En el PRD más divisionismo
¬ Augusto Corro viernes 29, Ene 2016Punto por punto
Augusto Corro
La alcaldesa perredista de Temixco, Morelos, Gisela Mota Ocampo, fue asesinada en su casa por varios sicarios.
El hecho impactó a la opinión pública, porque la víctima tenía pocas horas de asumir el cargo de representación popular.
Dos de los sicarios que perpetraron el crimen fueron abatidos por la policía; tres personas más fueron aprehendidas y puesta disposición de un juez.
El móvil del asesinato no se supo; sin embargo, las especulaciones en torno al caso fueron múltiples. Seguramente, las investigaciones del crimen continúan, pero oficialmente nada se sabe.
Sin embargo, los dirigentes del partido del sol azteca en Morelos se formaron su propia hipótesis, en el sentido de que el senador amarillo, Fidel Demédicis Hidalgo “ estaría detrás del asesinato de la alcaldesa Gisela Mota Ocampo”.
Ante esa situación, los líderes pedirán a la cúpula del poder perredista la expulsión del partido del legislador Demédicis Hidalgo.
También en esa reunión se planteó la necesidad de echar de ese instituto político al alcalde de Tlaquiltenango, Morelos, Enrique Alonso Plascencia.
Este último fue capturado y enviado a prisión por su participación como tratante de personas. En su expediente criminal se le registró como “pollero”. Ahora está convertido en un flamante político.
Alonso Plascencia saltó a las primeras páginas de los periódicos debido a su rechazo al Mando Único policial. Por este hecho, la Fiscalía de Morelos inició un procedimiento legal en su contra.
En la reunión que se acordó la expulsión del PRD del senador y del alcalde, también se pronunciaron a favor de Juana Ocampo Domínguez, madre de la alcaldesa asesinada, para que ocupe el cargo de munícipe en Temixco.
Demédicis Hidalgo se defendió de las acusaciones y manifestó que se trata de una farsa fraguada desde el gobierno de Morelos y el principal desestabilizador se llama Graco Ramírez, mandatario estatal.
El pleito entre los perredistas reconfirma que en ese partido de izquierda, la unidad es un sueño que nunca se realizará.
Durante la mañana de ayer jueves, el alcalde de Tlaquiltenango, Enrique Alonso Plascencia fue detenido, junto con su escolta, por la policía en la caseta de Tlalpan.
De acuerdo con reporte de las autoridades el guardaespaldas del edil portaba armas de uso exclusivo de las fuerzas armadas.
DESAFORAR A LUCERO, LA “CHAPODIPUTADA”
El escándalo de la diputada local panista, Lucero Guadalupe Sánchez López, vinculada a Joaquín “El Chapo” Guzmán, se convirtió en un verdadero dolor de cabeza de los jerarcas del partido blanquiazul. La legisladora sinaloense es investigada por sus relaciones cercanas con el capo, pues lo visitó en el penal de El Altiplano, amparada en un documento falso.
Se informó además que la “chapodiputada” recibió al Año Nuevo 2016 en compañía del narcotraficante, cuando éste era buscado por todas las policías del mundo.
A la dirigencia panista le cayó como un balde de agua fría el que una de sus diputadas fuera señalada por sus nexos con un delincuente de fama mundial.
Desesperados, los jerarcas blanquiazules decidieron actuar con mano firme contra la legisladora y solicitaron a las autoridades correspondientes promover su desafuero, “para que se aplique la ley”. Por su parte, Lucero optó por renunciar a los colores panistas cuando se sintió amenazada por una bronca de dimensiones mayúsculas.
Ricardo Anaya, presidente de Acción Nacional, declaró que su partido no va a defender a nadie y que la única autoridad que puede solicitar el desafuero es la Procuraduría General de la República (PGR).
“Por eso le exigimos (a la PGR) que en ejercicio de sus facultades lo solicite (el desafuero), hagan su parte, y nosotros haremos la nuestra en el Congreso local”, concluyó.
Mientras, el panista Guadalupe Carrizoza fue destituido como líder de la bancada blanquiazul en el Congreso local por su ferviente defensa de Lucero Guadalupe.
LA BÚSQUEDA DE DESAPARECIDOS
En Veracruz continúa la búsqueda de los cinco jóvenes desaparecidos el 11 de enero en Tierra Blanca. La Policía Federal dio a conocer que en un predio fueron encontrados objetos y ropa que podrían estar relacionados con los muchachos “levantados”.
En tanto, los padres de los jóvenes exigen respuestas sólidas de las autoridades sobre el paradero de sus hijos.
En su página electrónica “Ayúdenos a Encontrarlos”, los parientes de las víctimas criticaron los “bandazos” y especulaciones del gobierno del impresentable Javier Duarte, quien no pudo brindarle seguridad a los veracruzanos.
José Benítez de la O, Mario Arturo Orozco Sánchez, Alfredo González Díaz, Bernardo Benítez Arróniz y Susana Tapia Garibo fueron interceptados por la policía y no volvió a saberse nada de ellos.
Siete policías fueron detenidos y puestos a disposición de las autoridades porque aceptaron su participación en los hechos mencionados y porque, además, entregaron a los jóvenes a la delincuencia organizada.
Esos representantes de la ley ya están en la cárcel, pero esto no es suficiente para los padres atribulados, pues ellos quieren que les regresen a sus hijos vivos.
La ola de violencia se agudizó en Veracruz. Las autoridades de aquella entidad analizaron la situación alarmante, pues en las últimas dos semanas fueran ejecutadas o encontradas muertas 26 personas.
Veracruz cayó en una espiral de inseguridad incontrolable. La desaparición forzada de los jóvenes por parte de policías así lo demuestra.
Feliz fin de semana.