Peña Nieto da posesión a Rafael Tovar y de Teresa
Cultura martes 22, Dic 2015- Nuevo secretario de Cultura
El presidente Enrique Peña Nieto dio posesión ayer a Rafael Tovar y de Teresa como secretario de Cultura, con base en las atribuciones que le confiere el artículo 89 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
En la ceremonia, realizada en el Despacho Presidencial del Palacio Nacional, el primer mandatario tomó a Tovar y de Teresa la protesta de ley que establece el artículo 128 constitucional, y le encomendó iniciar de inmediato los trabajos que conduzcan a cumplir con la misión de la dependencia: brindar un efectivo respaldo público a los creadores, difundir el arte y la cultura, resguardar nuestro patrimonio histórico, salvaguardar nuestra pluralidad cultural, así como acercar las actividades artísticas a niños y jóvenes.
Por su parte, Rafael Tovar y de Teresa externó su compromiso de trabajar para articular los esfuerzos institucionales que permitan hacer efectivo el acceso a la cultura, derecho consagrado en el artículo 4º de nuestra Constitución.
En la ceremonia estuvieron presentes los secretarios de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong; de Educación Pública, Aurelio Nuño Mayer, y el jefe de la Oficina de la Presidencia, Francisco Guzmán Ortiz.
Cómo se recordará, la Comisión de Cultura de la Cámara de Diputados recibió en octubre la iniciativa presidencial. Luego se realizaron mesas de diálogo, discusión e intercambio de experiencias y puntos de vista entre y con los diferentes actores del quehacer cultural en México. El día 11 la iniciativa fue aprobada por los diputados y el 15 en el Senado.
Diversos legisladores han coincidido: La Secretaría de Cultura no tendrá un incremento en el aparato burocrático, sino un ordenamiento. Lo que se busca es que con mucho más orden en el sector y con una coordinación más adecuada, lleguen más recursos, no para la burocracia sino para que al cultura empiece a ser vista de modo distinto en el país.
La cultura no sólo atrae turismo e inversión, sino que es uno de los elementos de los países que influyen en el rumbo que se le da al mundo. Así, la propuesta enviada por el Presidente de la República el 8 de septiembre pide la transformación del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta) en esa dependencia de tipo federal.
La Secretaría impulsará la creación artística e intelectual e integrará todos los organismos públicos autónomos involucrados con la cultura, así como las televisoras y radiodifusoras con contenido cultural, para difundir, desarrollar y dar más accesibilidad al rubro, a los bienes y a los servicios culturales en manos del Estado mexicano, entre otras actividades.
El presidente de la Comisión de Cultura y Cinematografía, Santiago Taboada, destacó que la Cámara de Diputados debe ayudar a hacer más práctico el derecho a la cultura, pues luego de 27 años de vida institucional el órgano rector de la política cultural del país, el Consejo Nacional de las Artes (Conaculta), adquiere por fin el anhelado estatus de Secretaría.
Con este cambio estructural, se pretende reforzar el trabajo realizado por los institutos Nacional de Antropología e Historia (INAH) y Nacional de Bellas Artes (INBA), así como por los organismos administrativos desconcentradas como Radio Educación y el Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México (INEHRM).
La nueva dependencia respetará las prestaciones y las condiciones de trabajo adquiridas por los trabajadores de esas dependencias, pues diputados, senadores y el Ejecutivo Federal coincidieron al manifestar que se da certeza a los trabajadores para que sus derechos no sean vulnerados, dando seguridad laboral a miles de empleados culturales.
Atenderá la formación de nuevos públicos con la participación de los sectores público, social y privado, y para reconocer el esfuerzo de los creadores artísticos se le otorga a esa secretaría la facultad en materia de derechos de autor y conexos de conformidad con la Ley Federal de Derechos de Autor, lo que significa un avance enorme en esta materia.
Lo cierto es que han quedado establecidas diversas obligaciones que tendrá que realizar esta nueva dependencia, como organizar y desarrollar la educación artística nacional, que se imparta en todas las escuelas e institutos oficiales, incorporados o reconocidos para la enseñanza y difusión de las bellas artes y de las artes populares desde una temprana edad.
También, patrocinar la realización de congresos, asambleas y concursos de tipo científico, técnico, cultural y artístico, y guiar actividades artísticas, culturales, recreativas y deportivas que realice el sector público federal, así como establecer criterios educativos y culturales en la producción cinematográfica, de radio y televisión y en la industria editorial.
Igualmente, dirigir y coordinar la administración de las estaciones radiodifusoras y televisoras pertenecientes al Ejecutivo Federal, con exclusión de las que dependan de otras Secretarías de Estado, y conservar, proteger y mantener monumentos arqueológicos, históricos y artísticos del patrimonio, según las disposiciones legales en la materia.
Otras obligaciones y atribuciones son organizar, administrar y enriquecer las bibliotecas generales y especializadas que sostenga la propia Secretaría o que formen parte de sus dependencias, y fomentar las relaciones de orden cultural con los países extranjeros, con la colaboración de la Secretaría de Relaciones Exteriores. Todo ello, sistemáticamente.
También deberá promover la producción cinematográfica, de radio y televisión y de la industria editorial, con apego a lo dispuesto por el artículo tercero constitucional cuando se trate de cuestiones educativas, estimular el desarrollo del teatro en el país, y organizar concursos para autores, actores y escenógrafos y en general promover su mejoramiento.
Otorgar becas para que los estudiantes de nacionalidad mexicana puedan completar ciclos de estudios en el extranjero y realizar investigaciones, son responsabilidad de la nueva Secretaría de Cultura, quien será la encargada de organizar misiones culturales y también controlar y mantener al corriente el registro de la propiedad literaria y artística del país.