Planificación de espacios verdes urbanos es vital en las ciudades

La OMS sugiere que deben existir de 10 a 15 metros cuadrados de área verde por habitante

Toluca, Estado de México.- Se estima que en 2020 más de 80 por ciento de la población se concentrará en espacios urbanos; sin embargo, la desmedida urbanización ha impuesto en la sociedad problemáticas que incluyen el desplazamiento de comunidades naturales y zonas agrícolas, la reducción de la calidad del aire y del agua, el abatimiento de los mantos acuíferos, hasta problemas sociales entre los que destaca la pobreza, la marginación y la delincuencia.

Así lo señalaron los especialistas Xana Antonio Némiga, José Pérez y Delfino Madrigal de la UAEM, al destacar que las dinámicas políticas y de crecimiento actual seguirán promoviendo la generación de espacios urbanos, por lo que refieren que el impacto de las crecientes demandas de poblaciones concentradas en un lecho urbano por servicios y bienes, termina por romper los equilibrios de los ecosistemas en los que se inserta, lo que afecta la calidad de vida que pueden tener los habitantes de estas regiones densamente urbanizadas.

Al hablar de “La infraestructura verde del Estado de México”, los especialistas de la Facultad de Geografía, comentaron que un acercamiento a la sustentabilidad urbana sería “la capacidad colectiva de crear condiciones de vida urbana que son buenas para el confort humano, para el bienestar, para la salud y que soportan los sistemas de los cuales depende la vida en el planeta. En este sentido sugieren la búsqueda de indicadores más integradores en la evaluación de la sustentabilidad urbana, tales como: el progreso genuino, la huella ecológica urbana y los índices de salud y bienestar; se propone que uno de sus elementos obligados sea la funcionalidad de los ecosistemas.

Expresaron que la funcionalidad de los ecosistemas es un factor necesario para que éste brinde tanto bienes como servicios ambientales a los habitantes de las ciudades. Sin embargo, reconociendo que estos servicios no se distribuyen equitativamente en el espacio, denota que los paisajes urbanos deben ser planificados para asegurar el acceso de los ciudadanos a los servicios más importantes. Se sugiere entonces una región más verde, más segura, más saludable, más amigable para las personas y más equitativa desde la perspectiva social. Para lograrlo es necesario proteger y mejorar las oportunidades de experimentar la naturaleza dentro de los espacios urbanos, así como la protección y restauración de los servicios ecológicos, y el fomento de la ciudadanía en programas de educación ambiental.

De tal suerte que se considera prioritario enfocarse más en cómo funciona social y ecológicamente la ciudad que en cómo luce. Entre las estrategias para humanizar la ciudad figuran: la rehabilitación y readaptación de los espacios verdes urbanos, la protección de los humedales y otros hábitats urbanos sensibles. Además la conservación de árboles antiguos y de veredas forestadas, el desarrollo de sistemas más eficientes de transporte, la jardinería urbana, el diseño verde de edificios urbanos, incluyendo techos y escuelas verdes, la remediación y el re uso de materiales, el manejo de cuencas de agua urbanas; los programas de conservación de hábitats de especies amenazadas, el impulso a los programas y espacios de educación ambiental, la implementación de programas de justicia ambiental.