Omar Fayad, más del nuevo PRI
¬ José Antonio López Sosa jueves 4, Feb 2016Detrás del Poder
José Antonio López Sosa
El senador Omar Fayad ha sido designado como candidato único en el Partido Revolucionario Institucional (PRI) para contender por la gubernatura del estado de Hidalgo.
En síntesis, esta designación prueba la vieja cara del nuevo PRI, al seguir recurriendo a la añeja forma de hacer política al amparo de un supuesto nuevo esquema y una nueva imagen.
El senador Fayad es recordado por el intento que hizo de legislar –o por lo menos de presentar una iniciativa—, para el control de las redes sociales y el internet, con distintos nombres y justificaciones jurídicas pero al final, buscaba darle al estado la facultad de controlar esta súper carretera de información en territorio mexicano, algo parecido a lo que ocurre en la Repúbica Popular de China con los controles del internet.
El senador acabó por desistirse de la misma, ante el rechazo mayoritario de la ciudadanía, un ejercicio que me parece de riesgo calculado por parte del PRI, donde prefirió sacrificar momentáneamente la imagen de Fayad, a cambio de no echarse (más) encima a la ciudadanía.
Otro factor importante hay en esta designación, se trata de la entidad federativa bastión del secretario de Gobernación Miguel Ángel Osorio Chong, un estado priísta donde este partido ha concentrado un poder muy fuerte políticamente hablando.
La designación del candidato obedece a un procedimiento muy calculado y estudiado y no, a un ejercicio democrático dentro de un partido simulador de democracia.
Los problemas en Hidalgo son principalmente la falta de empleo, la falta de inversión, la contaminación en la zona del Valle del Mezquital, la falta de escuelas y la seguridad pública.
Todos estos problemas han sido administrados (y no resueltos) por las administraciones priístas, en un juego electorero se da a cuentagotas esperando la fidelidad electoral, que ha mantenido al PRI por muchos años al frente del gobierno estatal.
La competencia electoral arranca en Hidalgo, el nuevo PRI presenta las caras del viejo PRI con un discurso desgastado con tintes de renovación. Del otro lado, el PAN-PRD auguran una alianza, la última elección fue Xóchitl Gálvez del PAN la candidata, el PRD espera ahora que sea su turno, veremos si ahí maduró la democracia o se tratará de imposiciones de sector, así como en el PRI pero con cara de oposición.
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