¿El máximo logro?
Francisco Rodríguez lunes 11, Ene 2016Índice político
Francisco Rodríguez
Arrastrando las cobijas, los mexicanos cerramos un año funesto. Un año, el 2015, en el que nadie acertó a poner el cascabel a cualquier triste gato de callejón. Cercenados por la crítica internacional, deturpados por los inversionistas nacionales y extranjeros que desconfían de nuestros próceres y se llevan su dinero a cualquier lado.
Como relatan las consejas, un mafioso es “un hombre de honor”. Italia se dividió por regiones muy definidas, bajo reinados de capo regime que respondían por cada territorio.
Al cobro del derecho de piso para poder abrir y operar cualquier negocio, la Camorra napolitana, la Cosa Nostra siciliana, la Sacra Corona Unita, de Bari, o los miembros de la N’dranguetha, en Calabria, exigían a los propietarios el pago subrepticio por su protección. Pero esto, comprendía absolutamente todo.
Ellos se comprometían a gestionar y resolver todos los permisos, concesiones y autorizaciones a cargo del Estado, a velar porque ningún otro grupo extorsionara a su cliente, a interceder en casos de conflicto de interés o laborales, incluso, hasta a promover la obtención de promociones u oportunidades que le hicieran prosperar, en el entendido de que todos iban en el mismo barco.
Todos extorsionan
Aquí, la extorsión, el soborno y el chantaje corren a cargo de todos, hasta chupar la última gota de sangre del comerciante establecido o ambulante, industrial o productor. Todos son influyentes, todos cobran el moche, pero ninguno se compromete a nada. Todos extorsionan, pero nadie coopera.
A aquello, se le llamó la mafiocracia regional, por lo general focalizada en el sur de la bota itálica.
Nadie alcanza a atinar cuál es el rumbo del país. A nadie le interesa de dónde van a salir los recursos de la inversión. Nuestro máximo sueño es pedir prestado, comprometiendo el futuro. Pero éste no existe.
¿Qué clase de destino nos espera, si el valor del peso está amarrado al valor del barril de crudo y ambos están en picada a la banda de 20 dólares por tambo y 20 pesos por dólar? ¿Si el Estado no tiene un quinto para apoyar algún proyecto privado o colectivo, si en el aparato no existe alguien con dos dedos de frente para declarar algo sensato, si nadie se ocupa con seriedad y dignidad de la cosa pública?
Con mucho de sorna, los voceros del Banco Mundial se atreven a declarar “oficialmente” que el PIB mexicano crecerá al 2.6% en el 2016 y al 3% en 2017, “gracias a la apertura energética”. Todo parece indicar que le dan puerta a un boletín de la SHCP. Todos forman un complot contra el sentido común.
La OCDE hace segunda a la SHCP
El so called “Ángel de la Dependencia”, José Ángel Gurria Treviño, que siempre aparece en el escenario de todas las desgracias, le hace segunda, desde su posición en la OCDE: “la caída de los precios del crudo orilló al país al recorte presupuestal y al crecimiento de la deuda”, afirma con doctoral énfasis. ¡Lástima que el gobierno se comprometió a no elevar impuestos!, dice el marrullero.
Porque, agrega, se deben buscar alternativas de recursos. Y no se atreve a rematar con lo que todo mundo sabe: las puertas del financiamiento internacional para México, están selladas a cal y canto. El FMI ya no se compromete a aportar ni el famoso fondo de contingencias del que tanto presume Agustín Carstens.
Sólo que los recursos que necesita el gobierno para mantener a sus castas burocráticas quieran sacarse de las libras de carne, del lugar más próximo al corazón, como quería Schylock, el usurero judío del shakespeariano El Mercader de Venecia.
¿Adónde nos quieren llevar estos mequetrefes?
Recaptura de “El Chapo”, ¿máximo logro?
Los periódicos más importantes del mundo reseñan la nota que el gobierno federal pretende sustituir el proverbial Mensaje de Año Nuevo del Ejecutivo: la anunciada recaptura de “El Chapo” Guzmán, considerada el máximo logro de esta administración del aquelarre.
El honor y la dignidad de un país, así como la eficacia de las instituciones nacionales, gira alrededor de un birlibirloque de barandilla: el juego al gato y al ratón con un delincuente al que el propio aparato público al más alto nivel ayudó a su crecimiento como exitoso empresario del mal y, claro, a sus ya dos escapes, sin reparar en las consecuencias internacionales que el de junio, el de hace seis meses, iba a tener.
Provocaron, conscientemente, otra vez la carcajada mundial y el agravio de la población pensante en nuestro territorio. No es posible que alguien pondere este desaguisado como un logro patrio.
“NYT”: La CDMX, el mejor sitio para visitar
Pero hay buenas nuevas. En contraparte, The New York Times publica nota positiva sobre este país. De una lista de 52 metrópolis de los cinco continentes, el influyente rotativo seleccionó a la ciudad de México como el mejor destino turístico para viajar en el 2016.
“La ciudad de México es la metrópoli que lo tiene todo, de las mejores cocinas del mundo, museos de primer nivel y diseños arquitectónicos innovadores y futuristas… además de mansiones inspiradas en la arquitectura francesa del siglo XIX…”.
La ciudad encabeza una lista, muy por encima de Turín, Barcelona, Burdeos, Abu Dhabi o el mismo Parque Theodore Roosevelt, en Nebraska.
Pero todos los periódicos y los medios radioeléctricos a modo del gobierno federal enmudecen ante la noticia. Parece que los partió un rayo. Nadie celebra que se reconozca a la Capital de la República, porque sus dirigentes están en otro casillero. Aunque la metrópoli sea la primera generadora de empleo formal y aporte más del 20% del Producto Interno Bruto del país.
Aunque recibirá los siguientes tres años una inversión de 12 mil millones de dólares en inversiones productivas. Aunque el año pasado haya recibido la visita de 13 millones de turistas extranjeros, que hayan derramado 90 mil millones de pesos
y esta cifra vaya a agigantarse con estas promociones, no vale nada, porque no es producto de su Partido, ni resultado de sus próceres.
Pero, como decía el viejo refrán mexicano: “Algo tiene el agua que hasta la bendicen”.
Índice Flamígero: Otra buena noticia. Avisa don Alfredo Álvarez Barón estar ya “recuperado, con la voluntad de Dios e innumerables sesiones de terapias y ejercicios especiales, y (que) en agradecimiento a los tres lectores que se preocuparon por la salud del poeta van las siguientes décimas”, producto del ingenio de El Poeta del Nopal: “La Madre Naturaleza, / libro infinitesimal, / nos cura de todo mal / con hálito que no cesa; / así el poeta regresa, / más mesurado y prudente, / espíritu reticente, / artífice que procura / con una décima oscura / decir algo trascendente. / En las décimas que escribe / resalta más de un desliz, / pero en el fino tamiz / lo menos peor sobrevive; / da más de lo que recibe, / no pone la otra mejilla, / atrapa, cosa sencilla, / las rimas en pleno vuelo / y sin morder el anzuelo / se planta en la otra orilla. / Las críticas, qué remedio, / no le interrumpen el sueño, / pues como perro sin dueño / pone tierra de por medio; / impávido ante el asedio / de periodistas sin seso / después del largo receso / la duda se desvanece: / si ante el castigo se crece / el buen humor salió ileso.” El escribidor, don Alfredo, está cierto de que sus muchos lectores se congratulan, como yo lo hago, por la recuperación de su buen estado de salud. Abrazo.