Llega el nuevo avión presidencial al AICM
Nacional viernes 5, Feb 2016- Listo, para marzo
La Presidencia de la República informó que ayer arribó al Hangar Presidencial el avión “José María Morelos y Pavón”, procedente del aeropuerto Love Field, en Dallas, Texas, Estados Unidos.
Indicó que la nueva aeronave ya se encuentra en el hangar ubicado en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México y se utilizará en las próximas semanas para culminar la capacitación de pilotos, sobrecargos, mecánicos y personal de apoyo.
Una vez que concluya ese proceso y en fecha por definir, el avión realizará su primer vuelo oficial para transportar al Presidente de la República, su comitiva y representantes de medios de comunicación que cubren sus actividades.
La empresa Boeing ha capacitado a cerca de 50 personas, entre pilotos, mecánicos y demás personal que atenderá la aeronave.
“Los Presidentes de la Nación, requieren de un equipo de transportación seguro, confiable y eficiente, para el desempeño de sus funciones, de sus equipos de trabajo y de los representantes de medios de comunicación”, justifica la dependencia.
El aparato tiene 86 espacios, es decir, 20 más del avión actual. Se dividirá en tres zonas: una VIP, donde viajará el Presidente, otra con espacio de descanso y una más, parte trasera, donde estarán los reporteros, escoltas, médicos y tripulación.
Contará con equipos en telecomunicaciones satelitales e Internet más modernos que los actuales, tendrá un equipo antiespionaje y tendrá una autonomía de vuelo superior a los 13 mil 900 kilómetros, es decir, más de 20 horas.
La adquisición del nuevo avión presidencial Boeing 787-8 por la pasada administración federal se realizó por un exhorto del Congreso de la Unión para renovar la flota, tras el accidente en el que murió el entonces secretario de Gobernación, Francisco Blake Mora.
La Presidencia destacó que la nueva aeronave “José María Morelos y Pavón” tendrá una vida útil estimada de 25 años al servicio de al menos cinco titulares del Ejecutivo federal, hasta 2040.
A raíz de ese accidente se determinó la necesidad de renovar la flota aérea y garantizar la seguridad del Presidente de la República y de los funcionarios de la administración pública federal, abundó.
Durante la actual administración el presidente Enrique Peña Nieto ordenó, en septiembre de 2015, un estudio para determinar con base en elementos técnicos, financieros y de seguridad nacional, la conveniencia de vender el avión.
El análisis reveló que ponerlo a la venta significaría una pérdida de 128.2 millones de dólares, 58 por ciento de su costo total.
El estudio fue realizado por Ascend Flightglobal Consultancy, empresa internacional basada en Londres, especializada en valuación y asesoramiento para la compra y venta de aeronaves.
Dicha compañía cuenta con la valuación de más de 67 mil aviones en todo el mundo para aerolíneas, aviación corporativa, empresas de arrendamiento aéreo e instituciones financieras.
También cuenta con certificados de la International Society of Transport Aircraft Trading (ISTAT), organismo que establece y promueve estándares en la compra o venta de aviones en el mundo, indicó la Presidencia en un comunicado.
Detalló que la evaluación determinó que de comercializarse con su configuración actual, su venta podría concretarse en un plazo de entre 12 y 24 meses, dadas las características del mercado de aeronaves privadas y la complejidad del contexto económico actual.
El equipo fue adquirido a un precio muy atractivo, por tratarse de uno de los primeros aviones B 787-8 en fabricarse y adquirirse a precio de flotilla, pues sin equipamiento.