candidato independiente barrió con los abanderados de todos los partidos.
Medina de la Cruz y su padre fueron acusados por el hoy gobernador (Jaime Rodríguez Calderón) de haber causado un quebranto económico en las finanzas del estado, heredar altas deudas y hundir la administración en el caos y la corrupción.
Rodríguez Calderón amenazó con encarcelar a los responsables de la situación de quebranto y especialmente a padre e hijo Medina, aunque en el terreno de los hechos no ha realizado nada.
De Nuevo León se oían tantos rumores sobre el fuerte tufo de corrupción que la propia candidata al gobierno del estado, Ivonne Álvarez asumió el compromiso, en caso de ganar (lo que no sucedió), de investigar sobre el tema.
Otro de los gobiernos estatales que se encuentran en la mira es el de Javier Duarte en Veracruz.
Enfrenta graves problemas para conservar la plaza, debido a la situación financiera en que quedarán dicha entidad.
Hay un gran malestar entre los votantes sobre la gestión del gobernante, por lo que la entidad podría pasar a ser gobernada, por primera vez en su historia por un partido ajeno al PRI.
El caso de Veracruz es sumamente sonado, toda vez que Javier Duarte de Ochoa extravió el rumbo de su administración, abriendo frentes por distintos rumbos, el más reciente con el Auditor Superior de la Federación, Juan Manuel Portal Martínez, quien se extralimitó en sus funciones y declaró que el gobernador de Veracruz debería ir a la cárcel.
Pero Duarte de Ochoa tiene sobre su cabeza la advertencia de Miguel Ángel Yunes Linares, candidato de la alianza PAN-PRD, de que, en caso de ganar la elección a gobernador, iría sobre el actual gobernador para meterlo en la cárcel.
Con el candidato del PRI, Héctor Yunes Landa no le iría mejor, ya que rompió relaciones desde hace mucho y Yunes Landa fue nominado. a pesar de Duarte de Ochoa.
El gobernador de Veracruz sabe que su administración no terminará del todo bien, ya que pesan acusaciones sobre desvío de recursos, nulas investigaciones sobre los múltiples asesinatos de periodistas, presencia del narcotráfico, grandes adeudos de pagos a proveedores, además de heredar una gran deuda pública en el estado.
Los dos personajes, Rodrigo Medina yJavier alcanzaron sus respectivos gobiernos antes de cumplir los 40 años de edad.
Y aunque hay otro que gobierna al mismo tiempo que ellos (Manuel Velasco Coello) no ha sido señalado por asuntos tan graves como sus compañeros.
Es cierto que Velasco Coello es señalado por abuso de su imagen pública y destinar carretadas de dinero a ello, así como por el video que muestra como cachetea a uno de sus colaboradores, pero hasta el momento (cuarto año de gobierno) se encuentra lejano de los escándalos de Medina de la Cruz, Duarte de Ochoa y Borge Angulo o de tener al estado con una gran deuda pública.
Veremos si esto impacta en los electores y si los partidos prefieren nominar a candidatos por encima de la cuarta década.