Calderón ¿estorba?
¬ Gustavo Mora miércoles 1, Sep 2010Nostálgicos y acelerados
Gustavo Mora
Aunque fracasó como secretario de Gobernación, el jalisciense Francisco Ramírez Acuña tiene más conocimientos y mejor madera política para convertirse en el tercer presidente del PAN calderonista. Pero ya lo sentenció el chihuahuense Corral: “Calderón ya le estorba al PAN”. Y su candidato para suceder al fracasado César Nava es el senador Gustavo Madreo que a su vez, cederá al mediano legislador Efraín González Morfín (ni sombra de su tio que brilló en la tribuna legislativa cuando fue diputado federal y daba clases de Marxismo a los del Partido Popular Socialista) el cargo de coordinador de los senadores de Acción Nacional (Manlio y Navarrete se lo comen crudo)
Ricardo García Cervantes hubiera sido la solución ideal para el tercer coordinador panista en el recinto de Xicoténcatl, pero no les gusta porque no tiene pelos en la lengua. Tanto, que por presentar una iniciativa para resolver el relevo presidencial en el caso de falta absoluta del Jefe del Ejecutivo, cuando era diputado federal, el presidente Fox mejor lo envió como embajador a Costa Rica.
Con toda su inmadurez política demostrada cuando fue secretario particular del Presidente de la República y dirigente nacional panista por voluntad de Los Pinos, César Nava opina que la presidencia de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados se le debe dar al perredista Jesús Zambrano. Pero da la casualidad que Beatriz Paredes Rangel y Josefina Vázquez Mota ya se pusieron de acuerdo para que esta distinción recaiga en un priísta.
Todo eso no demuestra más que la opacidad de los Madero, Nava, González Morfín, que es con los que remará el presidente Calderón en el último bienio de su mandato constitucional.
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¿Alguien espera algo de la que fue la ceremonia solemne en la que se les pasó la mano para convertirla en el Día del Presidente y que será el día de mañana?
Desde luego, el posicionamiento de los partidos políticos representados en el Congreso de la Unión no lo verán ni los parientes y compadres de los que cobran jugosas dietas por levantar el dedito y hacer fiaca legislativa.
Y el jueves, el Mensaje a la Nación se ha convertido en una comedia bufa llena de aplaudidores pero que se envía el día equivocado a lo que dice la Constitución y en un escenario fuera del natural: el Ejecutivo, cuando debería ser el día anterior en el Legislativo.
Por mucho que se les haya pasado la mano con el anterior formato del día del Presidente (hubo tiempos en que terminada la ceremonia en Donceles y Allende o en San Lázaro, los asistentes desfilaban rumbo a Palacio Nacional para formar largas colas disque para felicitar al presidente en turno por su brillante Informe que acababa de presentar, pero cumpliendo al pie de la letra con lo que dice la Carta Magna).
La LVIII Legislatura Federal regresó a lo que dice el texto original del Reglamento para el Gobierno Interior del Congreso de los Estados Unidos Mexicanos en el sentido de que la ceremonia solemne debería celebrarse a las 5 de la tarde y no en la comodidad de las 12 del día.
Pero el cambio de formato llegó con la falta de respeto a la investidura de José López Portillo, Carlos Salinas de Gortari, Ernesto Zedillo Ponce de León y sobre todo, con el ignorante político de Vicente Fox. Calderón nomás pudo cumplir como debe de ser su primer año.
Pero ahora el Informe es como dijeron los radiodifusores cuando el Senado de la República les restó sus ganancias con la propaganda política, pasándola al tiempo de gobierno: es como La Hora Nacional: No la escucha nadie.
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En ese asunto del lavado de dinero que tanto escuece a los banqueros y sus clientes con cuentas más chonchas, no hemos visto ni siquiera un gesto de desaprobación o de protesta de los Raúl Salinas de Gortari, Ricardo Salinas Pliego, Carlos Peralta, Roberto Hernández, Hermanos Vázquez (Mario y Olegario), Jorge Vergara y otros que no soportarían la revisión de sus turbios negocios o lo que cargan las mudanzas que supuestamente son muebles. Y hay un editor que prestó su nombre para figurar como Presidente del Consejo de Administración cuando cambió de nombre y dueños la ex Cadena García Valseca, que prefiere el no menealle.
