Cáncer infantil, segunda causa de muerte en México
Salud lunes 15, Feb 2016- Entre niños de 5 a 14 años
El cáncer infantil representa la segunda causa de muerte entre los niños mexicanos de cinco a 14 años de edad, después de los accidentes, afirmó la doctora Rocío Cárdenas, jefa del Servicio de Oncología Instituto Nacional de Pediatría.
En México, cada año se presentan entre cinco y seis mil nuevos casos de cáncer en menores de 18 años.
Los tipos de cáncer más frecuentes en los niños son las leucemias, tumores del sistema nervioso, cáncer de hueso, del sistema linfático, de hígado y pueden aparecer en etapas muy tempranas e incluso antes de nacer.
En el marco del Día Internacional del Cáncer Infantil, la Secretaría de Salud recordó las líneas de acción del Programa Sectorial de Salud (Prosesa) que se implementa desde 2013 para detectar de manera oportuna la enfermedad.
En un comunicado publicado en el blog de la dependencia, se explica que Prosesa tiene un plan acción que inició en 2013 y hasta 2018, el cual establece acciones para fortalecer la detección temprana en los pacientes oncológicos menores de 18 años.
El programa busca la referencia oportuna de esta población infantil, pues de acuerdo con la Secretaría de Salud 75 por ciento de los casos de cáncer en México se detectan en etapas avanzadas de la enfermedad.
La dependencia indicó que por medio de una infografía la muerte en los niños con cáncer se puede prevenir, ya sea por medio de un diagnóstico preciso y a tiempo, así como el acceso a un tratamiento adecuado y a medicamentos.
De acuerdo con cifras del Centro Nacional para la Salud de la Infancia y Adolescencia (Censia), se estima que al año existen entre cinco y seis mil casos nuevos de cáncer en menores de 18 años, siendo los principales las leucemias con 52 por ciento.
Además, los linfomas y los tumores del sistema nervioso central se encuentran en 10 por ciento de los casos, mientras que al año el índice de mortalidad en México por cáncer en los niños es de dos mil 150 muertes durante la última década.
Por ello, la Secretaría de Salud resaltó que el programa busca la detección y diagnóstico oportuno del cáncer en los infantes, así como la difusión de signos y síntomas de la enfermedad.
También, el programa pretende brindar la información sobre las acciones del Seguro Popular y de las distintas organizaciones de la sociedad civil que apoyan a la población infantil con cáncer.
Cáncer infantil va al alza, dice oncóloga
La médico pediatra oncólogo, Ana Bertha Rivera Ramírez, dijo que desde hace 20 años los casos de cáncer infantil van al alza, pues se están recibiendo 10 casos nuevos de cáncer infantil al mes, donde algunos tienen enfermedad avanzada y otros recién diagnosticada.
La jefa del servicio del Instituto Estatal de Cancerología de Guerrero dijo que un médico de un centro de salud ya está capacitado para detectar los síntomas o signos de alarma de cáncer en un niño, que son fiebres sin un foco infeccioso determinante, el crecimiento de los ganglios de más de tres centímetros en un lapso no mayor de tres semanas.
Además del dolor óseo, el dolor de cabeza fuerte y el vómito que le da al niño cuando está dormido y despierta llorando. “Esos son datos de alarma y sospecha de cáncer y en cancerología en un lapso no mayor de 72 horas se tiene el diagnóstico”.
En el 2015, el Instituto Estatal de Cancerología recibió un total 72 niños con cáncer y que están en tratamiento.
De ellos, seis llegaron en etapas avanzadas de cáncer y están en cuidados paliativos, no porque ya no se tenga nada que ofrecer en cuestión de curación, pero el hospital les ofrece tratamiento para el dolor, el apoyo psicológico y el apoyo a la familia para prepararla ante el duelo eminente.
Un tratamiento por leucemia tiene un costo de 500 mil pesos, una leucemia de alto riesgo tiene un costo de más de un millón de pesos.
Las edades de los niños con cáncer que ha atendido el Instituto de Cancerología es desde recién nacidos, 2, 5, 10 años y hasta antes de cumplir los 18 años de edad.
El cáncer más frecuente en niños son las leucemias, seguidas de los tumores sólidos y lamentó que en el estado los médicos no están capacitados para atender tumores de cerebro porque, además, no cuentan con aparatos para el diagnóstico.
“Nos llegan diario niños que traen un tumor en la cabeza pero los enviamos a Cuernavaca o a la Ciudad de México, porque no contamos con el equipo ni médicos especialistas en ese diagnostico”.
En el Instituto de Cancerología, añadió, diariamente se atienden 15 consultas donde se ha detectado 10 casos nuevos.
El año pasado recordó la médico pediatra, se atendieron 72 casos de cáncer infantil y en este año se lleva 15 casos nuevos.
Dijo que hay un seguro catastrófico que ha ayudado a familias que tienen su niño con algún tipo de cáncer y a veces el alto costo de su atención, la falta de donadores o de comprensión en lo ético ha sido la causa para abandonar el tratamiento.
El año pasado se presentaron cinco casos de abandono de tratamiento, cuando antes era de 20 al año, refirió.
“Ahora el que abandona es porque no tuvo donador o porque no entendió el lenguaje o requirió un medicamento que no entró en gastos catastróficos, pero vienen siendo el mínimo de casos de cáncer infantil que se abandonan y la mayoría de los pacientes son de Acapulco o de La Montaña baja”, precisó.
Uno de esos caso es el de Teresa Beltrán Resendiz, de 38 años de edad, madre de Ángel Gabriel Tapa Beltrán de 13 años, quien ha tenido que enfrentar sola la enfermedad de su hijo, a quien primero le amputaron una pierna por un tumor cancerígeno y ahora la enfermedad avanzó al pulmón.
Dedicada a la venta de pescado, con lo que obtiene de 150 a 200 pesos, Teresa tiene que mantener a cinco hijos, dos de ellos estudian preparatoria, dos van a la primaria y a Ángel Gabriel lo tiene que llevar todos los días al hospital, para recibir tratamientos quimioterapia y buscar donadores.
Teresa es viuda y no cuenta con el apoyo de familiares para cuidar a sus cuatro hijos que deja siempre solos para poder traer a Ángel al Instituto, donde se ha quedado internado durante una semana o dos, cuando recibe las quimioterapias y ella se queda con él.