Bajan 80% los arrestos de indocumentados en 15 años
Mundo miércoles 23, Dic 2015- Frontera sur de Estados Unidos
La Patrulla Fronteriza (PF) de Estados Unidos detuvo durante el año fiscal 2015 a 337 mil 117 indocumentados, un 30 por ciento menos respecto a 2014 y una baja de 80 por ciento frente a la cifra registrada en el año fiscal 2000, revelaron cifras oficiales.
En el caso de los indocumentados mexicanos, las detenciones por parte de la PF fueron de 188 mil 122 personas en 2015, una reducción de 18 por ciento comparado con el año fiscal 2014, según un nuevo informe del Departamento de Seguridad Interna (DHS).
“Esta reducción muestra que las inversiones que hemos hecho en seguridad fronteriza están siendo efectivas y que tenemos menos intentos de cruzar ilegalmente”, dijo una funcionaria estadunidense del DHS.
Se trata de la cifra de detecciones fronterizas más baja desde 1972 y refleja un claro contraste con la cifra de 1.6 millones de arrestos en 2000.
Las detenciones de inmigrantes indocumentados centroamericanos cayeron en un 68 por ciento, incluidas 57 mil 160 de Guatemala, 43 mil 564 de El Salvador y 33 mil 848 de Honduras, de acuerdo con las estadísticas.
Si se combinan las detenciones fronterizas con los arrestos en el interior del país, la cifra conjunta asciende a 406 mil 595 personas.
Más de ocho mil de las personas arrestadas habían cometido “crímenes serios”; otras 11 mil fueron identificadas como “viajeros de alto riesgo” inadmisibles en los Estados Unidos.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) decomisó además 3.2 millones de libras (mil 472 kilogramos) de drogas.
La Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE) deportó a 235 mil 413 personas en el año fiscal 2015 –que va del 1 de octubre de 2014 al 30 de septiembre de 2015-. La mayor parte de las repatriaciones, 146 mil 133, correspondieron a inmigrantes mexicanos.
Del total de repatriaciones, 165 mil 935 personas fueron detenidas al momento o poco después de entrar de manera irregular a Estados Unidos. Las 69 mil 478 restantes ocurrieron en el interior del país y la gran mayoría fueron criminales convictos.
El secretario de Seguridad Interna, Jeh Johnson, sostuvo que las repatriaciones reflejan la prioridad del DHS de enfocarse en personas que son una amenaza a la seguridad pública, a la seguridad fronteriza y a la seguridad nacional.
Consideró que la caída en el número de deportaciones fue empujada por el “dramático decremento” de aprehensiones en la frontera en el año fiscal 2015, el segundo más bajo en más de 40 años.
Por segundo año consecutivo el DHS divulgó las cifras de detenciones y deportaciones tanto de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) como de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE).
Johnson anunció que en 2016, el DHS redoblará sus esfuerzos de seguridad fronteriza para lidiar con los mayores factores que impulsan la inmigración indocumentada a Estados Unidos, en especial desde América Central.
2015, uno de los peores años de la década
El 2015 deja un mal sabor de boca para los más de 11 millones de indocumentados en Estados Unidos. Comenzó con la esperanza de legalizar temporalmente a unos 5 millones de indocumentados y finalizó con dos graves contratiempos: las cortes frenaron el beneficio y más de 2.5 millones de sin papeles han sido deportados desde que el presidente Barack Obama llegó a la Casa Blanca en el 2009.
“Obviamente, el año no transcurrió como esperábamos”, dijo George Escobar, director de servicios de Casa de Maryland. “Empezó con muchas promesas, con mucho entusiasmo. Estábamos preparados para inscribir a nuestra comunidad en DAPA y DACA, pero tuvimos la fuerte realidad de enfrentarnos con una derecha organizada y estratégica que supo frenar los planes del gobierno”.
Los planes citados por Escobar estaban incluidos en una Acción Ejecutiva anunciada por Obama el 20 de noviembre del 2014 y frenaban temporalmente la deportación de unos 5 millones de indocumentados padres de ciudadanos y residentes permanentes (DAPA, por su sigla en inglés) y dreamers protegidos por la Acción Diferida de 2012 (DACA, por su sigla en inglés), quienes además recibirían una autorización temporal de empleo.
El 16 de febrero, dos días antes de su entrada en vigor, una corte de Texas dictó una medida cautelar que frenó el beneficio tras una demanda presentada el 3 de diciembre del año pasado por 26 estados, 24 de ellos gobernados por republicanos.
El dictamen fue ratificado en marzo y en noviembre la Corte de Apelaciones del Quinto Circuito, en Nueva Orleans, reiteró la sentencia. El Departamento de Justicia acudió entonces a la Corte Suprema para que revise las sentencias y resuelva en el verano del 2016.
“Hemos llegado a esto por una retórica extremadamente alarmante de los republicanos que nos hace reflexionar bastante sobre lo que debemos hacer el próximo año, cuando elijamos un nuevo presidente y un nuevo Congreso”, agregó Escobar. “Debemos enfocarnos en elegir un candidato que represente a nuestra comunidad, registrar a la gente para que vote y naturalizar a los residentes legales permanentes que reúnen requisitos para convertirse en ciudadanos estadounidenses”.
Un reporte de la Casa Blanca, publicado en septiembre, reveló que 8.8 millones de residentes legales permanentes pueden iniciar los trámites para jurar como ciudadanos y participar en la elección presidencial del primer martes de noviembre del 2016.
“Estamos ayudándoles a que lleguen a las urnas”, dijo Escobar. “El 2016 será clave para nuestro movimiento. Esperamos la decisión de la Corte Suprema y nos permita inscribir a 5 millones de personas, pero simultáneamente a lo largo del año estaremos enfocados en la elección del sucesor del presidente Obama”.
Ola de niños migrantes a EU no ha parado desde 2013
A la pregunta si Obama pudo haber hecho más este año por los indocumentados, Escobar dijo que “sí”, pero advirtió que el mandatario “es un prisionero de sus estrategias que adoptó en los años anteriores”, entre ellas la promesa de 2008 cuando dijo que empujaría una reforma migratoria en el primer año de su primer mandato y no lo hizo, aprovechando que su partido, el demócrata, tenía el control de ambas cámaras del Congreso.
“Al final hizo lo que pudo en el 2015, siete años después. Sin embargo pensamos que pudo haber hecho más, como cerrar los centros de detención de niños migrantes y parar las deportaciones”, apuntó. “Reconocemos que está bajando el número de deportados pero seguimos teniendo la situación de gente que está siendo deportada sin antecedentes criminales”.
Un reporte publicado a comienzos de septiembre, basado en datos de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE, por su sigla en inglés) reveló que el 41% de los deportados durante los primeros 11 meses del año fiscal 2015 no tenía antecedentes criminales.