Edificios con historia
¬ Salvador Estrada martes 2, Feb 2016Folclor urbano
Salvador Estrada
Después de 20 años o más, las autoridades capitalinas decidieron rescatar del olvido un edificio de “art nouveau”, que estaba cerrado por una huelga de pelotaris, y que por su ubicación, frente al monumento a la Revolución, es parte de la Plaza de la República.
En efecto, el Frontón México volverá a abrir sus puertas, pero no solamente para ver el espectáculo de los pelotaris, sino con otros atractivos que se están planeando, a fin de jalar turistas a la plaza, que cuenta con estacionamiento y el Museo de la Revolución.
Otro edificio en esa plaza, es ahora la sede de la Confederación Nacional de Organizaciones Populares (CNOP), que hace años era un edificio siniestro, porque ahí se albergaba la Dirección Federal de Seguridad, donde ocurrían milagros: todos los detenidos “cantaban” aún sin estudiar canto.
Las nuevas oficinas de los cenopistas parecen del Club de Banqueros. No se parecen en nada a las que tenían en la calle de Lafragua, donde la austeridad y la falta de recursos se veía en todas partes.
La CNOP, que es uno de los tres sectores el PRI, estaba descuidada en su sede de Lafragua, el edificio estaba “remendado, con tirantes de acero” por el temblor de 1985.
Sus grupos populares se los llevó el PRD y ahora quiere el PRI recuperarlos, porque con ellos los perredistas han ganado las elecciones de la ciudad.
Y, dentro del programa de rescate capitalino, acordado por el gobierno de la ciudad y la delegación Cuauhtémoc, se encuentra La Ciudadela, que está en la historia de la Revolución. En este lugar, con un jardín con la estatua de Morelos, se encuentra la Biblioteca México o José Vasconcelos, que en 1910 era cuartel y fue el escenario de “La Decena Trágica”.
Sin embargo, hoy es la Plaza del Danzón. Todos los sábados una orquesta interpreta “movidos danzones” y los asistentes se lucen bailando. Pero además está el mercado de La Ciudadela, que es un terreno propiedad del Senado de la República, donde venden artesanías y es visitado por el turismo nacional y extranjero. Pero mientras es remozado el Frontón México, ya se anuncia el cierre del teatro Blanquita, donde muchos artistas famosos ahora, tuvieron su inicio en ese escenario.
Consagrados y principiantes fueron ovacionados. Cantantes, músicos, humoristas, bailarinas, vedetes, tríos, cómicos y una pléyade artistas pasaron por el proscenio.
Ese teatro no debe ser derruido para construir un gran edificio. Es el único que queda de variedades. La gente de provincia cuando visita la capital tiene en su guía acudir al Blanquita. Por lo tanto ¡el Blanquita no debe morir!