Chantajes y amenazas
Ramón Zurita Sahagún viernes 19, Feb 2016De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Durante mucho tiempo, los dirigentes de los partidos lograron vencer la voluntad de sus militantes, imponiendo a los candidatos a los cargos de elección, sin oposición interna, aunque las cosas cambiaron de alguna manera en los años recientes.
Es cierto que desde las cúpulas de los partidos se imponen todavía algunos candidatos, pero en otros casos se logró vencer la resistencia de los altos mandos, mediante los razonamientos, en algunos casos, pero más que nada por la presión, el chantaje y las amenazas.
Muchos de los casos no prosperan, por lo que los aspirantes prefieren desertar del partido en que militan y pasar a formar parte de otro, donde, finalmente, si son valorados y hasta llegan a triunfar en las urnas.
Ejemplos sobre ello sobran, solamente es cuestión de revisar aquellos que militaron primero en el PRI, fueron desestimados por ese partido y se convirtieron en gobernantes con otras siglas.
De los actuales, están Rafael Moreno Valle, Puebla; Gabino Cué Monteagudo, Oaxaca, y Mario López Valdez, Sinaloa. De los del pasado, Ricardo Monreal Ávila, Zacatecas; Pablo Salazar Mendiguchía, Chiapas; Antonio Echevarría Domínguez, Nayarit; Alfonso Sánchez Anaya, Tlaxcala; Héctor Ortiz Ortiz, Tlaxcala; Leonel Cota Montaño, Baja California Sur; Marcos Alberto Covarrubias y Narciso Agúndez Montaño, Baja California Sur, entre otros.
La elección del 5 de junio presenta algunos aspirantes que militando en otros partidos fueron desdeñados y no calificaron para ser postulados al gobierno estatal.
Dos de ellos, parece ser, ya abonaron para ser postulados por partidos distintos al que pretendían, pero finalmente sí irán en las boletas.
Pedro de León Mojarro, finalmente, será el abanderado de la coalición integrada por Acción Nacional y el Partido de la Revolución Democrática en Zacatecas, estado que ya fue gobernado en dos administraciones consecutivas por el partido del sol azteca, pero que le fue arrebatado por el PRI en la pasada elección.
De León es uno de los personajes que jactanciosamente propagaba que él iría en las boletas del 5 de junio, aunque lo hacía convencido del aval de su cuñado, el gobernador priísta, Miguel Alonso Reyes.
No sucedió así y migró a otros espacios, para abanderar la causa de la coalición de derecha e izquierda, que tratará de ganar al PRI, aunque su nominación todavía se encuentra en riesgo.
Rafael Flores disputó con De León la nominación y fue avalado en una consulta interna en Zacatecas, misma que fue rechazada por la dirigencia nacional, la que otorgó la candidatura a Pedro de León.
Adriana Dávila Fernández, senadora de primera minoría por Tlaxcala, prometió que estaría en las boletas el 5 de junio como candidata a gobernadora, sin importar si era con su partido (PAN) o de otra forma que no dijo.
En Tlaxcala, PAN y PRD habían establecido una alianza, donde el segundo fijaría el nombre del candidato, y a cambio, los del sol azteca irían también en alianza con el partido blanquiazul en Puebla, siendo éstos los que propondrían al candidato.
Las amenazantes palabras de la senadora Dávila le permitieron que sea la abanderada de su partido al gobierno de Tlaxcala, aunque con ello provocó que se rompiera la alianza para Tlaxcala y Puebla, ocasionando grave riesgo de que los panistas pierdan su bastión de Puebla y ni siquiera ganen Tlaxcala.
Juan Bueno Torio, ex senador y ex diputado por el Partido Acción Nacional buscó, sin éxito, ser el candidato del blanquiazul al gobierno de Veracruz.
Su encono hacia quien resultó el abanderado (Miguel Ángel Yunes Linares) lo hizo renunciar a su militancia dentro del PAN y busca ser candidato independiente, al juntar el suficiente número de firmas para ello, lo que tendrán que avalar las autoridades electorales.
Carlos Joaquín González militó dentro del PRI, fue alcalde por ese partido y diputado federal y buscó ser candidato en dos ocasiones, siendo relegado el mismo número de veces. En la primera, inconforme y todo, se quedó en el tricolor, en la segunda, migró hacia otras siglas.
Los priístas decidieron que sus aliados del Partido Verde y de Nueva Alianza salgan beneficiados con las candidaturas de cuatro de los 11 ayuntamientos del estado.
El principal, Benito Juárez (Cancún) tendrá candidato surgido del Partido Verde, al igual que en Puerto Morelos. Los de Nueva Alianza elegirán para uno de sus militantes en Lázaro Cárdenas y Bacalar. Los priístas llevan mano en Othón P. Blanco (Chetumal), Solidaridad, Cozumel, Isla Mujeres, Felipe Carrillo Puerto, Tulum y José María Morelos.
Habrá que esperar al 5 de junio para saber cuáles de esos candidatos prosperaron en su propósito de gobernar los estados a los que aspiraron por un partido y terminaron compitiendo fuera de él y qué tanto les costó a esos partidos los caprichos, chantajes y amenazas.
¿PARA QUÉ SIRVE RODOLFO RÍOS?
Sabrá el procurador Rodolfo Ríos cuántos autos se roban al día en la Ciudad de México y que son pocos los dueños que logran recuperar sus unidades.
Uno de los afectados por estas lacras fue nuestro compañero, Emilio Trinidad, quien en diciembre pasado fue despojado de su auto a punta de pistola y aunque presentó la denuncia correspondiente y le envió una carta al procurador Rodolfo Ríos, a la fecha, se encuentra con que la investigación ni siquiera se inicia y la autoridad, pues menos le respondió a la misiva enviada.