La noche de Navidad ahora sí tendrá “Luna llena fría”
Nacional* jueves 24, Dic 2015- Luego de 38 años
Esta noche de Navidad se podrá apreciar en todo el mundo la “luna llena fría” o “luna llena de las largas noches”, siendo su máximo esplendor a las 5:11 horas del viernes 25 de diciembre, informó la agencia espacial estadounidense: la NASA.
La primera luna de invierno, condición de la que deriva su nombre, no sucedía en estas fechas desde hace 38 años y se repetirá hasta 2034, por lo que los especialistas recomiendan mirar hacia el cielo en Nochebuena y Navidad.
La razón por la que la Luna llena no coincide siempre en una misma fecha es por la duración del movimiento de traslación de los diferentes cuerpos celestes, comentó en entrevista el académico del Instituto de Astronomía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Alejandro Farah.
El especialista explicó que el plenurio o Luna llena, que es la fase cuando la Tierra está entre el Sol y la Luna, ocurre cada 29 días y medio, lo que origina entre 12 y 13 lunas llenas cada año y como su movimiento de rotación dura lo mismo que el de traslación, sólo vemos una cara.
Sin embargo, la duración del movimiento de la Tierra alrededor del Sol, que dura en promedio 365.2422 días, puede ser mayor o menor, de ahí que cada cuatro años se agregue un día al calendario.
“Entonces cada año no se pueden repetir en los mismos días las lunas llenas, puesto que los números son fraccionarios, pero cada determinado año se repiten estas coincidencias”, indicó.
El también presidente de la Sociedad Astronómica de México (SAM) comentó que múltiples factores inciden en la duración del movimiento de traslación de los cuerpos celestes.
“Así como nosotros nos movemos alrededor del Sol y la Luna, alrededor de nosotros, nuestro Sol se mueve alrededor de la galaxia y no nada más se traslada alrededor de la galaxia, sino que sube y baja como un vaivén”.
De modo que “todo tiene que ver por la gravedad desde el centro de la galaxia, del Sol, la Tierra y la Luna; al final es como una danza cósmica perpetua”.
La variación irá cambiando conforme se corrija la duración de estos movimientos y de los calendarios, como sucedió cuando se dejó el calendario juliano y se adoptó el gregoriano, eliminándose 10 días de octubre.
“Incluso, el calendario maya tenía correcciones al igual que el chino, este último hacía una corrección cada 19 años”, insertando otro mes, señaló.
El académico recordó que nuestro satélite natural puede apreciarse a simple vista con binoculares y telescopio, sin que la luz que refleja lastime los ojos, aunque si es con este último aparato no debe excederse de un minuto para descansar la vista.
Solsticio de invierno: llega la noche más corta del año y la más larga
El segundo solsticio de 2015 fue el 22 de diciembre. Los solsticios son los momentos del año en los que el Sol alcanza su mayor o menor altura aparente en el cielo, y la duración del día o de la noche son las máximas del año, respectivamente. Este comportamiento es, además, inverso en cada hemisferio, por lo que éste será el solsticio de invierno en el hemisferio norte, y de verano en el hemisferio sur.
Esto es así porque las estaciones dependen de la inclinación del eje de rotación de la Tierra respecto al plano de su órbita, y no de la mayor o menor distancia entre nuestro planeta y el Sol. Por ello, las estaciones están invertidas entre ambos hemisferios, pues cuando tenemos el día más largo en uno (y, por tanto. más horas de radiación y más concentrada), sucede lo opuesto en el otro.
El motivo de que los solsticios no ocurran exactamente el mismo día y a la misma hora cada año es que el periodo orbital terrestre no es exacto: toma 365,2425… días en realizar un giro completo alrededor del Sol.
En gran parte, esto es compensado mediante la introducción de los años bisiestos (2016, por cierto, lo es), pero siguen existiendo pequeñas diferencias horarias que hacen saltar en ocasiones un día.
Planteemos algunas cuestiones extremas que pueden resultar ilustrativas. Por ejemplo, ¿qué ocurriría si el eje de rotación de la Tierra fuese perpendicular al plano de su órbita? Pues que el Sol siempre saldría exactamente por el Este y se pondría exactamente por el Oeste, y que las noches y los días durarían siempre lo mismo. En el caso de la Tierra, esto sólo ocurre dos días al año, los que denominamos equinoccios. Otra consecuencia notable es que no tendríamos estaciones.
Sin embargo, la Tierra está inclinada unos 23 grados y medio y, por lo tanto, los días y las noches se suceden variando su duración de forma progresiva. En los equinoccios, la duración del día y de la noche es exactamente igual, y el Sol sale exactamente por el Este y se pone exactamente por el Oeste. Luego el Sol saldrá más al norte o al sur, hasta alcanzar una posición extrema en la que nuestra estrella parece detenerse y regresar de nuevo a la posición original. Este es el denominado solsticio, del latín solstitium o “Sol quieto”. El proceso se repite de forma análoga en el sentido opuesto. Es precisamente este efecto el que permitió a Eratóstenes determinar el radio de la Tierra.
En una fecha tan señalada están ocurriendo cosas curiosas en el planeta. En la región al norte del Círculo Polar Ártico no saldrá el Sol, mientras que, en la región al sur del Círculo Polar Antártico, el Sol no se pondrá y permanecerá en el cielo girando alrededor del observador. En los polos (de forma alterna) no saldrá el Sol hasta el equinoccio, siendo de día durante seis meses seguidos de otros seis meses de noche. Otro lugar menos frío pero igualmente único es, en este caso, el Trópico de Capricornio. En él, el Sol pasará exactamente por la vertical el medio día de este solsticio, lo que ocurrirá en el Trópico de Cáncer en el próximo solsticio, dentro de seis meses.
Los solsticios o equinoccios no necesitan de altísima tecnología para su determinación. Un palo o unas piedras, además de nuestra metódica observación del cielo (el Sol en este caso), son suficientes para determinar la fecha. Las civilizaciones más antiguas (incluso extremadamente aisladas, como puede ser la de la Isla de Pascua) ya conocían estas efemérides perfectamente, existiendo festejos relacionados con los mismos en casi todas las civilizaciones. Incluso hay quien propone que en la Edad de Piedra podrían haber poseído ya este conocimiento. La astronomía suele estar relacionada con gran número de festividades en nuestra cultura. Al igual que la Luna llena marca las fechas de la Semana Santa y de los carnavales, puede que la Navidad o la noche de San Juan estén relacionadas con los solsticios, festejos posiblemente heredados de festividades paganas. Será difícil confirmar o desmentir este punto.